Olympic Games (2024)TheaterJolly, Thomas (1982- )Paris (France)
Para inaugurar los Juegos, el director teatral Thomas Jolly ha ideado una espectacular ceremonia acuática que representa 12 escenas de la historia de Francia.
[Estamos en WhatsApp. Empieza a seguirnos ahora]
En francés, la palabra escenario, scène, suena exactamente igual que el nombre del río que atraviesa París.
El Sena.
Esa fue una de las primeras cosas que le gustaron al director Thomas Jolly de la idea de crear una ceremonia inaugural que flotara por el corazón de París.
Durante los dos últimos años, el río se ha convertido en su sala de trabajo, ofreciéndole retos desconocidos para la mayoría de los directores de teatro: corrientes y túneles de viento, un criadero de peces vulnerable, un plan para que miles de atletas lo atraviesen flotando en barcas, 45.000 polícias desplegados por los alrededores para garantizar la seguridad. También fue necesario entrevistarse periódicamente con el presidente francés y la alcaldesa de París.
Como director artístico de las cuatro ceremonias olímpicas y paralímpicas, Jolly también tiene ventajas con las que la mayoría de los directores solo podrían soñar: un presupuesto de casi 150 millones de dólares y más de 15.000 trabajadores, incluidos bailarines y músicos. También puede esperar contar con medio millón de espectadores en directo y 1500 millones de televidentes.
Si Jolly lo consigue, será la primera vez que una ceremonia inaugural se despliegue fuera de los confines seguros de un estadio. El Sena no ha visto una celebración semejante desde hace 285 años, cuando el rey Luis XV celebró la boda de su hija con el príncipe de España.
Si no lo consigue bueno, de eso no hablaremos. A pesar de toda su confianza, la ansiedad se ha convertido en compañera y combustible constante de Jolly.
"Aquí todo es nuevo. No tengo un modelo en el cual basarme", dijo en una entrevista. "Es creación en extremo".
Jolly ha conseguido mantener en secreto el guion de la ceremonia, para resguardar la sensación de sorpresa y, espera, de asombro. Pero ha habido ciertas pistas. El presidente Emmanuel Macron dijo que ofrecería una "gran historia de emancipación y libertad", desde la Revolución Francesa hasta la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que se firmó en 1948 en el lugar donde termina la ceremonia. Anne Hidalgo, alcaldesa de París, dijo que la ceremonia sería lúdica, con un mensaje sobre la "apertura al mundo y el placer de la diversidad" de la ciudad.
Antes de ser elegido para el cargo, Jolly soñaba con que las delegaciones llegaran en globo aerostático, un invento francés, y con que las cabezas de los reyes muertos se elevaran desde el Sena para contemplar la ceremonia. Ahora, solo se limitá a afirmar que los temas principales son el amor y la "humanidad compartida".
Lo que está claro es que la puesta en escena incluirá 12 escenas a lo largo, por encima e incluso saliendo del río, entremezclándose con un desfile de 10.000 atletas en unas 90 embarcaciones. Comenzará a las 7:30 p. m., utilizando sobre todo el atardecer del verano como iluminación, y durará más de tres horas y media. Esta semana se ha especulado con la presencia de Celine Dion y Lady Gaga en París, pero Jolly no quiso confirmar los nombres de los artistas que estarán en el espectáculo. Tampoco quiso hacer comentarios sobre las rampas flotantes para patinetas que se vislumbran entre las vallas de seguridad que protegen el río.
En un país amante de las estructuras y las normas, Jolly es considerado un rompedor de reglas y un pensador original que asume riesgos. Le gusta Shakespeare tanto como las Spice Girls, y recientemente dirigió una popular ópera rock francesa llamada Starmania, que bombardeó al público con 600 luces estroboscópicas y atrajo a más de un millón de espectadores durante una gira por todo el país. También dirigió y actuó en una producción de 24 horas que reunía Enrique VI y Ricardo III: 10 actos en una sola sesión. El teatro puso almohadas para que los espectadores pudieran tomar una siesta.
"El escenario es casi demasiado pequeño para él", dijo Joëlle Gayot, crítica teatral del diario Le Monde, quien ha seguido la carrera de Jolly desde el principio. "Desborda los límites. Es voraz. Pero lo interesante es que también es muy profundo".
Jolly, de 42 años, creció en un pequeño pueblo de Normandía a las afueras de Ruan. Es el mayor de los dos hijos de una madre enfermera y un padre impresor que alimentó sus pasiones por las muñecas y la danza clásica. En la escuela secundaria sufrió acoso escolar, pero encontró en el teatro un puerto seguro donde le animaron a sacar lo más profundo de sí mismo y a no ocultarlo.
"Aprendí que hay que luchar para seguir siendo libre", dijo.
