Un miembro de la familia Haley no tiene el menor problema en soltar insultos

The New York Times: Edición Español

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SUMMERVILLE, CAROLINA DEL SUR -- Aunque hasta hace poco la campaña de Nikki Haley había sido de lo más positiva, el expresidente Donald Trump y otras personas cercanas a él no han parado de criticarla. Su hijo de 22 años, Nalin Haley, no está tan dispuesto a resistir las ganas de lanzar la bala.

Nalin Haley, que ahora es una presencia más conocida en los viajes de su madre, la presentó en algunos eventos durante el fin de semana y no está dispuesto a contener los puñetazoscon sus rivales republicanos en la contienda.

Tiene un apodo para el senador Tim Scott: senador Judas. Otro antiguo rival que apoya con todo a Trump, Vivek Ramaswamy, se ha ganado que Nalin Haley lo compare (de manera despectiva) con Pennywise, el payaso de la película "Eso".

Nikki Haley, por su parte, ha sido respetuosa: en un evento repartió agradecimientos para los demás oradores antes de decir en broma: "Nalin, luego hablamos".

El sábado, cuando Nalin presentó a su madre en Gilbert, Carolina del Sur, señaló que estaba en "el estado que me crio" y "el estado que probó suerte con mi mamá". Ahora, afirmó, "parece que se repite la historia, parece 2004 o 2010, porque la clase dirigente está en su contra", aseveró.

Luego, asumió un tono más personal.

"Muchos de ellos fueron a Nuevo Hampshire y vi a Trump de pie al lado de otros, estaba al lado del senador Judas… perdón, el senador Scott", corrigió después de escuchar exclamaciones de la audiencia. "¡Ay!", se escuchó decir a alguien entre la multitud.

(Nikki Haley designó a Scott para que se integrara al Senado en 2012, cuando era gobernadora de Carolina del Sur; ahora, Scott es un partidario clave de Trump en su estado natal).

Aunque Scott no ha respondido al ataque, Nathan Brand, vocero del senador, comentó: "Nunca escucharías a Frances ni a nadie de la familia Scott hablar así", en referencia a la madre de Scott, Frances Scott.

Los comentarios de Nalin Haley han sido más directos que los de su madre, cuyas críticas, en su mayoría, se han concentrado en la política de sus rivales. Apenas hace poco comenzó a hacer críticas personales de Trump, después de meses de que algunos electores moderados le habían pedido que le subiera al volumen a los ataques contra él. Además, aunque Haley dijo estar "decepcionada" de que Scott apoye a Trump, por lo regular solo ha hecho críticas en su contra en conjunto con denuncias generales sobre Trump y el respaldo que le da la "élite política".

En los primeros meses de la campaña de su madre, Nalin Haley mantuvo una postura relativamente neutral; en general, solo compartía publicaciones de la campaña de Haley o comentarios positivos sobre ella. La acompañó en la gira en algunas ocasiones: participó en algunos juegos en la feria estatal de Iowa y asistió a algunos debates.

Pero su tono mostró un notorio cambio tras el tercer debate, cuando Ramaswamy, el empresario tecnológico que todavía estaba en la contienda en ese entonces, mencionó a la hija de Nikki Haley en el escenario del debate como una crítica a la postura de Haley con respecto a TikTok.

"Vivague Ramaslimey reculó más que el inicio de su frente", escribió Nalin Haley en X, que antes era Twitter, donde publicó de nuevo un comentario que calificaba las observaciones de Ramaswamy de "despreciables".

Poco después, Haley fue más allá: publicó una fotografía de Ramaswamy junto a una imagen de Pennywise, con la leyenda: "¿Alguien podría ayudarme a identificar la diferencia? Me cuesta encontrarla".

En el escenario el 13 de febrero en Summerville, Carolina del Sur, recordó esos comentarios. "Mi mamá habló conmigo y reconocí que me sentía culpable, así que ahora me gustaría aprovechar esta oportunidad para disculparme con Pennywise", dijo. "Porque Pennywise es menos horripilante, menos payaso y sus entradas no son tan marcadas como las de él".

Una vocera de Ramaswamy, Tricia McLaughlin, señaló en respuesta a los insultos: "En la mayoría de los casos de cotorreo en las campañas, reconozco lo que merece reconocerse; pero en este caso, espero que pueda mejorar su arsenal de insultos y encuentre algo un poco gracioso".

En comparación con sus rivales, en especial el ejército de troles que respaldan a Trump, la operación en internet de Nikki Haley ha sido rudimentaria. Ha criticado las plataformas de redes sociales, e incluso en algún momento dijo que las cuentas de redes sociales deberían "verificarse por nombre", y ha optado mejor por la comunicación tradicional: publica imágenes de sus eventos y algunas veces graba videos para pedir que la gente salga a votar.

Pero Nalin Haley, estudiante de último año en la Universidad Villanova, ha estado más que dispuesto a responder a las incitaciones de sus rivales en las plataformas de redes sociales con memes y bromas.

En diciembre, cuando Nikki Haley discutía con frecuencia con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, Nalin Haley escribió en X que DeSantis "tiene tantas ganas de ser Trump que da pena".

En enero, en respuesta a una larga publicación en la que Trump decía que cualquiera que apoyara a Haley quedaría "vetado de por vida del equipo MAGA", comentó: "¡En ese caso, deberían 'vetarlo de MAGA', porque con esta publicación se convirtió en la persona que más fondos ha ganado para nosotros!".

Sus comentarios alegres sobre la campaña no se limitan a insultos. En Gilbert, recordó que su madre, durante la contienda para la gubernatura, solía ofrecerles a él y a su hermana una moneda de 25 centavos por cada persona a la que le dieran la mano. "Catorce años después, aquí estoy de nuevo, no porque me paguen, porque no es el caso, sino porque tenemos problemas serios en este país", aseveró.

Nikki Haley ha elogiado a sus hijos adultos por acompañarla en la campaña; en Elgin, Carolina del Sur, les comentó a los periodistas que, como su esposo cumple su encargo en el extranjero, "de verdad han intentado apoyarme en lo que pueden, y eso me llena de orgullo".

La campaña de Haley se negó a organizar que Nalin Haley participara en una entrevista.

Pero en enero, después de ayudar a recoger las tarjetas de registro en el caucus de Iowa, le comentó a The New York Times que su madre siempre les había permitido a él y a su hermana participar en sus campañas todo lo que quisieran. Señaló que sabía que estaban al centro de las miradas del público y quería que "tuvieran una vida normal, dentro de lo posible".

"Siempre ha sido en primer lugar nuestra madre", afirmó.

Nalin Haley, hijo de Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y candidata republicana a la presidencia, durante un evento de campaña en Cedar Falls, Iowa, el 13 de enero de 2024. (Ruth Fremson/The New York Times)

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