Cada vez más abortos se realizan a través de la telemedicina, según reveló el primer recuento nacional de abortos por servicios de telesalud en el sistema médico estadounidense: después de una consulta en línea, el médico prepara una receta y las píldoras se envían por correo. Al menos uno de cada seis abortos, un total de alrededor de 14.000 al mes, se realizaron a través de telesalud entre julio y septiembre, los meses más recientes con datos disponibles.
Así funciona
Proveedores que solo ofrecen servicios virtuales y clínicas que también prestan servicios en persona recetan las píldoras. Las pacientes llenan un cuestionario en línea o consultan a un médico por video o chat de texto. Este método comenzó a ofrecerse en todo el país en 2020, durante la pandemia, cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos comenzó a permitirles a los proveedores de abortos enviar píldoras por correo sin el requisito de una visita a una clínica.
Algunas de las recetas incluidas en el nuevo recuento se emitieron para pacientes de estados en los que está prohibido el aborto, una nueva situación que es posible gracias las leyes de protección. Se trata de leyes que protegen a los médicos de estados en los que es legal el aborto cuando les recetan píldoras a pacientes de estados en los que no lo es y se las envían por correo. Varias leyes de protección estaban vigentes en Colorado, Massachusetts, Nueva York, Vermont y Washington durante el periodo cubierto por los nuevos datos; con posterioridad, California aprobó una ley de este tipo.
¿Por qué es importante?
El crecimiento de los abortos por telemedicina les ha facilitado a las mujeres la realización del procedimiento por un costo menor en muchos casos, en particular a aquellas que viven lejos de las clínicas que ofrecen abortos o en uno de los estados (alrededor de un tercio del total) que han prohibido o restringido en gran medida los abortos desde que la Corte Suprema anunció la decisión Dobbs en 2022.
En los estados que tienen prohibiciones, activistas, legisladores y fiscales trabajan para frenar los envíos de píldoras por correo. Sin embargo, hasta ahora ha sido difícil regularlos.
Los datos nuevos, recopilados por el grupo de investigación WeCount, que consulta a los proveedores de todo el país para calcular el número total de abortos y defiende el derecho al aborto, considera que el número total de abortos practicados por médicos en Estados Unidos es un poco más alto ahora que antes de la decisión Dobbs.
En parte, el número total de abortos no ha bajado porque algunas mujeres que viven en estados que lo prohíben han decidido viajar a clínicas de otros estados u ordenar píldoras de proveedores que operan fuera de su estado. La investigación también sugiere que más mujeres reciben abortos en estados en los que siempre ha sido legal porque ahora hay más ayuda financiera y logística y más publicidad sobre las opciones para abortar, además de la expansión de la telesalud.
Un análisis realizado por Upshot sobre los datos de WeCount sugiere que, en promedio, se practicaron aproximadamente un 3,5 por ciento más de abortos al mes en Estados Unidos entre julio y septiembre que en los dos meses anteriores a la decisión Dobbs.
Ahora, las píldoras son el método más común de aborto y se les recetan en general a mujeres que visitan clínicas en persona y a aquellas que solicitan consultas en línea.
"La atención generada en torno al aborto desde junio de 2022 en realidad provocó un aumento del conocimiento público de todo lo relacionado con el tema, en particular las píldoras para provocar un aborto", comentó David Cohen, profesor de derecho en la Universidad Drexel. "Muchas personas que antes no se habrían practicado un aborto, ahora lo están haciendo".
Lo que no sabemos
WeCount no especificó el número de abortos ofrecidos por telesalud al amparo de leyes de protección debido a convenios existentes con algunos de los proveedores que les proporcionaron datos. Sin embargo, la mayor empresa proveedora, Aid Access, envió alrededor de 5000 medicamentos recetados cada mes entre julio y septiembre, señaló Abigail Aiken, profesora asociada de relaciones públicas en la Universidad de Texas, campus Austin, quien se dedica a estudiar los efectos de las restricciones al aborto.
Hay muchas otras proveedoras de menor talla que operan de esta manera, por lo que el número total de abortos cubiertos por leyes de protección debe haber sido un poco más alto.
Tampoco se sabe cuántos abortos se realizan con píldoras compradas fuera del sistema de salud de Estados Unidos, incluidas las de proveedores extranjeros. Aunque la demanda de este servicio quizá se ha reducido desde que se aprobaron las leyes de protección, algunas personas todavía ordenan píldoras de esta manera, indicó Aiken.
Por último, los investigadores no saben cuántas mujeres de estados en los que hay prohibiciones y querían un aborto, pero no tuvieron acceso a él, continuaron con su embarazo hasta llegar a término. No obstante, investigaciones recientes revelaron incrementos en el número de nacimientos en los estados después de que prohibieron el aborto.
Píldoras de mifepristona y misoprostol para provocar abortos se empacan para su envío a pacientes, en Ridgewood, Nueva Jersey, el 18 de abril de 2023. (Jackie Molloy/The New York Times)