Sin explicación alguna, TikTok ha suspendido durante poco tiempo cuatro veces la cuenta de Hey Jane, un prominente servicio de telemedicina dedicado al aborto. También sin explicación, Instagram suspendió la cuenta de Mayday Health, una organización sin fines de lucro que ofrece información sobre el acceso a pastillas abortivas. Y el motor de búsqueda Bing ha marcado como inseguro de manera equivocada al sitio web de Aid Access, un importante vendedor en línea de pastillas abortivas.
Según los grupos y activistas en favor de la salud de la mujer, estos ejemplos, todos en meses recientes, muestran por qué los confunde y frustra cada vez más el modo en que las principales plataformas tecnológicas moderan las publicaciones sobre los servicios de aborto.
Aseguran que las políticas de las empresas sobre el contenido relacionado con el aborto, incluida la publicidad, han sido turbias durante mucho tiempo. Sin embargo, para ellos, las plataformas parecen haber sido más agresivas al eliminar o suprimir publicaciones que comparten información relacionada con conseguir procedimientos seguros y legales desde que la Corte Suprema puso fin al derecho constitucional al aborto en 2022. Y, cuando las plataformas sí restringen las cuentas, puede ser difícil ponerse en contacto con las empresas para saber por qué.
Susan B. Anthony Pro-Life America, una organización dedicada a la abolición del aborto, afirmó que las grandes empresas tecnológicas habían limitado con regularidad su discurso antiabortista y el de otros grupos, suspendiendo cuentas y bloqueando anuncios con pocas explicaciones.
"La transparencia es lo más importante", afirmó Jane Eklund, miembro del grupo de derechos humanos Amnistía Internacional Estados Unidos, el cual publicó el martes un informe en el que les pedía a los gigantes tecnológicos que describieran y explicaran con claridad sus normas sobre el contenido relacionado con el aborto. "Sin lineamientos claros, es difícil hacerlos responsables de acciones que podrían tener un impacto en los usuarios o identificar y abordar cualquier moderación de contenido que afecte lo que pueda encontrar la gente en línea".
Las empresas tecnológicas no detallaron cómo pudo haber cambiado su moderación del contenido relacionado con el aborto desde 2022, aunque TikTok señaló que no había hecho cambios significativos. Las empresas mencionaron que los problemas con las suspensiones y las señales de advertencia a las cuentas de Hey Jane, Mayday Health y Aid Access fueron errores que rectificaron.
TikTok afirmó que las cuentas pueden publicar sobre el aborto. No obstante, desde hace tiempo tiene una política que se opone a los anuncios de servicios de aborto, pues los considera "negocios, productos o servicios inadecuados", junto con la cirugía plástica y los trasplantes de órganos. Instagram permite publicidad de servicios de aborto.
El informe que Amnistía Internacional Estados Unidos publicó el martes incluyó detalles sobre cómo en los últimos dos años Meta, la empresa dueña de Instagram y Facebook, y TikTok han moderado cuentas y publicaciones de al menos seis organizaciones que promueven o prestan servicios de aborto.
Por ejemplo, TikTok eliminó videos de la cuenta de Hey Jane, la cual tiene 105.000 seguidores, por promover "actividades ilegales y productos regulados", incluido uno en el que se detallaban los estados donde operaba y cómo esperaba expandirse a otros estados. Ese video no se recuperó.
El mes pasado, Hey Jane tuvo dificultades durante días para determinar por qué TikTok había vetado su cuenta de manera abrupta. Con el tiempo, la empresa tecnológica restableció la cuenta. Rebecca Davis, directora de mercadotecnia de marca de Hey Jane, comentó que TikTok le había mencionado que "la suspensión se debió a un 'exceso de moderación' de su política relacionada con los medicamentos recetados y no debió ser eliminada".
"En esencia, eso es lo único que pueden decir: solo que fue un error y que harán todo lo posible para que no vuelva a ocurrir", comentó Davis.
