United NationsHumanitarian AidIsraelIsrael-Gaza War (2023- )
Un funcionario de la ONU pidió a Israel colaborar con más protección para los trabajadores de los grupos de ayuda, mientras expertos advierten de que Gaza corre un alto riesgo de hambruna.
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Las agencias de ayuda de las Naciones Unidas han exigido a las autoridades israelíes que hagan más para proteger a los trabajadores humanitarios en la Franja de Gaza y para garantizar que la ayuda llegue a quien la necesita, dijo el martes Stéphane Dujarric, portavoz de la ONU-
Las agencias se esfuerzan por suministrar alimentos y otros artículos de primera necesidad. Un informe de la Clasificación Integrada de las Fases de Seguridad Alimentaria o CIF, una asociación de organismos de la ONU y agencias de ayuda, concluyó el martes que Gaza corría un alto riesgo de hambruna. También encontró que casi 500.000 personas, alrededor de una cuarta parte de la población, se enfrentaban a la inanición.
El lunes, un alto funcionario de seguridad de la ONU se puso en contacto con la agencia israelí que supervisa la ayuda a Gaza para presionar por una mayor protección a los trabajadores humanitarios, dijo Dujarric, y añadió que una carta de este mes a la agencia del coordinador humanitario de la ONU había hecho observaciones similares.
Las autoridades israelíes se han resistido a las acusaciones. El martes, en una publicación en las redes sociales dirigida al Programa Mundial de Alimentos de la ONU, la agencia israelí que supervisa la ayuda en Gaza mostró una foto de los suministros que, según dijo, estaban esperando en una zona de descarga. "Dejen de poner excusas y empiecen a desempeñar su papel como organización humanitaria de alimentos y responsable del grupo logístico", decía.
El informe de la CIF del lunes indicaba que la cantidad de alimentos que llegaban al norte de Gaza había aumentado en los últimos meses, pero subrayaba las terribles condiciones a las que se enfrentaba la población del enclave y la necesidad de que se entregara mucha más ayuda.
Los grupos de ayuda dicen temer por la seguridad de sus trabajadores. Este mes, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU suspendió las entregas de ayuda desde el muelle construido por EE. UU. frente a la costa de Gaza, tras comunicar que sus almacenes habían sido alcanzados por una misión israelí de rescate de rehenes en la que murieron decenas de palestinos, entre ellos mujeres y niños.
La semana pasada, la ONU declaró que Gaza se había convertido en el lugar más peligroso del mundo para los trabajadores humanitarios. Alrededor de 250 trabajadores humanitarios han muerto desde que el ataque dirigido por Hamás del 7 de octubre desencadenó esta guerra, según la ONU. Esa cifra incluye a casi 200 que trabajaban para la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por su sigla en inglés), la principal agencia de la ONU para los palestinos.
Esa suspensión temporal de las entregas desde el muelle ha dejado la ayuda parada desde entonces y ha suscitado la preocupación de que la ONU pueda detener otras operaciones.
Dujarric señaló los peligros para los trabajadores de las agencias de ayuda y dijo que las operaciones humanitarias habían sido blanco de ataques en repetidas ocasiones, señalando los ataques israelíes contra hospitales y otras áreas que supuestamente estaban "desconflictivizadas". El ejército israelí dijo que esos lugares estaban siendo utilizados por militantes de Hamás.
"Los riesgos, francamente, son cada vez más intolerables", dijo Dujarric. Añadió que la necesidad de apoyar a millones de civiles palestinos que dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir era una prioridad y que la ONU evaluaba diariamente la situación de seguridad para tratar de operar con seguridad.
Juliette Touma, vocera de UNRWA, dijo que la operación humanitaria en Gaza se había convertido "totalmente y sin necesidad en una de las más engorrosas y complejas del mundo en este momento".