Maritime Accidents and SafetySailboats and SailingShipwrecks (Historic)Diving and DiversDeaths (Fatalities)Lynch, Michael Richard (1965- )Morvillo, Christopher JSicily (Italy)
Hannah Lynch, la hija de 18 años del empresario tecnológico británico Mike Lynch, era la última persona desaparecida de un naufragio en el que hubo 15 sobrevivientes y 7 fallecidos.
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El viernes, los buzos recuperaron el cuerpo de la última persona que había desaparecido después de que una violenta tormenta frente a la costa de Sicilia enviara un yate de lujo al fondo del mar, dijo el cuerpo de bomberos italiano.
El hallazgo del cuerpo, el de Hannah Lynch, la hija de 18 años del empresario tecnológico británico Mike Lynch, quien también murió en el hundimiento del yate, puso fin a una angustiosa búsqueda y a las escasas esperanzas de que alguno de los desaparecidos hubiera sobrevivido.
Hannah Lynch, cuya familia era propietaria del yate, era la última persona cuyo paradero se desconocía oficialmente desde el lunes, después de que la tragedia golpeara a un grupo que había estado celebrando la victoria de su padre en un sonado caso de fraude.
Había 10 tripulantes y 12 pasajeros a bordo de la embarcación de unos 55 metros de eslora, bautizada Bayesian por el teorema matemático en torno al cual Mike Lynch había construido su imperio tecnológico. Quince sobrevivieron.
El cuerpo del cocinero del barco, identificado como Recaldo Thomas, fue encontrado el lunes, pocas horas después de que un aguacero azotara la costa noroeste de Sicilia, cerca del puerto de Porticello, donde el yate había estado anclado en alta mar.
Sin embargo, tomó varios días en recuperar los cuerpos de los seis pasajeros que, al parecer, quedaron atrapados en el yate, que se hundió alrededor de las 4 a. m.: Mike Lynch y Hannah Lynch; Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley International; su esposa, Judy Bloomer; Christopher J. Morvillo, abogado de la firma Clifford Chance, y su esposa, Neda Morvillo.
El viernes se escuchó un aplauso desde la tienda de campaña de los bomberos instalada en el muelle de Porticello después de que se sacara el último cuerpo en lo que los bomberos describieron como una "compleja" operación de búsqueda a unos 50 metros de profundidad.
A continuación, el cuerpo fue cargado en una ambulancia. Un residente había dejado una pequeña cruz de madera en las rocas frente al muelle donde se desembarcaron los cadáveres.
La esposa de Mike Lynch, Angela Bacares, fue una de las personas que consiguieron ponerse a salvo en una balsa. Fueron rescatados por una goleta que navegaba a unos 140 metros del yate.
En un comunicado, la familia dio las gracias a los equipos de búsqueda y dijo que estaba soportando un "momento de dolor indescriptible".
"La familia Lynch está devastada, en estado de conmoción y está siendo consolada y apoyada por familiares y amigos", añadía el comunicado.
Mientras los fiscales de la cercana ciudad de Termini Imerese comenzaban a realizar entrevistas a los supervivientes y posibles testigos, la tripulación y los pasajeros del Bayesian han sido confinados en un hotel local, donde se ha denegado el acceso a los medios de comunicación.
Salvatore Cocina, jefe de la agencia de protección civil de Sicilia, dijo el jueves que los supervivientes habían rechazado la asistencia psicológica que su departamento les había ofrecido.
En Porticello, la presencia creciente de los servicios de rescate constituía un inquietante telón de fondo para una ciudad portuaria por lo demás tranquila. La gente tomaba el sol y comía pasteles rellenos de ricotta, y las tiendas que vendían sandalias y frutos secos abrían con normalidad, mientras los barcos de los guardacostas y los bomberos iban y venían de la costa, llevando a los submarinistas hasta el naufragio.
Otros recuerdos de la tragedia podían verse a lo largo de la costa, entre palmeras y heladerías, con grupos de curiosos mirando el mar, ahora tranquilo y plano.
Las organizaciones de noticias locales y nacionales se han quejado de que los fiscales no hayan emitido ninguna declaración ni celebrado una conferencia de prensa. Es posible que los fiscales arrojen más luz sobre el hundimiento del yate cuando celebren una conferencia de prensa el sábado.
Uno de los principales interrogantes es qué causó el hundimiento de la embarcación: ¿fue culpa del fabricante del barco, de la tripulación o de un poderoso acto de la naturaleza, o alguna combinación de los tres? Ninguno de quienes iban a bordo del Bayesian se ha pronunciado públicamente.
El yate de lujo, construido por el fabricante italiano Perini Navi y botado en 2008, tenía el segundo mástil de aluminio más alto del mundo, según sus fabricantes.
Giovanni Costantino, director ejecutivo de The Italian Sea Group, que en 2022 compró Perini Navi, ha defendido con firmeza el diseño y la construcción del yate, y afirmaron que el Bayesian "no se puede hundir" si se siguen los procedimientos adecuados.
Pero los expertos en diseño de yates han advertido que la lección del Titanic, el transatlántico que se hundió en su viaje inaugural de 1912, demostró que ningún barco, por robusto que sea, era digno de esa descripción.
Nautilus International, un sindicato marítimo, criticó cualquier insinuación de que la tripulación hubiera sido culpable, especialmente en esta fase. En un comunicado, el secretario general del sindicato, Mark Dickinson, dijo: "La experiencia nos dice que las tragedias marítimas son siempre el resultado de diversos factores interconectados", e instó a la gente a abstenerse de sacar conclusiones hasta que se hubiera llevado a cabo una investigación exhaustiva.
La investigación de las causas llevará meses, dijeron los fiscales.
Michael J. de la Merced colaboró con la reportería.
Emma Bubola es periodista del Times afincada en Roma. Más de Emma Bubola
Elisabetta Povoledo es una reportera afincada en Roma que cubre Italia, el Vaticano y la cultura de la región. Es periodista hace 35 años. Más de Elisabetta Povoledo
Michael J. de la Merced colaboró con la reportería.