TikTok se rehusó a ofrecer comentarios sobre los detalles relacionados con la experiencia de Hey Jane.
Algunos grupos se han quejado por haber experimentado problemas similares en Instagram. El año pasado, la red social eliminó una publicación de Ipas, una organización sin fines de lucro que promueve el derecho al aborto, en la que había compartido el protocolo recomendado por la Organización Mundial de la Salud para abortar con medicamentos. En ese momento, Instagram señaló que la publicación había violado la política de Meta sobre la "venta de bienes o servicios regulados".
En marzo, esa red social suspendió por segunda vez la cuenta de Mayday Health desde 2022 "sin ninguna explicación ni justificación claras", comentó Olivia Raisner, directora ejecutiva del grupo. A Mayday Health se le explicó que había violado el reglamento de Instagram para publicar sobre "armas, drogas y otros bienes restringidos". El grupo apeló y recuperó su cuenta, con más de 20.000 seguidores, después de cinco días. La semana pasada, Meta declaró que los problemas con Mayday e Ipas fueron errores. (Meta señaló que había restablecido la publicación de Ipas a los pocos días).
"Nuestro miedo sería que, por cada día que nuestras cuentas estén inactivas, haya menos personas en los estados con prohibiciones que no reciban información sobre cómo conseguir pastillas", afirmó Raisner.
Ryan Daniels, un vocero de Meta, declaró que Instagram permitía anuncios y publicaciones de servicios de aborto, así como contenido de grupos que se oponen al aborto. "Queremos que nuestras plataformas sean un lugar donde la gente pueda tener acceso a información confiable sobre servicios sanitarios, los anunciantes puedan promover servicios sanitarios y todo el mundo pueda hablar y debatir sobre políticas públicas en este espacio", comentó. "Por eso permitimos publicaciones y anuncios en los que se hable y debata sobre el aborto".
TikTok señaló que no prohibía las publicaciones sobre el aborto en los muros personalizados, pero no mencionó nada relacionado con su limitación de ese tipo de contenido. Instagram mencionó este año que no iba a recomendar "contenido político" a menos que los usuarios opten por verlo. Los grupos de defensa del aborto no han tenido claridad sobre si el tema es considerado político y Meta se negó a especificarlo.
Según los grupos a favor del aborto, los problemas también se han extendido a motores de búsqueda como Bing de Microsoft.
Aid Access, con sede en Europa, es uno de los principales proveedores en línea de pastillas abortivas en Estados Unidos, donde los abortos con medicamentos han aumentado de manera drástica. En una búsqueda de pastillas abortivas realizada el jueves, el sitio web de Aid Access apareció en la primera página de resultados de Google, pero no apareció entre las diez primeras páginas de resultados de Bing.
Un representante de Microsoft declaró que más bien aparecían fuentes similares en relevancia y calidad.
Durante meses, Bing etiquetó de manera errónea a Aid Access con una ventana emergente roja de advertencia que afirmaba que la organización estaba en la lista de "no recomendadas" de la Asociación Nacional de Juntas de Farmacia. La asociación de farmacias retiró a Aid Access de la lista en septiembre, después de que la organización cambió el origen de las pastillas abortivas de una farmacia de la India a proveedores de Estados Unidos que cuentan con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Bing siguió publicando la etiqueta incluso después de que Aid Access le informó del cambio. La etiqueta se retiró después de que un periodista de The New York Times indagó en mayo.
Panfletos sobre Hey Jane, un servicio de telemedicina dedicado al aborto cuya cuenta de TikTok suspendió cuatro veces sin explicación, en el apartamento de Rebecca Davis, directora de mercadotecnia de Hey Jane, en Nueva York, el 7 de junio de 2024. (Sarah Blesener/The New York Times)
Rebecca Davis, la directora de mercadotecnia de Hey Jane, un servicio de telemedicina dedicado al aborto cuya cuenta de TikTok fue suspendida cuatro veces sin explicación, en su apartamento de Nueva York, el 7 de junio de 2024. (Sarah Blesener/The New York Times)