La empresa que te presta dinero en línea quizá no sea un banco; sigue estas recomendaciones si quieres proteger tu dinero

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Si parece un banco, su publicidad es como la de un banco y acepta dinero como un banco, es posible que no sea un banco.‌Esta es la dolorosa lección que han aprendido decenas de miles de depositantes que les confiaron sus ahorros a empresas financieras con operaciones solo en línea. Tienen nombres como Juno, Yieldstreet y Yotta y su publicidad afirma que sus cuentas pagan intereses elevados y cuentan con protección de la Federal Deposit Insurance Corp. (FDIC), la agencia independiente de Estados Unidos encargada de rescatar a los bancos que se van a quiebra.‌Por todas esas características, esas compañías, al igual que otras empresas emergentes populares con una identidad de marca similar en el sector bancario (como Betterment, Chime y Wealthfront), dan la impresión de ser bancos. Por desgracia, para sorpresa de muchos depositantes, solo se trata de empresas que recaudan dinero y lo transfieren, a través de intermediarias, a bancos tradicionales.‌Quizá este aspecto parecía más bien teoría antes de este año, cuando el desplome de Synapse Financial Technologies, proveedora de software que operaba a la mitad de esta cadena, hizo muy evidente el riesgo que enfrentan los clientes cuando utilizan los servicios de estas nuevas empresas en vez de depositar su dinero directamente en un banco tradicional. Como Synapse no era un banco, el seguro de la FDIC no aplicaba automáticamente, así que ahora casi 100 millones de dólares en depósitos se encuentran congelados o están perdidos.‌Después de que The New York Times escribió acerca de este tema el mes pasado, los lectores preguntaron qué podían hacer para saber si su dinero estaba seguro. Así que aquí presentamos algunas respuestas a esa pregunta.‌ ¿Por qué la gente decide encomendarle sus ahorros a una institución que opera en línea en vez de depositarlos en un banco tradicional? ‌Puedes ir a cualquiera de las 4884 sucursales del mayor banco del país, JPMorgan Chase, y abrir sin problemas una cuenta que te ofrece una impresionante tasa anual del 0,01 por ciento de intereses.‌Las tasas que ofrecen las empresas que operan en línea ni se comparan: Chime, que dice ser la "aplicación bancaria número uno, la preferida", ofrece un dos por ciento, mientras que Wealthfront paga un cinco por ciento. Las tres instituciones afirman que sus cuentas están cubiertas por el seguro de la FDIC.‌Existe todo un ecosistema de clasificaciones que ayudan a los depositantes dispuestos a olvidarse de los bancos físicos a encontrar las tasas más altas posibles en instituciones aseguradas por la FDIC. Algunos ahorradores incluso compiten entre sí para encontrar las tasas más altas, una especie de deporte que alientan en las redes sociales los influentes especializados en finanzas personales.‌Después de todo, en un año, un depositante con 10.000 dólares de ahorros podría ganar 500 dólares de intereses con Wealthfront, 200 dólares con Chime o 1 dólar con Chase.‌ ¿Hay alguna manera de saber si un banco real respalda mi cuenta? ‌Una carrera en lingüística ayudaría, pero también unos lentes para leer. Las empresas emergentes en general utilizan para describirse versiones de la palabra "banco", aunque no lo sean. En su sitio web, Chime se describe como "banca sin comisiones mensuales". Las letras chiquitas por lo regular aclaran: "Chime es una empresa de tecnología financiera, no un banco"‌Lender Albert emplea el eslogan "la manera sencilla de hacer operaciones bancarias" y añade en las letras chiquitas: "Albert no es un banco".‌En alguna parte de su sitio web (algunas de manera más prominente que otras) estas empresas y otras más señalan que los depósitos de los clientes terminan en alguno (o varios) de los más de 4000 bancos comerciales de Estados Unidos asegurados por la FDIC. Muchas empresas las llaman "bancos del programa", "socios bancarios" o "bancos participantes".‌Wealthfront, por ejemplo, presenta una lista mareadora de 40 posibles bancos participantes, que incluye nombres importantes como Wells Fargo y Citi y también instituciones mucho menos conocidas, como Old Plank Trail. Al menos uno de esos bancos participantes debe ser identificado en los cheques físicos o tarjetas de débito que envía una de estas instituciones después de la apertura de una cuenta.‌ ¿Mi dinero se queda en un solo lugar? ‌Seguro que no. Por lo regular, estas empresas mueven el dinero. En junio, Betterment transfirió los fondos de la cuenta de ahorros de este periodista a ocho bancos, en cantidades que variaron desde un centavo, según el estado de cuenta mensual de 22 páginas.‌Tras el desmoronamiento de Synapse, los depositantes descubrieron que, aunque sus tarjetas de debido identificaban como su banco a Evolve, una pequeña institución de Tennessee, gran parte de su dinero ya no estaba ahí porque había sido transferido a otras instituciones varios meses antes.‌Un portavoz de Betterment indicó que la empresa "mueve dólares entre los distintos bancos de nuestro programa a fin de optimizar la tasa de interés y el seguro de la FDIC".‌ ¿Por qué es importante quién guarda mi dinero en cada momento? ‌Cada vez que se transfiere tu dinero, en esencia pasa temporalmente por una serie opaca de intermediarios financieros. Si uno de esos intermediarios tiene dificultades, como ocurrió con Synapse, podrías quedarte sin acceso a tu dinero.‌Además, aunque la FDIC ha devuelto el dinero depositado tras el derrumbe de todo tipo de bancos desde hace casi un siglo (unos 24 se van a quiebra cada año), siempre hay un retraso temporal y la mayoría de los depositantes preferirían no tener sus ahorros congelados en ningún momento.‌ ¿Las reguladoras no me ayudarán si algo sale mal? ‌Tal vez. Parece que el derrumbe de Synapse tomó por sorpresa a las agencias reguladoras y los funcionarios electos, así que todavía se encuentran en una fase en la que están cambiando palabras cada vez más concisas que insten a tomar medidas que no han ocurrido.‌Hace poco, la FDIC propuso reglas nuevas que le otorgarían a esa agencia más facultades para supervisar a los llamados "intermediarios financieros no bancarios", pero todavía se encuentran en su etapa inicial. Incluso si se llegan a adoptar, es posible que esas reglas no les permitan a las reguladoras pagarles el seguro de depósitos a los clientes de esas instituciones. Cuando le hicieron preguntas sobre el tema en una audiencia reciente del comité del Senado, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, enfatizó que las facultades de su organización le permiten supervisar únicamente a bancos registrados, no a instituciones que operan en línea ni a los intermediarios que colaboran con ellas.‌ ¿Dónde puedo encontrar más información? ‌Habla con tu institución financiera. Envíale un correo electrónico al departamento de atención a clientes (un registro por escrito siempre es valioso) y pregúntales dónde está tu dinero y qué otras empresas están involucradas. Si una empresa no te puede dar una respuesta directa, quizá te esté dando la respuesta que necesitas.‌Además, tu estado de cuenta mensual debe contener el historial de todos los lugares en que estuvo tu dinero, aunque es posible que no esté actualizado para cuando lo recibas.

El derrumbe de una intermediaria poco conocida llamada Synapse Financial Technologies ha hecho evidente el riesgo que enfrentan los clientes cuando utilizan los servicios de empresas emergentes populares para sus operaciones bancarias. (Zachary Bickel/The New York Times)

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