El lado social de los gatos: una especialista reveló cómo desarrollan los vínculos con los humanos

Kristyn Vitale, experta en comportamiento animal, explica cómo los felinos pueden establecer una relación estable y afectiva con sus tutores cuando tienen experiencias sociales positivas

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Los gatos descienden del solitario gato salvaje africano, considerados antisociales y poco cooperativos (Imagen ilustrativa Infobae)
Los gatos descienden del solitario gato salvaje africano, considerados antisociales y poco cooperativos (Imagen ilustrativa Infobae)

Durante las dos últimas décadas, una oleada de estudios científicos ha demostrado, una y otra vez, que los perros son eruditos sociales, muy sintonizados con las señales humanas.

Sin embargo, aunque la ciencia cognitiva canina floreció, pocos investigadores se molestaron en investigar las habilidades sociales de los gatos. Después de todo, los perros descienden del sociable lobo gris y han sido adiestrados a propósito para desempeñar funciones específicas junto a los humanos. Por otro lado, los gatos descienden del solitario gato salvaje africano y no estuvieron bajo la misma presión selectiva de la gente. Se les consideraba antisociales y también, por si acaso, poco cooperativos, lo cual los volvió sujetos de investigación poco atractivos.

No obstante, en años recientes, un puñado de científicos decididos han producido un pequeño corpus de investigación que sugiere que hemos subestimado las habilidades sociales de los gatos y ese interés está creciendo. “Cada año veo más artículos”, aseguró Kristyn Vitale, una científica especializada en comportamiento animal de la Universidad Unity Environmental en Maine. “Solo que falta mucho para ponernos al día”.

Vitale, quien tiene tres gatos, a menudo colabora con Monique Udell, directora del laboratorio de interacción entre humanos y animales de la Universidad Estatal de Oregón. Vitale habló con The New York Times de su investigación y su estudio soñado sobre la cognición felina.

La entrevista siguiente se editó y resumió para mayor claridad.

Los gatos son más sociables de lo que se cree. ¿Puedes ayudar a que el tuyo tenga acceso al perro que lleva dentro? (Graham Roumieu/The New York Times)
Los gatos son más sociables de lo que se cree. ¿Puedes ayudar a que el tuyo tenga acceso al perro que lleva dentro? (Graham Roumieu/The New York Times)

P: ¿En qué se suele equivocar la gente en lo que respecta a los gatos?

R: Lo más importante que noto es que hay gente que dice que los gatos no son criaturas sociales o que la interacción social no es importante para los gatos. Los gatos son muy flexibles en su comportamiento social. Así que es algo muy individual y depende del gato y de sus experiencias personales.

Los gatos deben experimentar la socialización con humanos dentro de un periodo clave de sus vidas para que se desarrolle un comportamiento social saludable hacia las personas. Por lo tanto, si tienes un gato que nunca se ha encontrado con una persona, en especial al principio cuando es un gatito, va a crecer con miedo a los humanos, porque nunca aprendió que los humanos eran algo que podría ser una fuente de cosas buenas.

Cuando se dan las experiencias adecuadas, vemos que los gatos de compañía en definitiva pueden crear vínculos con sus dueños, vínculos que pueden ser fuertes y estables a lo largo del tiempo.

P: Has dado clases de adiestramiento de gatitos. ¿En qué consisten?

R: De forma muy parecida a las clases para perros, hacíamos cosas como que se sentaran, vinieran cuando se les llama, que fueran a la colchoneta, caminaran con arnés y correa. En la última clase, la gente enseñaba un truco que quería hacer con su gato. Así que había gente que les enseñaba a saltar a través de un aro. Creo que el comportamiento más avanzado era que se sentaran y se quedaran quietos mientras paseábamos en kayak por un lago.

La ciencia cognitiva canina floreció, mientras que pocos investigaron las habilidades sociales de los gatos (Imagen ilustrativa Infobae)
La ciencia cognitiva canina floreció, mientras que pocos investigaron las habilidades sociales de los gatos (Imagen ilustrativa Infobae)

Tuvimos más de 50 gatitos y sus dueños. Los gatitos, de 3 a 8 meses de edad, pudieron venir a este entorno, recibir adiestramiento, socializar y nunca hubo una pelea. Una parte importante es manejar la situación, observar el comportamiento de los gatos. Cuando un gato empieza a mostrar señales de estrés, es momento de terminar y enviarlo a casa.

P: ¿En qué estás trabajando ahora?

R: Estamos recolectando datos sobre intervenciones asistidas con gatos para niños con diferencias de desarrollo. Los niños traen a sus gatos mascotas a nuestro espacio en la Universidad Estatal de Oregón y aprenden a adiestrarlos, a leer su lenguaje corporal y su comportamiento. Estamos analizando si hay beneficios potenciales para el niño en términos de actividad física o bienestar social y, por otro lado, si hay algún beneficio para el gato. ¿Se crea un vínculo más profundo entre el gato y el niño? ¿Hay diferencias en el comportamiento social o en su capacidad para leer las señales sociales?

P: ¿Cuál es el estudio de tus sueños?

R: Apenas empezamos a explorar la cognición social de los gatos domésticos y de refugio, pero en realidad no lo hemos hecho con los gatos que viven al aire libre. Hay gatos que viven en Roma, en el Coliseo. En Japón, hay islas de gatos, que yo he visitado, donde hay grupos enormes de gatos viviendo juntos. Creo que sería interesante estudiar eso: ¿cuán inteligentes son a nivel social estos gatos que viven al aire libre?

Durante las dos últimas décadas, estudios científicos han demostrado que los perros son eruditos sociales (Getty)
Durante las dos últimas décadas, estudios científicos han demostrado que los perros son eruditos sociales (Getty)

P: ¿Qué te gustaría que supieran los dueños de gatos?

R: Presentamos un proyecto de investigación que demostró que, cuando se presta atención a los gatos, pasan más tiempo contigo. Creo que con demasiada frecuencia la gente tiene un gato y lo deja en casa sin hacer nada con él. En realidad, se trata de explorar ese vínculo, qué prefieren y qué pueden hacer juntos.

*Emily Anthes ©The New York Times

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