Airlines and AirplanesAviation Accidents, Safety and DisastersHeathrow Airport (London, England)Singapore Airlines
Un vuelo procedente de Londres fue desviado a Bangkok; más de 70 personas reciben atención por lesiones durante el viaje.
Un hombre británico de 73 años murió, y decenas de personas resultaron heridas, después de que un avión sufriera "turbulencias extremas repentinas" cuando habían transcurrido cerca de 10 horas de un vuelo de Londres a Singapur, según informaron las autoridades el martes.
El avión, un Boeing 777-300ER operado por Singapore Airlines, fue desviado a Bangkok y aterrizó a las 3:45 p. m. hora local del martes, según informó la aerolínea en un comunicado.
En total, 71 personas, entre pasajeros y miembros de la tripulación, resultaron lesionadas, según informó un hospital de Bangkok. Autoridades del hospital, Samitivej Srinakarin, dijeron que de las 71 personas del vuelo que estaban siendo atendidas en su red médica, seis estaban heridas de gravedad. Indicaron que de los heridos, cuatro eran británicos, tres malayos, dos neozelandeses, un irlandés, un español y un estadounidense. Se desconoce la nacionalidad de las demás víctimas.
El resto de los pasajeros y la tripulación fueron examinados y atendidos en el aeropuerto de Suvarnabhumi, en Bangkok, según la compañía aérea. El Ministerio de Transporte de Singapur dijo que estaba analizando el incidente y que enviará investigadores a Bangkok, y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por su sigla en inglés) dijo que mandará un representante y cuatro asesores técnicos para ayudar. El primer ministro de Tailandia dijo que su gobierno está "ayudando en todo lo necesario a los heridos".
Kittipong Kittikachorn, director del aeropuerto de Bangkok, dijo que el hombre murió a bordo del vuelo, pero no lo identificó por su nombre ni especificó la causa del fallecimiento. La esposa del hombre sufrió heridas y fue trasladada a un hospital, afirmó Kittipong.
El tiempo promedio de vuelo de esa ruta es de algo menos de 13 horas. Kittipong dijo en una conferencia de prensa que subió al avión después de que aterrizara y describió la escena como "un desastre".
El vuelo SQ321 despegó de Heathrow a las 10:38 p. m. hora local del lunes con 211 pasajeros y 18 miembros de la tripulación. La aerolínea dijo que experimentó turbulencias cerca de la cuenca del río Irrawaddy, sobre Birmania, a 37.000 pies de altura. Los datos de Flight Radar 24, un sitio web que recopila información pública sobre vuelos, parecen mostrar que, unas 10 horas después, pasó de 37.000 pies a una altitud aproximada de 31.000 pies en solo unos minutos.
El piloto reportó una emergencia médica y desvió el vuelo a Bangkok.
Según Kittipong, unos 100 pasajeros que no resultaron heridos iban a ser trasladados a Singapur el martes. Las describió como personas que estaban en estado de shock.
Aún no se sabe qué ocasionó el episodio. Mientras el avión viajaba a través de Birmania, los datos de satélite mostraron una fuerte tormenta que empezaba a formarse y a burbujear en las zonas más elevadas, lo que sugiere que la atmósfera de la región se estaba volviendo inestable. El avión también se dirigía hacia otras tormentas que se estaban desarrollando a lo largo de la costa de Birmania.
Las muertes ocasionadas por turbulencias son poco frecuentes. En 1997 se registró la última vez que una persona que viajaba en un vuelo comercial, operado por una compañía aérea estadounidense, murió por una lesión relacionada con las turbulencias. Era un vuelo de United Airlines que viajaba de Tokio a Honolulu y experimentó fuertes turbulencias sobre el océano Pacífico, según una investigación de la NTSB. La pasajera no estaba usando el cinturón de seguridad y salió volando de su asiento, por lo que es posible que se haya golpeado la cabeza contra el compartimento de equipaje, según la investigación.
Entre 2009 y 2022, 163 pasajeros y miembros de tripulación resultaron gravemente heridos por turbulencias en aviones matriculados en Estados Unidos, según datos de la Administración Federal de Aviación. En diciembre de 2022, 11 personas sufrieron heridas graves en turbulencias en un vuelo de Phoenix a Honolulu.
Investigaciones recientes indican que las turbulencias están aumentando y que el cambio climático es una de las causas, concretamente las elevadas emisiones de dióxido de carbono que afectan a las corrientes de aire.
José Alvarado, piloto de la aerolínea islandesa Play, dijo que, según su experiencia, las turbulencias en aire claro, que se producen con mayor frecuencia a grandes altitudes, pueden producirse sin previo aviso. Por eso, suele recomendarle a los pasajeros: "Aunque no haya turbulencias, no se quiten el cinturón".
En una ocasión, hace más de dos décadas, cuando trabajaba como auxiliar de vuelo, experimentó unas turbulencias tan fuertes en un viaje de Madrid a Buenos Aires que salió despedido hacia arriba cuando el avión descendió de repente unos 4000 pies. Su espalda y sus omóplatos golpearon el techo de la cabina antes de volver a caer.
"Me quedé rebotando", dijo, y añadió que algunos pasajeros también resultaron heridos. Afirmó que no había vuelto a experimentar nada parecido.
Chee Hong Tat, ministro de Transportes de Singapur, dijo en un comunicado que estaba "profundamente triste tras conocer el incidente".
Singapore Airlines ofreció sus condolencias a la familia de la persona fallecida en el vuelo, añadiendo que "nos disculpamos profundamente por la traumática experiencia que nuestros pasajeros y miembros de la tripulación sufrieron en este vuelo".
Judson Jones, Jenny Gross y Christine Chung colaboraron con reportería.
Claire Moses es reportera de la sección Express en Londres. Más de Claire Moses
Muktita Suhartono informa sobre Tailandia e Indonesia. Reside en Bangkok. Más de Muktita Suhartono
Judson Jones, Jenny Gross y Christine Chung colaboraron con reportería.