Abby Elliott sabe bien cómo manejar una comedia. Veterana de los grupos de comedia The Groundlings y The Upright Citizens Brigade, se unió al elenco de "Saturday Night Live" a los 21 años y desde entonces ha aparecido en series de risas enlatadas como "Cómo conocí a tu madre" y "Mamá contra corriente". Así que, en la primavera de 2021, cuando FX la buscó para que participara en el piloto de una nueva comedia, la actriz se mostró interesada.
"Lo primero que pensé fue: '¿Debería hacer una voz graciosa?'", relató Elliott. "'O podría repetir una frase divertida. Eso podría ser chistoso'".
El programa en cuestión era "El Oso", que regresa para su tercera temporada el jueves, en Hulu. Ambientada en gran medida en la tensa cocina de un restaurante de Chicago, la serie es protagonizada por Jeremy Allen White como un chef afligido. Elliott interpreta a su hermana paciente. "El Oso" es una comedia solo en el sentido clásico, pues enfatiza las rarezas humanas y no termina en desastre. (¿Acaso un lugar de trabajo plagado de pánico, problemas financieros y pensamientos suicidas no es un desastre? Hablen con el jurado de los Premios Emmy, que en enero le otorgó el galardón a la mejor serie de comedia). Por lo demás, la serie es dramática, frenética y sumamente estresante.
"Yo no entendía en realidad todo lo que iba a implicar", admitió Elliott.
Si de algo sirve, ella sí considera que "El Oso" es una comedia. "Es como la vida real", dijo. "Muchas personas encuentran comedia en la obscuridad y el estrés. En ese sentido, es fácil identificarse con la historia". Pero ocurrió algo gracioso de camino a la cocina: "El Oso" convirtió a Elliott en una actriz dramática. No tuvo que hacer una voz graciosa.
Me reuní con Elliott, de 37 años, en una cafetería del Upper West Side en una mañana de verano, el sol brillaba a fuego lento y faltaba más o menos una semana para que se estrenara la tercera temporada de la serie. Aunque vive en Los Ángeles y trabaja en Chicago, la actriz vino a la costa este para una boda familiar y estaba disfrutando de unos días más en la ciudad de Nueva York después del evento.
En nuestro desayuno, pese al calor, Elliott llevaba un atuendo fresco y un rostro lozano (luego admitió que se había aplicado una capa gruesa de autobronceador). Tiene ojos grandes, una sonrisa sarcástica que no muestra los dientes y un talento para la intimidad instantánea, sobre todo a la hora de describir cómo se la pasó sacándose leche materna entre las bambalinas de los Premios Globos de Oro de 2024 junto a Sarah Snook, que también acababa de dar a luz.
Si hubiera un alelo para la risa, Elliott lo tiene. Su padre es Chris Elliott, un pilar de toda la vida en los programas nocturnos de entrevistas, a quien se le vio más recientemente en "Schitt's Creek", y que fue parte del elenco de "SNL" durante una temporada. Su abuelo es Bob Elliott, la mitad del mejor dúo de comedia de su generación, Bob y Ray, quien también apareció en "SNL". (La mamá de Abby, Paula Niedert Elliott, trabajó como coordinadora de talento para David Letterman).
Abby Elliott no siente que la hayan obligado a dedicarse al espectáculo. Su papá, a quien ella idolatraba, le mostró que era posible vivir de ello, incluso deseable. Pero nunca la obligó a ver sus apariciones en "Late Night With David Letterman", y la motivó a ir a la universidad.
"O sea, tuve opciones", señaló. "Solo no sé cómo hacer otra cosa, nunca lo he sabido".
Luego de un semestre, abandonó la universidad y se mudó a Los Ángeles con unos parientes para tomar clases de improvisación. Unos años después, la invitaron a participar en "SNL". Es probable que reconocieran su nombre, por lo que un ligero nepotismo le dio entrada al edificio de Rockefeller Plaza, pero tenía un don para hacer imitaciones alborotadas de celebridades (Angelina Jolie, Meryl Streep) que la mantuvo ahí.
