Henry, Emily (Author)Books and LiteratureFunny Story (Book)Beach Read (Book)Writing and WritersSocial MediaBook Trade and PublishingContent Type: Personal Profilegenre-books-romance
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Emily Henry nunca ha participado en una gira literaria ni ha realizado una lectura en una librería. No tiene cuenta en TikTok. En su Instagram aparecen portadas de libros y uno que otro sorteo; no hay recorridos por armarios, gatos rescatados ni aperitivos elegantes.
Henry no quiere ser, como ella misma lo dice, "parte escritora y parte minicelebridad". Es escritora de novelas románticas, y punto. En la era del acceso total, en la que los lectores de ficción popular esperan tener cierto nivel de intimidad con sus escritores favoritos, se trata de un enfoque poco común, quizá incluso atrevido.
Sin embargo, Henry (o "EmHen" como la conocen los fans) ha publicado cinco best-sellers número 1 en cuatro años. Su más reciente éxito, Funny Story, lleva nueve semanas en la lista de los más vendidos. En sus dos primeros meses, el libro acumuló casi 60.000 reseñas de usuarios en Goodreads y generó toda una industria artesanal de camisetas, sudaderas, velas, separadores y pegatinas.
En total, Henry ha vendido siete millones de ejemplares de sus libros en Estados Unidos desde 2020. Tres de sus novelas están en fase de desarrollo para convertirse en películas. Hace poco, Henry anunció que otra, Un lugar feliz, se convertirá en una serie de Netflix.
"Ha sido una especie de torbellino", dijo Henry. "Los últimos cuatro años se han sentido como 35 segundos".
Charlando con Henry afuera del Coffee Emporium, en la zona más frondosa de Cincinnati, resultaba difícil imaginarla aislándose en la quietud. Se percibía como una persona que conectaba instantáneamente, siguiendo el hilo de una conversación sustancial al tiempo que examinaba un menú que incluía cosas con nombres como Brew Hoo, Flying Piggie y Orange Jillius. Y hablando de los patios de comidas de los centros comerciales de antaño, imagina a Elisabeth Shue en Una noche por la ciudad mezclada con Carly Simon en tiempos de "You're So Vain": obtendrás la calidez rubia y de ojos marrones de Henry.
"Me agrada mucho la gente", dijo Henry por encima del rugido de las podadoras del vecindario. "Cuando estoy con un grupo grande, tiendo a ser más escandalosa. Pero luego vuelvo a casa conduciendo en absoluto silencio. Podría no hablar con nadie durante varios días".
Henry empezó escribiendo ficción juvenil, trabajando por las mañanas en su debut, The Love That Split the World, antes de ir a trabajar como redactora técnica para un proveedor de telefonía, internet y televisión. Era responsable del indescifrable lenguaje de las cajas de cable, y no era divertido. En cuanto cobró el anticipo de su primer libro --un anticipo modesto, aclaró-- renunció. Luego escribió o fue coautora de otros tres libros para jóvenes.
Con el tiempo, dijo Henry, "con la literatura juvenil, llegué a un punto en el que sentí que ya no daba más. No me quedaba nada que decir".
Su primer libro para adultos, La novela del verano, fue un reinicio, una oportunidad de escribir sin el estrés de un público ya establecido. Para muchos escritores eso sería el mejor tipo de problema que se puede tener, pero ahora Henry aconseja a quienes aspiran a convertirse en escritores que disfruten de la privacidad de trabajar en un proyecto sin lectores integrados. "Nunca vuelves a sentir esa misma alegría".
La novela del verano salió el 19 de mayo de 2020, alrededor de una semana antes de que la cifra de muertos por Covid-19 superara los 100.000 en EE. UU. Los eventos con autores en persona parecían tan poco prudentes como salir a comer una hamburguesa en un restaurante. No era un momento propicio para la humanidad, y mucho menos para una novela que era una especie de nuevo debut y estaba destinada a ser disfrutada en la arena.
Sin embargo, mientras muchas playas públicas permanecían cerradas, La novela del verano se disparó en TikTok. Hijas encerradas obligaban a madres consternadas a leerlo (la autora de este artículo incluida). Así, el libro se coló en la lista de los más vendidos, donde permaneció más de un año.
"Mucha gente buscaba algo que aportara brillo, consuelo y calidez, y que no rehuyera el dolor", explicó la editora de Henry, Amanda Bergeron, de la editorial Berkley. "La novela del verano hacía todo eso".
Sentó un precedente que se mantuvo durante las publicaciones de sus tres novelas siguientes: Gente que conocemos en vacaciones (2021), Amor entre libros (2022) y Un lugar feliz (2023). Las ventas crecían, libro tras libro, mientras Henry permanecía en su casa de Cincinnati.
"Creo que si hubiera estado de gira, si La novela del verano no hubiera salido durante la pandemia, el equipo habría pensado: 'Claro, se está vendiendo porque estás de gira, así que tienes que seguir de gira'", dijo Henry. "Como todo funcionaba sin que hiciera giras, han sido flexibles con mi deseo de quedarme en casa".
