Una breve guía sobre la rivalidad entre Kendrick Lamar y Drake

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Los raperos habían mantenido distancia durante más de una década, pero en varias canciones recientes, sus ataques se volvieron implacables y muy personales.

La rivalidad entre Kendrick Lamar y Drake, cada vez más enconada, estalló hace aproximadamente una semana con una encarnizada mordacidad y acusaciones inverificables. Ambos artistas lanzaron varias canciones creadas con rapidez, llenas de ataques sobre raza, apropiación, abusos sexuales y físicos, imagen corporal, misoginia, hipocresía, traumas generacionales y mucho más.

El más implacable fue Lamar, ganador de un premio Pulitzer y originario de Compton, California, quien tiende al aislamiento y a la reflexión, pero que ahora ha publicado cuatro diss tracks --término en inglés para las canciones cuyo objetivo principal es atacar a otro artista-- muy verbosos y conceptuales. En total, son más de 20 minutos de nueva música dirigida a Drake en la última semanas.

Cada una de ellas acumula millones de reproducciones y se espera que las tres que están disponibles comercialmente --"Euphoria", "Meet the Grahams" y "Not Like Us"-- se sitúen cerca de los primeros puestos de la lista Billboard de singles de la próxima semana, al tiempo que parecen cambiar, al menos momentáneamente, la percepción pública hacia Drake, durante mucho tiempo un maestro de los escenarios en línea y del ecosistema de memes.

Mientras tanto, el viernes 3 de mayo por la noche, Drake lanzó su propia andanada contra Lamar --además de algunos otros retadores recientes-- en un interludio de Instagram burlón, una canción en tres partes y un elaborado video musical titulado "Family Matters", en el que se refería a su rival como un falso activista e intentaba exponer fricciones y supuestos abusos en la relación romántica de Lamar.

Pero a esa canción le siguió, en menos de media hora, "Meet the Grahams" de Lamar, un siniestro discurso dirigido a los padres y al hijo pequeño de Drake, cuyo nombre de nacimiento es Aubrey Graham, en el que Lamar se refiere a su rapero rival como un mentiroso y un "pervertido" que "debería morir" para hacer el mundo más seguro para las mujeres.

Lamar también parecía afirmar que Drake tenía más de una década escondiendo a una hija secreta --haciendo eco de la gran revelación del hijo de Drake durante la anterior rivalidad notoria del rapero canadiense-- una afirmación que Drake negó rápidamente en Instagram antes de devolver el golpe en otra canción el domingo. (Ninguno de los dos hombres ha abordado toda la serie de acusaciones directamente).

El martes, un guardia de seguridad fue baleado y gravemente herido fuera de la casa de Drake en Toronto, la cual apareció en el arte de la portada de "Not Like Us" de Lamar. Las autoridades dijeron que aún no podían hablar de un motivo en el tiroteo, pero la investigación estaba en curso. Los representantes de Drake y Lamar no hicieron comentarios de inmediato.

¿Cómo decidieron dos de los artistas más famosos del mundo quitarse los guantes e introducir veneno de la vida real en un enfrentamiento prolongado por la supremacía del rap? Fueron semanas, meses y años de preparación, con una escalada repentina y vertiginosa hacia la infamia del hip-hop. A continuación, un desglose.

¿Por qué ahora?

Desde finales de marzo, el esperado cara a cara parecía inevitable. Tras años de amagues líricos de "¿lo harán o no lo harán?", Lamar lanzó un golpe directo por primera vez este año durante una aparición sorpresa en la canción "Like That" de Future, un rapero de Atlanta, y el productor Metro Boomin, ambos excolaboradores frecuentes de Drake.

Con una indignación que se podía escuchar, Lamar invocó el tema "First Person Shooter" del álbum de Drake del año pasado, For All the Dogs, en el que un verso invitado de J. Cole se refería a sí mismo, Drake y Lamar como "los tres grandes" de los MC modernos.

Lamar se opuso a esa agrupación, declarando que no había tres grandes, "solo un gran yo". También se definió a sí mismo como el Prince del Michael Jackson de Drake: un artista más profundo y complejo frente a un creador de éxitos problemático y orientado al pop.

