LOS ÁNGELES -- Durante meses, los residentes de Los Ángeles creyeron que el parque había sido desalojado. Solo quedaba el recuerdo de P-22, el puma tan querido y famoso que alguna vez residió allí, mientras la ciudad lloraba su muerte.
Así fue hasta este mes, cuando un posible sucesor --otro puma, al parecer más grande, joven y fuerte-- emergió en una noche reciente.
"Es muy místico", dijo Vladimir Polumiskov, quien captó imágenes del gran felino cerca de su complejo de departamentos, que colinda con el Parque Griffith, una vasta reserva urbana ubicada al norte del centro de Los Ángeles. "A P-22 le decían el Brad Pitt de Hollywood Hills", contó. "Este puma va a ser el DiCaprio".
Polumiskov, de 30 años, afirmó que vio al "gato enorme" alrededor de las nueve de la noche el 14 de mayo, justo cuando regresaba a casa de cenar con su esposa y su hijo de 2 años.
Relató que acababa de estacionarse y estaba desabrochando el cinturón del asiento de su hijo cuando notó a la criatura parada a unos metros del auto. Con mucho cuidado, Polumiskov volvió a sentar a su hijo en el asiento, regresó al interior del auto y cerró todas las puertas; todo esto lo hizo mientras el animal no le quitaba la vista de encima. "Me impactó lo grande que era", señaló. "Es simplemente hermoso".
A salvo, de vuelta en su auto, Polumiskov logró tomarle unas fotografías y notó que el león de montaña no parecía tener ninguna identificación o collar puesto por investigadores. "¿Cómo fue que este felino cruzó cuatro autopistas enormes que tienen tráfico las 24 horas del día sin que nadie lo viera?", preguntó.
Beth Pratt, directora ejecutiva de California para la Federación Nacional de Vida Silvestre, comentó que los investigadores se quedaron estupefactos cuando se enteraron de que había aparecido otro puma en el parque tan pronto.
Según explicó Pratt, los pumas o leones de montaña son criaturas solitarias, y los machos suelen dominar un área de más o menos 388 kilómetros cuadrados cada uno. Pero la región de Los Ángeles se ha vuelto cada vez más urbanizada, así que el espacio para los felinos ha disminuido. "Creo que lo que esto demuestra es que estos leones de montaña en realidad no tienen otra opción", indicó.
P-22, quien era conocido por merodear debajo del letrero de Hollywood (a donde llegaba tras cruzar dos autopistas principales), fue sometido a eutanasia en diciembre de 2022, luego de que llegó a una edad muy avanzada y se agitaba con facilidad. Era muy querido por todos en la ciudad y había llegado a representar una simbiosis sorprendente entre el paisaje repleto de concreto y las criaturas silvestres que han encontrado la manera de habitar en sus alrededores. Los pumas en general son tranquilos, sigilosos y esquivos, y rara vez atacan a las personas, según el Servicio de Parques Nacionales.
En 2021, en parte inspirados por P-22, los funcionarios de California declararon que construirían el cruce para fauna silvestre más grande del mundo a través de la Ruta 101 para reconectar hábitats vitales. Su construcción está programada para finalizar en 2026, según anunciaron este mes los funcionarios.
Ahora, los investigadores están trabajando para capturar al nuevo felino sin nombre, a fin de hacerle pruebas de ADN, averiguar de dónde vino y ponerle un collar con rastreador. También se están valiendo de los avistamientos en público y las imágenes captadas por ciudadanos. Los pumas se nombran con números y los investigadores ya van en el 120, por lo que es probable que el nuevo residente del Parque Griffith se llame P-122.
"Si lo captura pronto, se va a saltar el 121" y va a elegir el P-122 como homenaje a P-22, especuló Pratt sobre el investigador responsable de atrapar al gran felino. "Creo que ya lo convencimos casi por completo".
Por ahora, los residentes de Los Ángeles están maravillados con las imágenes que tomó Polumiskov del felino sin nombre, que recibieron un derroche de amor y emoción tras ser compartidas en redes sociales. "¡UN NUEVO REY SUBE AL TRONO!", escribió una persona. Otra dijo que la noticia le hacía sentir "un nudo en la garganta, es muy emotivo".
Pratt comentó que el nuevo puma dejó claro que el legado de P-22 seguirá vivo. "No solo sabemos cómo convivir con leones de montaña, sino que queremos hacerlo", puntualizó, y señaló que, en muchos otros estados, probablemente retirarían a los felinos grandes que andan en los parques urbanos.
"Aquí, queremos a la vida silvestre a nuestro alrededor, incluso con los riesgos que conlleva", concluyó.
En una fotografía sin fecha de Vladimir Polumiskov, un puma, P-122, en el área de Hollywood Hills en Los Ángeles. (Vladimir Polumiskov vía The New York Times).