LOS ÁNGELES -- Antes, por ejemplo, en 2019, si un cineasta firmaba un acuerdo con Netflix, significaba que le pagarían bien y tendría libertad creativa total. ¿Su película se estrenaría en cines? Casi nunca. Aun así, el sueldo y la libertad --y la posibilidad de llegar a la enorme base de suscriptores del servicio de emisión en continuo-- ayudaban a compensar la falta de bombo y platillo que se produce cuando un estudio tradicional estrena una película en salas de todo el mundo.
Pero esos días son cosa del pasado.
Dan Lin llegó el 1.° de abril como nuevo jefe del departamento cinematográfico de Netflix y ha empezado a hacer cambios. Ha despedido a casi quince personas del grupo ejecutivo creativo de su división, incluyendo un vicepresidente y dos directores. (Todo el departamento cinematográfico de Netflix está conformado por unas 150 personas). Lin reorganizó su departamento por géneros en lugar de por presupuestos y ha indicado que Netflix ya no es solo el hogar de películas costosas de acción con grandes estrellas de cine, como "El hombre gris" con Ryan Gosling y Chris Evans o "Alerta roja" con Ryan Reynolds, Gal Gadot y Dwayne Johnson.
El mandato de Lin es más bien mejorar la calidad de las películas y producir un espectro más amplio de ellas --con distintos niveles de presupuesto-- para atraer más los variados intereses de los 260 millones de suscriptores de Netflix. También cambiará las fórmulas de pago a los talentos, lo que significa que se acabarán los enormes acuerdos iniciales.
En otras palabras, la era de austeridad de Netflix está en marcha. La empresa rechazó hacer comentarios para este artículo.
Ahora que Netflix se ha convertido en la plataforma dominante de emisión en continuo, ya no tiene que pagar mucho dinero para atraer a cineastas autorales como Martin Scorsese, Alfonso Cuarón y Bradley Cooper. También ayuda que algunos de los grandes estudios vuelvan a permitir que sus películas se vean en Netflix poco después de aparecer en los cines, lo que proporciona más contenido para atraer suscriptores. La última lista de las diez películas en inglés más vistas en el servicio incluía seis producidas fuera de Netflix.
El predecesor de Lin como jefe del departamento cinematográfico de Netflix, Scott Stuber, asumió el cargo en 2017, cuando la compañía no tenía antecedentes como productora de películas originales. Para tener éxito, Stuber, que había sido vicepresidente de producción en Universal Pictures, gastó mucho en talento, prometiendo a los cineastas una libertad creativa casi total y presupuestos elevados. Hasta cierto punto, funcionó. Los directores consiguieron realizar los proyectos que les apasionaban y sus películas obtuvieron nominaciones a los Premios Oscar (aunque pocas victorias).
En 2021, el sistema de emisión en continuo alcanzó su punto álgido de producción, declarando que estrenaría una nueva película a la semana.
Stuber, un afable amigo del talento, presionó para que Netflix adoptara la idea de estrenos en salas de cine. Y fue un gran golpe de efecto cuando consiguió las secuelas del éxito de taquilla "Entre navajas y secretos", mediante un acuerdo de 465 millones de dólares, que algunos pensaron que podría suponer un cambio de rumbo. Nunca llegó a producirse.
Con Lin, que en su momento dirigió el departamento de producción de Warner Bros. y produjo éxitos como "Aladdín" para The Walt Disney Co., así como las franquicias cinematográficas "Eso" y "Lego", el objetivo es que las películas de Netflix sean mejores, más baratas y menos frecuentes. Lin, que rechazó hacer comentarios para este artículo, también quiere que los miembros de su equipo se conviertan en productores más agresivos, desarrollando su propio material en lugar de esperar a que los proyectos de productores y agentes lleguen a ellos, según dos personas familiarizadas con sus decisiones, quienes hablaron bajo condición de anonimato para comentar sobre comunicaciones internas. Se pretende que este planteamiento les permita tener más influencia en la calidad de las películas.
Netflix ya estaba reconsiderando su estructura salarial antes de la llegada de Lin. Desde que la empresa empezó a compartir métricas de rendimiento el año pasado, se ha debatido la posibilidad de basar la remuneración de los cineastas y los actores en el rendimiento de una película, tal como los estudios tradicionales les recompensan cuando las películas obtienen buenos resultados en taquilla.
Sin embargo, un enfoque presupuestario más económico, además de la continua aversión de Netflix a estrenar películas en cines, ha hecho que algunos productores y agentes de Hollywood se quejen de que el servicio de emisión en continuo ya no es una de las principales opciones a la hora de encontrar un distribuidor para sus películas.
Varios cineastas de renombre que han hecho películas para Netflix han optado por distintas alternativas para sus siguientes proyectos. Después de hacer "El irlandés" para Netflix, Scorsese pasó a AppleTV+ para hacer "Los asesinos de la luna". Maggie Gyllenhaal está haciendo "La novia" en Warner Bros. tras dirigir su primera película, "La hija oscura" de 2021, para el servicio de emisión en continuo. Y Scott Cooper, que dirigió "Los crímenes de la academia" para Netflix en 2022, llevará su esperada película biográfica de Bruce Springsteen, protagonizada por Jeremy Allen White, a 20th Century Fox. (Las nuevas películas de Guillermo del Toro y Noah Baumbach, ambos fieles a Netflix, están en fase de producción para el servicio).
Poco después de que Stuber dejara la empresa, Bela Bajaria, directora de contenidos de Netflix, reunió a miembros del personal del departamento cinematográfico en una sala de conferencias y les dijo que la calidad de sus películas tenía que mejorar, según tres personas con conocimiento de la reunión, que hablaron bajo condición de anonimato para describir las comunicaciones internas. Bajaria también les indicó que, si no se sentían cómodos con una dirección diferente, quizá debían pensar en dejar la empresa.
Lo que no parece que vaya a cambiar a corto plazo es la estrategia de Netflix con respecto a los estrenos en salas de cine, una manzana de la discordia con algunos cineastas y estrellas, por no hablar de los propietarios de los cines.
"Los datos de la pandemia son claros: las películas estrenadas solo en servicios de emisión en continuo no consiguen la notoriedad y la chispa de una película que se estrena primero en salas", afirmó John Fithian, expresidente y director ejecutivo de la Asociación Nacional de Propietarios de Cines y socio fundador de Fithian Group, que asesora a clientes sobre formas de apoyar la experiencia cinematográfica. "Casi todas las películas más vistas en los servicios de emisión en continuo son películas que fueron estrenadas primero en salas".
Sin embargo, muchos en la comunidad creativa apoyan a Lin. Con la consolidación del negocio, están desesperados por que Netflix siga comprando películas. La esperanza es que, con un enfoque renovado, Netflix pueda dar luz verde a películas a las que los estudios dirían que no y proporcionar un hogar para más comedias románticas y dramas de un solo protagonista con presupuestos medios en el cambiante panorama de Hollywood.
Leonardo DiCaprio, Ted Sarandos y Scott Stuber en la fiesta posterior al estreno de "El irlandés" en Nueva York, el 27 de septiembre de 2019. (Nina Westervelt/The New York Times)