"Like That" permaneció tres semanas en el número 1 de la lista Billboard Hot 100, mientras Future y Metro Boomin lanzaban dos álbumes exitosos --We Don't Trust You y We Still Don't Trust You-- que se vieron reforzados por un desfile de antiguos socios de Drake, cada uno de los cuales parecía compartir una aversión latente hacia el rapero, quien más tarde calificó la emboscada como una pelea de "20 contra 1".

A principios de abril, J. Cole contraatacó momentáneamente, lanzando la canción "7 Minute Drill", en la que llamaba a Lamar sobrevalorado, antes de dar marcha atrás, disculparse y retirar la canción de los servicios de emisión en continuo. Pero Drake no tardó en recoger el testigo y, menos de una semana después, publicó un diss track de amplio alcance titulado "Push Ups" en el que abordaba la rencilla, centrándose especialmente en la altura de Lamar, su talla de calzado y sus supuestos tratos de negocios desventajosos.

Menos de una semana después, Drake se burló de la falta de respuesta de Lamar en "Taylor Made Freestyle", un tema publicado solo en las redes sociales. En él, Drake se burlaba de Lamar por tener miedo de lanzar música al mismo tiempo que Taylor Swift y utilizó filtros de voz de inteligencia artificial para imitar a Tupac y Snoop Dogg implorándole a Lamar que luchara por el bien de la costa oeste.

"Desde 'Like That', tu tono ha cambiado un poco, no estás tan entusiasmado", rapea Drake en una tercera estrofa abreviada, como él mismo. "¿Cómo es que no estás en la cabina? Es como si te hubieras ido". ("Taylor Made Freestyle" fue posteriormente retirada de internet a petición de los herederos de Tupac).

Pero fue una línea mencionada aparentemente a la ligera de la anterior "Push Ups" la que incluyó el nombre de la pareja sentimental de Lamar --"Estaré con algunos guardaespaldas como Whitney"-- a la que Lamar se referiría más tarde como una línea roja cruzada, y que hacía que todos los tópicos fueran aceptables y blancos legítimos en las canciones siguientes. (Fue este mismo supuesto paso en falso el que puede haber desencadenado una intensificación de la riña entre Drake con Pusha T en 2018).

Cómo hemos llegado hasta aquí

Incluso con los cameos de Future, Ye (antes Kanye West), Rick Ross, The Weeknd y ASAP Rocky, burlándose de Drake, la pelea principal siempre iba a ser entre Drake, de 37 años, y Lamar, de 36, quienes habían pasado más de una década antagonizándose sutilmente a través de sus canciones mientras mantenían una gélida relación de "eneamigos" en público.

En 2011, cuando Drake presentó a Lamar al gran público con una invitación a su segundo álbum, Take Care, y un puesto de telonero en la gira de conciertos posterior, el tono era el de una competencia de reojo. "Dijo que tenía la misma edad que yo, y eso no ayudó, porque me hizo ser aún más grosero e impaciente", rapea Lamar en "Buried Alive Interlude" sobre su primer encuentro con un Drake más famoso. (En su Instagram, el viernes, Drake publicó una parodia de la canción, citando los celos de Lamar desde entonces).

Los dos aparecieron juntos en "Poetic Justice", un sencillo del segundo disco de Lamar, Good Kid, MAAD City, en 2012, así como en "___ Problems" de ASAP Rocky el mismo año.

Pero sus colaboraciones cesaron a medida que Drake se convertía en el principal creador de éxitos de su generación en todos los estilos del hip-hop y más allá, mientras que Lamar profundizaba en su propia psique en álbumes conceptuales complicados que le reportaron una amplia aclamación de la crítica junto a un éxito comercial menos constante.

Cuando se les preguntaba, los dos raperos solían profesarse admiración mutua por sus habilidades, pero a lo largo de los años parecían intercambiar sutiles indirectas en los versos, siempre con una negación plausible y con ánimo de competir, lo que llevó a una especie de guerra fría del hip-hop.

