SAN FRANCISCO -- En mayo, Anthropic, una de las empresas emergentes especializadas en inteligencia artificial más codiciadas del mundo, recaudó 450 millones de dólares de inversionistas como Google y Salesforce. Solo fue el principio de una serie impresionante de inversiones.
Para agosto, Anthropic había conseguido 100 millones de dólares de dos empresas asiáticas de telecomunicaciones. Luego, Amazon se comprometió a entregarle 4000 millones de dólares, a los que se sumaron otros 2000 millones de dólares de Google.
Este mes, la empresa de capital riesgo Menlo Ventures concretó un acuerdo que contempla una inversión de 750 millones de dólares en Anthropic.
En total, la empresa emergente de IA recaudó 7300 millones de dólares en un año. Sus cinco rondas de financiación se destacaron no solo por su velocidad y talla, sino por sus estructuras inusuales.
En una de esas rondas, Anthropic convino en utilizar tecnología como chips y servicios de computación en la nube de las empresas que invirtieran en ella. De hecho, con ese compromiso garantizaba que parte de los fondos recaudados volverían a los bolsillos de sus inversionistas. Además, Menlo creó una persona moral de un régimen conocido como "vehículo con propósito especial" en la que consolidó a varios inversionistas pequeños que estaban interesados en Anthropic.
"Estos convenios son de lo más complicados", explicó Dave Brown, vicepresidente de servicios en la web de Amazon que participó en el acuerdo de Amazon con Anthropic.
Aunque la promesa de la IA fue que transformaría todos los aspectos de la sociedad, lo que ha hecho primero es cambiar por completo la manera en que se concretan acuerdos con las empresas emergentes en Silicon Valley. Las empresas jóvenes por lo regular recaudan dinero en periodos de alrededor de 15 meses, después de demostrar que su negocio va creciendo. Pero desde finales de 2022, cuando apareció en escena la IA generativa con capacidades para generar texto, imágenes, sonido y video, lo que solía ser la norma ha quedado en el olvido y los inversionistas pelean para conseguir tan solo un trozo de las empresas desarrolladoras más codiciadas.
Pocas empresas son un mejor ejemplo de este cambio que Anthropic, que es creadora de un chatbot llamado Claude y vende distintas formas de su tecnología de IA. En un año, la valuación de esta empresa emergente se triplicó a 15.000 millones de dólares, según dijeron tres personas enteradas de sus finanzas. Alcanzó ingresos mensuales de alrededor de 8 millones de dólares el año pasado y espera que esa cantidad crezca aproximadamente al óctuplo este año, indicaron dos de las personas.
Desde que fundaron Anthropic en 2021, Dario Amodei, el director ejecutivo, y su hermana, Daniela Amodei, la presidenta, la han posicionado como una empresa emergente que construye IA con salvaguardas. En una entrevista realizada para un pódcast el año pasado, Dario Amodei afirmó que había probabilidades de entre un 10 y un 25 por ciento de que la tecnología de IA llegara a destruir a la humanidad.
Pero si eso no ocurre, añadió, "no solo va a funcionar bien, sino que será sensacional".
Desde un principio, las fuentes de financiación de Anthropic no han sido nada convencionales. En 2021, recaudó 124 millones de dólares de inversionistas como Jaan Tallinn, empresario conocido por su fijación con los riesgos existenciales de la tecnología, y la organización suiza sin fines de lucro Center for Emerging Risk Research, cuyo objetivo es "construir un futuro guiado por la sabiduría y la compasión por todos los seres con conciencia" (el grupo cambió su nombre a Polaris Ventures).
En 2022, Anthropic recaudó 580 millones de dólares que canalizó a la investigación de opciones para construir tecnologías de IA poderosas y a trabajos para garantizar que no causen daños. Quien aportó la mayor parte de esa cantidad, muy superior a las que les habían entregado los inversionistas de empresas de capital riesgo a otras empresas emergentes de IA, fue Sam Bankman-Fried, el fundador de la casa de cambio de criptomonedas FTX, junto con sus colegas. Pertenecían a una comunidad conocida como altruistas efectivos, que desde hace tiempo han considerado que la IA es un riesgo existencial.
Cuando FTX solicitó su declaración en quiebra en noviembre de 2022 y se le encomendó el control de sus activos a un nuevo equipo de administración, el futuro de Anthropic lucía incierto. Pero sus perspectivas dieron un giro total unos días después, cuando OpenAI dio a conocer el chatbot ChatGPT operado con IA. Dario Amodei y otros antiguos empleados de OpenAI que salieron de esa empresa para crear Anthropic habían desarrollado la mayor parte de la tecnología responsable de la operación de ChatGPT.
Ese hecho atrajo la atención hacia Anthropic, y Google realizó su primera inversión. Anthropic también convino en comprar capacidad informática a través del servicio de computación en la nube de Google, que emplea para entrenar y darles servicio a sus tecnologías.
En septiembre, Amazon llegó a un convenio similar con Anthropic que contempla una inversión de hasta 4000 millones de dólares. El chatbot Claude de Anthropic era el servicio de IA más popular ofrecido en el sistema de computación en la nube de Amazon, Amazon Web Services, según indicó una persona enterada del asunto.
Incluso después de recaudar miles de millones de dólares de Amazon y Google, Anthropic sabía que necesitaría más dinero. Las empresas emergentes de IA generativa se actualizan constantemente, refinan y expanden su tecnología para hacer su producto más preciso, actualizado y poderoso, y eso requiere una cantidad enorme de capacidad informática muy cara.
Encontrar nuevos inversionistas fue fácil para Anthropic. El problema era que muchos de los interesados querían invertir entre 10 y 25 millones de dólares, y la empresa buscaba una cantidad mucho mayor.
En noviembre, Neerav Kingsland, director de desarrollo comercial de Anthropic, fue orador en una conferencia organizada por Menlo Ventures, que había invertido en el pasado. Menlo propuso encabezar la siguiente ronda de financiación de Anthropic, con un giro: ¿y si la empresa reunía a todos los inversionistas pequeños en un vehículo de propósito especial?
Esa estructura le ahorraría tiempo a Anthropic y simplificaría el proceso. Kingsland y los fundadores de Anthropic estuvieron de acuerdo, según una persona enterada de esas conversaciones.
Anthropic les informó a los inversionistas que no aceptaría una valuación por debajo de los 15.000 millones de dólares, según señalaron dos personas familiarizadas con la situación.
Después de recaudar los 750 millones de dólares este mes, Anthropic no mantiene un proceso formal para levantar dinero, según dijo una persona que conoce la situación. Pero es posible que los inversionistas tengan otra oportunidad pronto.
Como parte de los procedimientos de quiebra de FTX este mes, la criptofirma le pidió permiso al tribunal federal de quiebras en Delaware de vender su participación del ocho por ciento en Anthropic. Los abogados de FTX informaron que les interesaba vender a la brevedad posible las acciones cuando se realicen las siguientes rondas de financiación de Anthropic.
FTX tenía entendido "que Anthropic sigue interesada en rondas adicionales de financiación", escribieron los abogados.
Claude, el chatbot de Anthropic, consultado en un teléfono en Nueva York, el 12 de julio de 2023. (Jackie Molloy/The New York Times).
Dario Amodei, uno de los fundadores y director ejecutivo de Anthropic, el 10 de junio de 2023. (Massimo Berruti/The New York Times).