Se fue después de cuatro años y trabajó constantemente a lo largo de la década posterior, aunque solía interpretar la clase de papeles bobos de reparto que rara vez destacan en el panorama cultural. La actriz aceptó esa realidad.
"Estaba en una zona de confort tan grande como de: 'OK, pues, esto es lo que hago'", contó. "Como aceptando que no iba a conseguir mejores papeles o personajes dramáticos".
Christopher Storer, el creador de "El Oso", adoptó otra perspectiva cuando empezó a buscar a una actriz que interpretara a una hermana amorosa y sensata. Jamás había trabajado con Elliott, pero la recordaba de su participación en "SNL", sobre todo sus imitaciones.
"Tenía algo muy genuino", señaló. "Podías sentir el afecto que ella tenía por las personas a las que imitaba".
Storer quería ver ese afecto en Natalie Berzatto, cuyo apodo es Sugar, la hermana mayor de Carmy, interpretado por White, y claramente la única integrante de su familia que ha ido a terapia. Además, Storer sospechaba que Elliott, una comediante curtida en la improvisación, tenía una facilidad para trabajar muy, pero muy rápido, una necesidad para un programa que valora la crudeza y presupuesta muy pocas tomas. La actriz hizo su audición a distancia; Storer quedó encantado. "Se sentía tan humana", recordó.
Natalie solo tiene una escena en el episodio piloto, un momento en el que habla con Carmy sobre el hermano mayor de ambos, Mikey, que murió por suicidio. Aunque es breve, comunica el amor y el trauma que comparten los hermanos. Ella no habló de la escena con White antes de filmarla, ni antes de volver a filmarla, meses después. Pero White recuerda que sintió una afinidad inmediata.
"Sea lo que sea que habían creado nuestras imaginaciones, nos estábamos contando la misma historia", mencionó White en una entrevista telefónica. El actor describió las escenas entre Carmy y Natalie como un respiro del caos en la cocina. Otros miembros del elenco coincidieron con ese sentimiento.
En la primera temporada, Natalie está apartada del restaurante, pero en la segunda, se adentra en el lugar, primero como gerente de proyecto durante una renovación total y luego como gerente del restaurante. Ese no era necesariamente el plan original de Storer y Joanna Calo, los autores-productores de la serie. Pero la actuación de Elliott los convenció de incluirla en el equipo.
"Pensé: 'Vaya, gracias'", dijo Elliott sobre finalmente entrar a la cocina. "Sentía que me estaba perdiendo de todo lo bueno".
Mientras se escribían los guiones de la segunda temporada, Elliott se enteró de que estaba embarazada de su segundo hijo. (Su esposo es el guionista Bill Kennedy). Les contó a Storer y Calo, y ellos decidieron escribir un embarazo para Natalie también.
En la primera temporada, Natalie está apartada del restaurante, pero en la segunda, se adentra en el lugar, primero como gerente de proyecto durante una renovación total y luego como gerente del restaurante. Ese no era necesariamente el plan original de Storer y Joanna Calo, los autores-productores de la serie. Pero la actuación de Elliott los convenció de incluirla en el equipo.
Si bien "El Oso" hizo de Elliott una mejor actriz, no la hizo mejor cocinera, aunque al parecer la comida que aparece en el programa, preparada por la hermana de Storer, Courtney Storer, es excelente. (¿Recuerdan la piccata que Natalie prepara en el segundo episodio de la serie? Elliott la envolvió en una bolsa de plástico y se la comió en la camioneta de camino a casa).
"Me encantaría saber cocinar", reconoció Elliott. "Pero apenas logro bañarme todos los días. Siempre me salvan la freidora de aire y los pedidos de Target".
Abby Elliott en Nueva York, el 18 de junio de 2024. (OK McCausland/The New York Times)
Abby Elliott en Nueva York, el 18 de junio de 2024. (OK McCausland/The New York Times)