Los globos que vuelan hacia arriba no se van al cielo, sino que casi siempre terminan en los océanos y las vías navegables donde tienen 32 veces más probabilidades de matar a las aves marinas que otros tipos de desechos plásticos. A pesar de esto, a los seres humanos les gusta soltarlos en grandes cantidades, ya sea para celebrar la vida de algún ser querido o una boda, o para revelar el sexo de un bebé.
Esta práctica está a punto de volverse ilegal en Florida, donde la legislatura se ha sumado a una cantidad cada vez mayor de estados para prohibir la liberación intencional de globos en el exterior. Se espera que el gobernador Ron DeSantis firme la prohibición de Florida y que esta entre en vigor el 1 de julio.
Florida se encuentra a la cabeza de una diversidad abrumadora y controvertida de prohibiciones a nivel estatal, entre ellas la prohibición de la carne producida en laboratorios, de algunos libros en las bibliotecas de las aulas y las escuelas y casi todos los abortos después de las seis semanas. Pero no es común que la prohibición de los globos obtenga un apoyo bipartidista generalizado. Fue impulsada por los ambientalistas y promovida por dos legisladores republicanos del área de la bahía de Tampa, la representante estatal Linda Chaney y el senador del estado Nick DiCeglie.
"Los globos contribuyen a que haya más contaminación de microplásticos, la cual daña a todos los seres vivos, incluyendo a los seres humanos, y contamina el aire y el agua potable", escribió Chaney en un correo electrónico.
"Tengo la esperanza de que este proyecto de ley cambie la cultura y haga que la gente tome más conciencia de la basura en general, por ejemplo de los globos", señaló.
Chaney mencionó que la primera vez que escuchó acerca de los peligros de los desechos de globos fue en 2020. Es frecuente que los animales acuáticos confundan los globos con medusas, se sientan satisfechos después de comérselos y prácticamente mueran de hambre desde adentro. Las tortugas y los manatís se enredan con los listones que se ponen en los globos y estos también constituyen una amenaza para los animales terrestres. En su investigación, Chaney se enteró de una vaca preñada que murió después de ingerir un globo mientras pastaba. El becerro no nato también murió.
El proyecto de ley llena un vacío legal de una ley ya existente en Florida que aprobaba la liberación de hasta nueve globos por persona en el exterior dentro de un periodo de 24 horas, una disposición que según sus detractores no cumplía el objetivo de disminuir la basura marina.
La nueva legislación pone de manifiesto que los globos pueden plantear un peligro para el medioambiente, afirman sus partidarios. Soltar de manera intencional un globo lleno de gas para encendedores es equivalente a tirar basura, un delito no penal cuya multa es de 150 dólares. La prohibición también se aplica a la liberación de los globos que los fabricantes catalogan como biodegradables.
La prohibición no restringe la venta de globos por parte de los proveedores de artículos para fiestas y de los fabricantes; aún es posible usarlos en interiores o, si están bien sujetados, como decoración en exteriores.
Los globos que libere alguna agencia gubernamental o con propósitos científicos aprobados por el gobierno estarían exentos de esta nueva ley. Los globos de aire caliente que se recuperan después de lanzarlos o los globos que suelten niños de seis años o menos también estarían exentos.
Este proyecto de ley tiene entre sus partidarios a la Federación de Comerciantes Minoristas de Florida, así como a la Coalición en Favor de las Celebraciones Responsables, una asociación de comercio de los distribuidores de globos y las tiendas de artículos para fiestas, la cual dijo en un comunicado que reconocía "la importancia de promover el uso responsable de los globos y asegurar el acceso seguro a estos productos de diversión".
Esta ley es una victoria para los ambientalistas maniatados por la ley de Florida conocida como la "prohibición de prohibiciones", la cual prohíbe a los condados y los municipios regular las bolsas de plástico y los plásticos de un solo uso.
Jon Paul "J.P." Brooker, director del área de conservación de Florida para el grupo sin fines de lucro Ocean Conservancy, señaló que la preocupación cada vez mayor acerca de la salud de las playas, que son importantes impulsores del turismo, ayudó a que los conservacionistas y los legisladores encontraran puntos en común.
"El estado de Florida son sus playas", comentó Brooker. "Los millones de personas no van a acudir a ellas si están destrozadas y por todas partes ven animales muertos, plástico y basura".
Brooker señaló que aunque todavía queda por ver en qué medida la policía va a aplicar la prohibición, el hecho de que pueda poner una multa es algo bueno. "Lo más importante es que a la comunidad ambientalista nos da la oportunidad de enseñarle a la población por qué esto es malo".
Según Emma Haydocy, administradora de políticas de Florida para la organización Surfrider Foundation, otros siete estados han arremetido contra la liberación de globos en el exterior. Y apenas la semana pasada, los legisladores de Carolina del Norte presentaron su propia versión de la ley de Florida.
Los conservacionistas están exhortando a la gente a que en vez de soltar globos, planten un árbol o lancen pétalos de flores al agua.
"Hay muchas otras maneras de celebrar que no son perjudiciales", aseveró Haydocy.
Un globo de cumpleaños a la deriva en las aguas de Jamaica Bay, Nueva York, el 6 de octubre de 2021. (Tony Cenicola/The New York Times)