Después de la escuela de teatro, Jolly y un grupo de compañeros actores formaron una compañía teatral, La Piccola Familia, que montaba espectáculos en pequeños pueblos de la campiña. En 2020 fue nombrado director del teatro público de Angers, a 289 kilómetros al suroeste de París.
Tras ser contratado por el Comité Olímpico, Jolly encargó a cuatro escritores que le ayudaran a redactar un guión: un historiador medieval, un novelista galardonado, un guionista y un dramaturgo. Viajaron río arriba y río abajo en barcas, intercambiando ideas.
El Comité Organizador de París 2024 ya había decidido el recorrido, de 5,8 km. Comienza en el este, en la Gare d'Austerlitz, la estación de tren que es la puerta tradicional de París, cerca del emplazamiento del antiguo asentamiento romano de Lutecia. Luego pasa junto a reliquias queridas de la Edad Media, como la catedral de Notre-Dame y la Conciergerie, un antiguo palacio que se convirtió en la prisión de María Antonieta antes de ser guillotinada en la plaza de la Concordia, que también se encuentra a lo largo de la ruta. Casi al final del recorrido se alzan los tótems de las ferias mundiales que la ciudad acogió hace más de un siglo, como el Grand Palais, con su cúpula de cristal, y la Torre Eiffel.
"La ciudad está construida para esto: para ser un lugar al que se supone que acude el mundo", dijo Stephen Sawyer, catedrático de historia política de la Universidad Americana de París. "Por algo es una ciudad tan fotogénica".
El revoltijo y la superposición de la historia a lo largo de las orillas conforman una escenografía apasionante. "La historia de Francia es esto: una historia que choca, se reconstruye y luego se deconstruye", dijo Jolly. "Es apasionante".
Una vez que Jolly y su equipo crearon las 12 escenas, contrató a cuatro subdirectores para ayudar a desarrollarlas a través de la música, la danza, los decorados y el vestuario. Uno de ellos fue Daphné Bürki, una exuberante presentadora de televisión que se formó como estilista de moda y empezó su carrera en Dior. Fue la encargada de diseñar 3000 trajes.
A menudo, los planes se vinieron abajo por razones inesperadas. El asbesto, por ejemplo: a Jolly le informaron que los artistas no podían asomarse a las ventanas del hospital clausurado Hôtel-Dieu porque estaba lleno de esta sustancia, que puede provocar cáncer. Tampoco se podía tocar un criadero de peces en el muelle de Béthune. Los ingenieros rechazaron un plan con múltiples bailarines en un puente: su zapateo al mismo tiempo habría provocado su derrumbe, explicó Jolly.
"Así que tuve que cambiar de sitio o de coreografía", explicó. En mayo, una escena había sido modificada 73 veces.
"Nunca me había enfrentado a tantos retos en mi vida. Me convertí en un atleta de la creatividad", dijo la coreógrafa principal de la ceremonia, Maud Le Pladec, quien ha trabajado con 3500 bailarines para las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. "El 'cómo' siempre estuvo ahí", señaló.
Tanto el presidente como la alcaldesa de París se han interesado mucho por el espectáculo, y Jolly tuvo que reunirse con ellos regularmente. Aunque dijo que "no interferían en el proceso creativo", Macron causó revuelo cuando se reunió con la cantante maliense de origen francés Aya Nakamura para que interpretara una canción de Édith Piaf en la ceremonia.
La alcaldesa Hidalgo declaró que, antes de contratar a Jolly, había reunido un comité, dirigido por el historiador Patrick Boucheron, para elaborar la gran historia y el mensaje de la ceremonia. (Boucheron también formó parte del equipo que trabajó en el guión con Jolly mientras viajaban en las embarcaciones).
"Es el director artístico quien decide, pero nosotros podemos dar nuestro consejo", dijo Hidalgo. "No va a prohibir a los políticos que tengan ideas".
La semana pasada, Hidalgo nadó en el Sena para celebrar que, tras 1500 millones de dólares en inversiones, el río estará ahora lo bastante limpio para las carreras olímpicas, siempre y cuando no haya una gran tormenta que desborde el sistema de alcantarillado de la ciudad. Los parisinos han sufrido una primavera fría y húmeda, y esta semana ha vuelto a llover.
El clima es lo que más inquieta a Jolly. Su equipo creó un programa informático para trazar la ruta en 3D y poder visualizar los niveles altos y bajos del agua, la lluvia e incluso las tormentas.
"Si hace buen tiempo y tenemos una hora dorada como estaba previsto, a tiempo, será absolutamente maravilloso y muy, muy bonito. Si llueve, envíenme una tormenta de verano de verdad, con relámpagos, ruido y truenos, porque será cinematográfico", dijo. "Pero si es gris y llueve, entonces seré realmente muy infeliz".
Ségolène Le Stradic colaboró con la reportería.
Catherine Porter es reportera internacional del Times y cubre Francia. Está radicada en París. Más de Catherine Porter
Ségolène Le Stradic colaboró con la reportería.