La semana que la guerra se hizo nuclear

La primera respuesta directa de Lamar, "Euphoria", duró más de seis minutos y se publicó el martes 30 de abril por la mañana. En tres secciones que iban subiendo la intensidad progresivamente, advirtió a Drake sobre seguir profundizando la rivalidad e insistió, un poco en broma, que las cosas seguían siendo amistosas. "Sé que eres un gran manipulador y un mentiroso habitual", rapea Lamar. "Pero no digas ninguna mentira sobre mí y yo no diré verdades sobre ti".

Lamar acusó al birracial Drake, quien nació y creció en Toronto, de imitar la herencia negra estadounidense y de insultarlo de forma subliminal. "Odio cómo caminas, cómo hablas, odio cómo te vistes", dijo Lamar. "Odio la forma en la que atacas con disimulo, si cojo vuelo, va a ser directo". Y puso en duda la posición de Drake como padre: "Enseñándole moral, integridad, disciplina/escúchame amigo, no sabes nada de eso".

Días más tarde, Lamar redobló la apuesta con un tema solo para Instagram llamado "6:16 in LA", tomando prestada tanto la táctica de ataque de Drake con "Back to Back" de su riña de 2015 con Meek Mill como la tendencia de Drake a titular canciones con horas o referencias al tiempo. Optando por la guerra psicológica en un ritmo producido en parte por Jack Antonoff, principal colaborador de Swift, Lamar insinuó que tenía un topo en la operación de Drake y estaba al tanto de la investigación de ataque de su oponente.

"Acosador falso, odio a los acosadores, debes ser una persona terrible", rapeó. "Todo el mundo dentro de tu equipo susurra que te lo mereces".

Esa noche, "Family Matters" de Drake comenzó con su propia justificación para tocar temas personales --"Mencionaste a mi semilla, ahora lidia con su padre / Tengo que atacar, tengo que atacar"-- antes de abordar la paternidad de Lamar y su comportamiento como hombre en exhaustivo e insoportable detalle. "Contrataron a un equipo de gestión de crisis para limpiar el hecho de que golpeaste a tu reina", rapeó Drake. "El cuadro que pintaste no es lo que parece/estás muerto".

Sin embargo, en un movimiento de ajedrez que parecía anticipar la línea de ataque familiar de Drake, "Meet the Grahams" de Lamar fue lanzado casi inmediatamente. "Se supone que esto sería una buena exhibición dentro del juego", dijo Lamar, señalando que Drake se había equivocado "en el momento en que dijiste el nombre de mi familia". En lugar de una batalla de rap, concluyó Lamar tras otros seis minutos de disección psicológica, "esta es una larga batalla de por vida contigo mismo".

Aún no había terminado. Prescindiendo de la sutileza, Lamar volvió a la carga menos de 24 horas después con "Not Like Us", una canción con ritmo bailable con estilo de Los Ángeles que se deleitaba en los terrenos más tradicionales de las rivalidades del rap, como los insultos juveniles, las afirmaciones sin fundamento sobre preferencias sexuales y las amenazas de violencia.

Lamar, sin embargo, no lo dejó hasta ahí, y disparó un tiro más a la autenticidad de Drake como rapero, llamándolo un usuario codicioso y artificial como colaborador: "no un colega", sino un "colonizador".

El domingo por la noche, Drake respondió una vez más. En "The Heart Part 6", un título tomado de la serie de Lamar que abarca toda su carrera, Drake negó la acusación de que se aprovechaba de las mujeres jóvenes, indicó que había plantado información falsa sobre su supuesta hija y parecía menospreciar la batalla como "un buen ejercicio".

"Es bueno salir, poner a trabajar la pluma", dijo Drake en un agotado outro. "Serías un digno competidor si yo realmente fuera un depredador". Y añadió: "Sabes, al menos tus fans están consiguiendo algunos raps tuyos. Me alegra haber podido motivarte".

Joe Coscarelli es un reportero de cultura especializado en música pop, y es autor de Rap Capital: An Atlanta Story. Más de Joe Coscarelli

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