Moviendo la cola en el almuerzo de los Oscar

BEVERLY HILLS, California-- En el almuerzo anual de los nominados al Oscar, siempre hay un personaje importante al que incluso un salón lleno de celebridades clamará por conocer. El año pasado, ese honor fue para el productor de "Top Gun: Maverick", Tom Cruise, una estrella tan grande que los otros nominados comenzaron a orbitar alrededor de él, esperando el momento oportuno para lanzarse a besar el anillo.‌El almuerzo celebrado el lunes por la tarde en el Beverly Hilton en Beverly Hills, California, pareció carecer en un inicio de esa enorme presencia, a pesar de que había muchos nombres famosos, como Robert Downey Jr., Emma Stone y Martin Scorsese. Aun así, todos se han acostumbrado demasiado a estar entre sí como para hacer muchas genuflexiones: cuando tratas una campaña de premios como un trabajo de tiempo completo, los otros contendientes bien podrían ser tus compañeros de trabajo.‌¿Había alguien que pudiera reactivar esta escena estrellada pero soñolienta? Pensé que no, hasta que vi a la nominada en la categoría de actriz de reparto America Ferrera girar hacia su izquierda, mirar hacia abajo y dar un grito ahogado.‌"¡Ay dios mío!", exclamó. "¡Es el perro actor!"‌A sus pies estaba Messi, el hermoso border collie blanco y negro del drama judicial francés "Anatomía de una caída". Yo también di un grito ahogado, y no solo porque me encantan los perros: esta era la primera gran aparición de Messi en la temporada de premios, aunque su fama ha ascendido en las redes sociales por una actuación a la par de algunos de los humanos nominados.‌Como Snoop, la mascota de la familia que presencia la controvertida muerte en el centro de la historia de "Anatomía de una caída", Messi, de 7 años, hace cosas que no creerías que un actor canino es capaz de hacer, incluida una escena de muerte falsa ejecutada con inquietante aplomo. En el Festival de Cine de Cannes, donde "Anatomía de una caída" ganó la prestigiosa Palma de Oro, Messi incluso fue galardonado con el Palm Dog. ¿Qué más podría querer un perro además de deliciosos premios?‌Aunque he asistido a muchos eventos de la temporada de premios donde los manejadores mantuvieron vigilados y con la correa corta a sus estrellas, este almuerzo fue la primera vez que no fue metafórico. "¿Puedo saludar?", le preguntó Ferrera a la dueña y entrenadora de Messi, Laura Martin Contini.‌"¡Por supuesto!", dijo Contini.‌Ferrera se arrodilló junto a Messi y le acarició la cabeza. "Hiciste un trabajo fabuloso", le dijo al perro.‌Messi, mirándonos con un par de ojos azules convincentemente humanos, aceptó feliz los elogios y los cariños en el cuello de Ferrera, cuyos colegas de "Barbie" demostraron estar igualmente encantados por él. Billie Eilish, nominada por su canción de "Barbie", "What Was I Made For?", dejó su bolso Gucci en el suelo para rascar a Messi debajo de la barbilla. Más tarde, cuando Ryan Gosling conoció al perro, el nominado a mejor actor secundario se llevó una mano al corazón y se alejó por un momento, conmovido.‌

En esta oportunidad, el personaje importante del almuerzo fue un perro. "Es una locura", reflexionó la directora de "Anatomía de una caída", Justine Triet. "Creo que es mucho más famoso aquí que en Francia".‌Considerando que era su primera vez paseando por el entorno de Hollywood, Messi manejó la sala como un profesional, aceptando cortésmente los abrazos de cualquiera que pasara. A pesar de que llevaba una corbata de moño azul y nada más --un look para una entrega de premios que incluso Timothée Chalamet encontraría demasiado intimidante para probar--, Messi demostró ser muy educado, al menos hasta que Contini me ofreció un hueso de juguete adornado con el logo del Beverly Hilton.‌Messi, que había estado escaneando la habitación en busca de más personas que lo acariciaran, de repente se centró en ese hueso de juguete con enfoque láser. Fue como si yo hubiera ofrecido una nominación a mejor director frente a Bradley Cooper, y todo el resto del ruido en la sala se mitigó cuando Messi me obligó a que jugara con él. "¿Estás seguro?", le pregunté. El bendito perro asintió.‌Lancé el hueso y Messi saltó hacia la izquierda, atrapándolo en el aire y casi chocando con un grupo que bebía champán. Sobra decir que este no es el tipo de situación que se vive con Meryl Streep.‌Aunque Messi demostró ser el mayor atractivo del almuerzo, el evento siempre ha sido diseñado para fomentar conexiones inusuales al reunir a actores nominados, técnicos detrás de escena y sujetos inspiradores de documentales para una tarde eléctrica e igualitaria. En un rincón de la sala me encontré con el director Sean Wang, nominado por el cortometraje documental "Nai Nai & Wai Po", sobre sus abuelas Chang Li Hua y Yi Yan Fuei. Ambas mujeres acompañaron a Wang al almuerzo.‌"Ni siquiera puedo expresar lo feliz que estoy al pensar que mi nieto pueda estar en un lugar como este", dijo Yi.‌Raney Aronson-Rath, quien produjo el documental nominado "20 días en Mariúpol", me contó que se había aventurado a salir de su zona de confort para pedirle una fotografía a la estrella de "Barbie", Margot Robbie.‌"Mi hija ahora piensa literalmente que camino sobre el agua porque pude tomarme una foto con ella", dijo.‌Robbie recibió una de las mayores rondas de aplausos de la tarde, cuando la convocaron al frente de la sala para posar para una fotografía de la promoción de este año con sus compañeros nominados. Robbie, nominada por haber producido "Barbie", recibió un desaire que llegó a los titulares cuando no logró entrar en la lista de nominadas a mejor actriz principal. Una ola similar de aplausos entusiastas recibió a Greta Gerwig, quien obtuvo una nominación a mejor guion adaptado pero fue excluida de la categoría de mejor dirección.‌Mientras los nominados se reunían y se tomaban la foto, fui a ver cómo estaba Messi, quien se había instalado en una mesa del fondo junto a Contini que estaba comiendo unas vieiras veganas. Alejado de toda la atención, Messi había pasado los últimos 20 minutos quedándose dormido.‌Tom Quinn, cuyo estudio Neon distribuyó "Anatomía de una caída", se sentó en los escalones junto a Messi, y comenzó a rascarlo y a acariciarlo en silencio. ¿Era este el tipo de atención que él podía ofrecer a los candidatos agotados en los eventos de premios?‌"Solo los que se lo merecen", afirmó.

Jimmy Chin (centro izquierda, atrás), director de "Nyad", protagonizada por Annette Bening (centro derecha), durante el almuerzo de los nominados al Oscar en el Beverly Hilton de Beverly Hills, el 12 de febrero de 2024. (Sinna Nasseri/The New York Times)‌

Billie Eilish con Messi, el border collie que interpreta al perro de la familia, Snoop, en "Anatomía de una caída" durante el almuerzo de los nominados al Oscar en el Beverly Hilton de Beverly Hills, el 12 de febrero de 2024. (Sinna Nasseri/The New York Times)