(California Today)
Imagina una situación común y corriente: vas conduciendo por la autopista, pensando en algo que pasó en el trabajo o en lo que vas a cenar, cuando de repente tu auto empieza a pitar.
Solo que esta vez no es porque tengas poca gasolina o tu cinturón de seguridad no esté abrochado, sino porque estás rebasando el límite de velocidad.
Esto podría sucederles a todos los conductores de California si la legislatura del estado aprueba un proyecto de ley según la cual se les exigiría a los vehículos nuevos incluir un sistema que emita señales visuales y de audio para notificar a los conductores cuando hayan rebasado el límite de velocidad indicado a partir de los 16 kilómetros por hora excedentes.
El plan es introducir gradualmente el requisito. La mitad de los vehículos de pasajeros, las camionetas y los autobuses nuevos que se vendan en California como modelo 2029 deberán tener estos sistemas asistentes de velocidad inteligentes; todas las unidades modelo 2032 tendrán que tenerlos (los vehículos de emergencia quedarán exentos).
El objetivo de la legislación es reducir el número creciente de muertes en las calles en Estados Unidos. En California, más de 4400 personas murieron en 2022 en choques de vehículos motorizados, alrededor de 12 personas por día, según la Oficina de Seguridad Vial de California.
El exceso de velocidad es un factor en una tercera parte de las muertes por accidentes viales en todo el país, según la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por su sigla en inglés). Esta agencia, que investiga accidentes en el transporte pero no cuenta con ninguna autoridad en materia de regulación, instó al gobierno federal a poner como requisito estos sistemas en todo el país y apoya los planes de California de convertirse en el primer estado en hacerlos obligatorios.
Scott Wiener, el senador estatal de San Francisco que propuso el proyecto de ley, comparó esta legislación con las leyes sobre el cinturón de seguridad, que los estados adoptaron antes de que se consignara en una ley federal.
"No es la primera vez que los estados se anticipan a las acciones del gobierno federal", me comentó Wiener. "Tenemos límites de velocidad. Deben significar algo".
Aunque la ley propuesta para California solo sería aplicable a vehículos vendidos dentro del estado, es muy probable que las fabricantes automotrices decidan colocar los sistemas en todos sus autos nuevos, en vez de optar por la complicación y el gasto de crear modelos diferentes para su venta en distintos estados.
Ellen Lee, investigadora de la Oficina de Seguridad en las Carreteras de la NTSB, comentó que la agencia cree que los sistemas de alarma de velocidad deberían combinarse con otras medidas para reducir el exceso de velocidad, que experimentó un aumento marcado durante la pandemia y no ha vuelto a los niveles anteriores. La agencia también apoya el uso de cámaras de velocidad, empleadas en muchas ciudades estadounidenses, pero que apenas fueron aprobadas para su uso en algunas ciudades de California el año pasado.
"En realidad no hemos logrado muchos avances en relación con el problema del exceso de velocidad", afirmó Lee.
Los sistemas de alarma por exceso de velocidad no son una tecnología nueva. Su uso está extendido en Europa desde hace años y será un requisito para todos los automóviles nuevos que se vendan en la Unión Europea a partir de julio. Varias investigaciones en Europa revelaron que reducen la velocidad promedio de conducción, la variabilidad de la velocidad y la proporción de tiempo que los conductores van a exceso de velocidad, señaló Lee.
Varios grupos se oponen al proyecto de ley de California, entre ellos algunas asociaciones de fabricantes y distribuidores de automóviles. Opinan que, si California establece su propio estándar, podría surgir un mosaico confuso de normas en el país.
"Creemos que la aprobación de esta ley produciría varias consecuencias accidentales", advierte una carta presentada por la Asociación de Mercado de Equipos Especiales y otros grupos, que solicitaron un estudio más detallado de la propuesta antes de que se haga obligatoria.
El Senado del estado aprobó la ley, conocida como SB 961, por un ligero margen el mes pasado. Ahora, la Asamblea estatal evalúa la medida y tiene hasta finales de agosto para tomar una decisión.
Tráfico sobre la interestatal I-710 en el barrio Compton de Los Ángeles el 9 de diciembre de 2022. (Alyssa Schukar/The New York Times)