PARÍS -- En una de sus más recientes historias de Instagram, Jake Paul les expresó a sus casi 27 millones de seguidores el descontento que le provocó una decisión a cargo de un grupo de jueces de boxeo en los Juegos Olímpicos de París. Un boxeador estadounidense había perdido por decisión dividida durante una pelea de semifinales y Paul calificó el resultado de "robo absoluto".
En un recorrido posterior por Instagram, apareció la publicación de un video de sí mismo mientras sostenía una medalla olímpica junto a un desodorante de barra de su nueva línea de cuidado personal.
La secuencia encapsulaba a la perfección la sociedad de Paul con USA Boxing: un acuerdo no remunerado y vagamente definido entre un influente que ha sacudido el deporte y un programa que busca recuperar su brillo.
Hasta ahora, la colaboración ha beneficiado a ambas partes. Para Paul, de 27 años, una estrella de YouTube convertida en boxeador profesional, la sociedad le permite vincularse al prestigio de los Juegos Olímpicos e involucrarse con ellos cuando lo considere oportuno. USA Boxing, el órgano rector del deporte a nivel nacional, y el equipo olímpico estadounidense tienen acceso a los millones de seguidores de Paul.
"He hecho esto toda mi vida: contar historias y hacer que la gente se interese en cosas", comentó Paul en mayo en una entrevista celebrada en el teatro Apollo de Harlem, donde había ido a promover un combate contra el legendario boxeador Mike Tyson. "Soy un comerciante, un vendedor de corazón. Y creo que he aportado eso a USA Boxing para que siga llamando la atención".
El acuerdo dio origen a un documental de once minutos, con segmentos de Paul entrenando con el equipo de boxeo de Estados Unidos en Colorado y fotos de las historias de los púgiles, así como un par de publicaciones en redes sociales. Los resultados enfatizan una unión que tenía pocos parámetros o requisitos --"Estamos construyendo el avión mientras lo pilotamos", comentó en mayo Mike McAtee, director ejecutivo de USA Boxing--, pero que puede ser el inicio de una sociedad a largo plazo que las entidades esperan que ofrezca beneficios mutuos.
"El deporte va a seguir creciendo y creo que yo ya he contribuido a ello", afirmó Paul.
Paul y USA Boxing anunciaron el acuerdo en diciembre, el cual publicitaron como la "la primera sociedad de este tipo". El acuerdo contempla que Paul oriente a los boxeadores para que sepan venderse, entre otras cosas, y destaque los logros de los atletas en sus plataformas sociales.
El boxeo era un deporte más apreciado en los Juegos Olímpicos hace medio siglo y contó con figuras de la talla de Sugar Ray Leonard, Óscar De La Hoya y Floyd Mayweather Jr. Sin embargo, perdió su estatura alrededor de la década de 2000, cuando las principales promesas abandonaron el circuito de aficionados y se convirtieron de inmediato en profesionales para tener la oportunidad de ganar millones de dólares. Un hombre estadounidense no ha ganado una medalla de oro olímpica en boxeo desde Andre Ward en 2004; Claressa Shields, originaria de Míchigan, ganó medallas de oro consecutivas, en 2012 y 2016, en la categoría femenina. Solo un boxeador estadounidense, Omari Jones, ganó una medalla este año.
El panorama profesional también está fragmentado. Las disputas entre promotores rivales a menudo paralizan las negociaciones de peleas puntuales que los aficionados quieren ver. Las cadenas de televisión tradicionales asociadas al boxeo, como HBO y Showtime, han abandonado el deporte y lo han dejado principalmente en manos de servicios de emisión en continuo, como DAZN.
Debido a que sus promotores siguen buscando relevancia e involucramiento convencional, la "dulce ciencia" se ha convertido en un espectáculo. El invicto Mayweather y el descarado luchador de la UFC Conor McGregor, estrella de las artes marciales mixtas pero boxeador novato, se enfrentaron en un combate lucrativo en 2017 y otras celebridades, personalidades del internet y deportistas retirados empezaron a subir al cuadrilátero.
El entorno permitió que Paul y su hermano mayor, Logan, quienes destacaron como niños influentes en las redes sociales, prosperaran al acoger los deportes de combate en los últimos años. Logan Paul boxeó con Mayweather en 2021 y ahora es una figura de World Wrestling Entertainment. Jake Paul tiene un récord de 10-1 como boxeador profesional desde 2020 y fundó una empresa de promoción de boxeadores con su socio comercial, Nakisa Bidarian. La compañía, Most Valuable Promotions, ha elevado el perfil de Amanda Serrano y ha llevado más la atención hacia el boxeo femenino, el cual casi no recibe publicidad.
Paul entrenó con el equipo olímpico estadounidense en marzo en Colorado, donde dirigió sesiones de habilidades como la meditación y la mercadotecnia para peleadores. La simpleza de las lecciones fue variada, desde asegurarse de que la cámara del celular estuviera limpia antes de grabar un video hasta entender cuál es el mejor momento para publicar contenido. Mientras Paul estuvo ahí, un equipo de rodaje recopiló imágenes para el documental, el cual destaca el viaje de Paul y las historias de algunos de los peleadores y se ha reproducido 1,5 millones de veces. Paul mencionó que volvería a hacer otra película después de los Juegos Olímpicos.
"Está resaltando a los boxeadores aficionados y el trabajo que estamos haciendo", afirmó en una entrevista Joshua Edwards, un boxeador del equipo estadounidense. "Da la sensación de que se olvidan de nosotros, los boxeadores aficionados".
Paul y McAtee señalaron que les gustaría seguir trabajando juntos para las Olimpiadas de Los Ángeles en 2028. Mientras tanto, colaborarán con la organización sin fines de lucro de Paul, Boxing Bullies, la cual promueve la confianza en sí mismo entre los jóvenes, aseguró Bidarian.
Stephen Espinoza, el expresidente de la cadena Showtime Sports, mencionó que una letanía de factores ajenos al control de Paul había producido la situación actual del boxeo en los Juegos Olímpicos y que Paul por sí solo no podía solucionarlos. Sin embargo, señaló que la sociedad era un comienzo.
"A USA Boxing y los boxeadores aficionados les espera un gran beneficio en términos de poder aprovechar el involucramiento de Jake para tener una mayor exposición", comentó Espinoza. "En este momento, el valor se tendrá que juzgar en términos de activar de verdad todos los diferentes mecanismos que domina Jake".
Jake Paul, influente de redes sociales y boxeador, con su perro Thor, en una sesión de entrenamiento en Nueva York, el 15 de mayo de 2024. (Ryan Lowry/The New York Times).
Jake Paul, influente de redes sociales y boxeador, entrena en Nueva York, el 15 de mayo de 2024. (Ryan Lowry/The New York Times).