Al principio se intentó que Henry tuviera presencia en TikTok. "Yo decía, 'No'", comentó. "Cuando Instagram muera, moriré con él. Esa es mi última red social".
Henry añadió: "Empecé a soñar con escribir antes de que existieran las redes sociales. No conocía la cara de ninguno de mis escritores favoritos. Nunca me habría importado, ni se me habría ocurrido, ir a un evento con ellos. Es extraño soñar con escribir cuando es una cosa, y luego madurar como autor cuando se ha vuelto algo totalmente distinto".
Henry, Bergeron y Danielle Keir, subdirectora de publicidad de Berkley, piensan que los modernos, luminosos y sofisticados diseños de portada de Sanny Chiu también contribuyeron al éxito de los libros. Ella tiene particular cuidado con los colores, los lomos y el lenguaje corporal de los personajes.
Con Funny Story, Chiu tardó en dar con la pose perfecta para el personaje principal de Henry. Daphne, una bibliotecaria infantil despechada, se veía "un poco arrogante al principio", comentó Chiu. En su encarnación final, consigue el equilibrio perfecto entre inteligencia, cautela y "brindemos por eso". A petición de Henry, Chiu le puso un par de Crocs amarillos al enamorado de Daphne.
¿Había alguna expectativa de que Henry saliera de gira para promover a estos opuestos convertidos en almas gemelas? Otros autores ya están de gira; los fans ya se están formando para conseguir sus firmas.
"Siempre estamos explorando la posibilidad", dijo Keir. "Pero, en última instancia, nos estamos enfocando en buscar formas interesantes y creativas de promocionar a Emily y sus novelas y de atraer a los fans y llegar a nuevos lectores".
En otras palabras, tal vez se haya planteado, pero no se ha programado ninguna gira.
Henry ha aparecido en tres programas de televisión nacionales: Good Morning America, Today y Tamron Hall. Siguiendo el ejemplo de los autores de fantasía, quienes a menudo organizan fiestas de lanzamiento a altas horas de la noche, Berkley ayudó a organizar más de 200 celebraciones de lanzamiento de Funny Story en librerías de todo Estados Unidos. Más de 50 de ellas se llevaron a cabo a medianoche, y en más de 20 se agotaron las entradas.
"En términos de devoción, los lectores de fantasía son una clase aparte, pero nosotros agotamos las entradas en tres días", comentó Leah Koch, copropietaria de la librería especializada en romance The Ripped Bodice.
El 22 de abril, más de 100 fans acudieron a la tienda en Brooklyn. Hubo chocolates personalizados y cócteles temáticos. Había etiquetas para hacer anotaciones con la paleta de colores de Funny Story y láminas de arte inspiradas en el entorno de Henry junto al lago de Michigan.
Y de pronto, paseándose entre la multitud como una sonriente espectadora más, apareció la mismísima Henry. Llevaba ondas surferas en el cabello, zapatos estilo Mary Jane blancos y un vestido rosa pálido estampado con copas de martini.
En un video de la aparición sorpresa, los lectores se muestran extasiados y eufóricos, empeñados en capturar el momento con sus teléfonos. Una fan gritaba "Oh, Dios mío, oh, Dios mío" con incredulidad, examinando a la multitud como en un intento por confirmar que sus ojos no le estaban jugando una mala pasada.
"Hola. Soy Emily", dijo Henry, acompañada de un reverente alboroto. Se veía triunfante, aunque tal vez no del todo cómoda.
"Había gente a la que reconocía por haberlas visto durante años promocionar mis libros en redes sociales", dijo Henry. "Eso fue muy especial y lindo. Pero lo bueno de mis lectores es que son algo externo a mí. Es una comunidad en la que la gente hace amistades".
La versión en tapa dura de Funny Story vendió un 850 por ciento más ejemplares en sus primeras cuatro semanas que el original en rústica de La novela del verano en el mismo periodo de tiempo, a pesar de costar casi el doble. A finales de mayo, el libro seguía siendo el centro de atención en varias librerías de Cincinnati.
Si alguien en Coffee Emporium reconoció a Henry, nadie sacó sus cámaras. Cuando se marchó a casa con su marido, Henry no se pavoneó como alguna clase de VIP o un pez gordo local; ni siquiera como alguien cuyos libros son capaces de atraer a los lectores a las librerías a medianoche. En lugar de eso, Henry andaba con el paso resuelto de un escritora, lista para volver al trabajo.
Elisabeth Egan es escritora/reportera y editora del Times Book Review. Lleva 30 años trabajando en el mundo editorial. Más de Elisabeth Egan
"Todo lo que rodea a un lanzamiento es muy, muy emocionante", dijo Emily Henry, "pero ese no es el espacio en el que quiero vivir. Quiero estar en casa, escribiendo". (Madeleine Hordinski/The New York Times)
Para "Funny Story", Emily Henry disfrutó plasmando amistades multigeneracionales. "Creo que se gana mucho teniendo amigos que no están en la misma etapa de la vida", dijo. (Madeleine Hordinski/The New York Times)