Una tormenta de nieve y un candidato chapado a la antigua fueron importantes en las elecciones especiales de Nueva York. Pero nada tanto como la postura de Tom Suozzi ante la crisis migratoria.
El martes, la victoria en Nueva York de Tom Suozzi en unas elecciones especiales de la Cámara de Representantes brindó a los demócratas una dosis muy necesaria de optimismo para el año electoral y un modelo para manejar uno de sus mayores pasivos políticos: la afluencia de migrantes que abruma la frontera sur.
El aborto también volvió a estar en primer plano, pero la campaña por el escaño de Queens y Long Island, que suele alternarse entre demócratas y republicanos, también giró en torno a cuestiones locales difíciles de reproducir. Los candidatos competían por sustituir a George Santos, un fabulista en serie que hizo del distrito un hazmerreír nacional, y una tormenta de nieve el día de las elecciones dio a Suozzi un impulso de última hora.
El resultado achicará la frágil mayoría de los republicanos en la Cámara de Representantes, pero ese partido también salió con razones para el optimismo mientras se preparan para las campañas de otoño en distritos como este, donde el presidente Joe Biden es impopular.
A continuación cinco claves de los resultados.
Un nuevo manual demócrata sobre migración
Los demócratas llevan años luchando por defenderse de los ataques republicanos en materia de migración y cruces ilegales de la frontera sur. Suozzi puede haber ayudado a crear un manual sobre cómo hacerlo, especialmente en un puñado de contiendas cruciales de la Cámara alrededor de Nueva York.
El asunto tenía todos los visos de convertirse en una tormenta política. Los cruces ilegales de la frontera alcanzaron un máximo histórico en diciembre, y la llegada de más de 170.000 migrantes a la ciudad de Nueva York ha traído una sensación de que el caos se acerca a casa.
Sin embargo, en lugar de evadir el tema, Suozzi hizo de la crisis migratoria el centro de su campaña. Pidió a Biden que cerrara la frontera y apareció en las noticias locales para pedir la deportación de un grupo de migrantes acusados de agredir a agentes de policía en Times Square.
Cuando su oponente, Mazi Pilip, condenó un acuerdo bipartidista en el Senado que incluía disposiciones estrictas de seguridad fronteriza que los conservadores habían exigido, Suozzi pasó al ataque, acusándola de poner el partidismo por encima de la seguridad nacional.
“La gente quiere decir que la migración es una cuestión republicana, que el aborto es una cuestión demócrata”, dijo Suozzi. “Estos son los temas que preocupan a la gente”.
La mayoría republicana en la Cámara de Representantes se achica
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, ya tenía dificultades para dirigir su difícil mayoría en Washington. Está a punto de volverse una tarea mucho más difícil.
Cuando Suozzi asuma su cargo en las próximas semanas, los republicanos superarán en número a los demócratas en la Cámara con una diferencia de 219 a 213. Eso significa que los líderes republicanos solo pueden permitirse perder dos votos en cualquier proyecto de ley partidista.
La diferencia podría mermar significativamente las ambiciones de los republicanos para el año electoral, incluido el posible juicio político a Biden. También afectará su capacidad de negociación para evitar un cierre del Gobierno en marzo.
La experiencia sigue siendo importante, y a los votantes les gusta el bipartidismo
Es una de las frases más peyorativas en una campaña electoral: “político de carrera”. Pero pudo haber ayudado a poner a Suozzi en la cima.
Suozzi, de 61 años, lleva casi tres décadas ocupando cargos públicos. Con las guerras que hacen estragos en el extranjero y los estadounidenses que buscan a tientas la normalidad a medida que la pandemia de covid retrocede, se presentó como un legislador probado listo para intervenir y trabajar con el otro partido en la migración y en una de las principales prioridades del distrito suburbano: la derogación del límite en la deducción de impuestos estatales y locales, o SALT.
“La gente está harta del extremismo y de señalar con el dedo”, dijo repetidamente. “Y de que no se haga nada”.
Hubo algunos costos. Los republicanos aprovecharon el historial de Suozzi para producir una serie de anuncios perjudiciales que lo retrataban como débil en materia de migración y seguridad fronteriza.
Pero Suozzi los compensó con un profundo conocimiento de la política, así como una comprensión del carácter particular de Long Island: votantes moderados socialmente liberales que odian los impuestos. Se dirigió hábilmente a las comunidades de migrantes más pequeñas, y supo cuándo adherirse a su partido y cuándo distanciarse.
Pilip, migrante negra de 44 años y veterana del ejército israelí, ofrecía a los votantes otra cualidad atractiva en política: un rostro fresco libre de bagaje político. Pero su inexperiencia se hizo notar. Titubeó en el único debate, dando respuestas confusas sobre el derecho al aborto y el control de armas, y diciendo a los votantes que tendrían que confiar en su capacidad para cumplir en otras cuestiones, como la SALT.
Una inoportuna tormenta de nieve ayudó a los demócratas
El martes, una tormenta de nieve cubrió gran parte del distrito con 15 centímetros de nieve, y las precipitaciones más intensas cayeron por la mañana. La participación se desplomó y perjudicó desproporcionadamente a los republicanos.
Esto se debe a que los demócratas tienden a participar en las votaciones anticipadas y en el voto en ausencia en mayor número, y habían conseguido una ventaja inicial. En esta ocasión, Suozzi comenzó el martes con miles de votos en su haber.
Los republicanos lo han compensado con creces en anteriores jornadas electorales, en las que dominaron el voto presenciales. Pero con las carreteras cubiertas de nieve y las escuelas cerradas, simplemente no hubo tiempo suficiente para que la cacareada maquinaria republicana del condado de Nassau cerrara la brecha. Evidentemente, ni siquiera los quitanieves privados contratados por el Fondo de Liderazgo del Congreso, un comité independiente de campaña republicano, fueron suficientes.
La sombra de Santos sigue pesando sobre los republicanos
Santos no estaba en la papeleta. Según sus propias palabras, ni siquiera votó a su sucesor. Sin embargo, los demócratas que participaron en la contienda afirmaron que el mentiroso en serie imputado por el gobierno federal resultó ser uno de sus principales motores de participación.
Los líderes republicanos rompieron con Santos hace un año y esperaban que el voto de la Cámara para expulsarlo en diciembre lo condenara al olvido.
Los votantes no pasaron página tan rápidamente. Muchos dijeron que la campaña de Pilip había pasado desapercibida. Suozzi reforzó su preocupación, llamándola “Santos 2.0″.
“Hay un montón de gente que no votó la última vez y que se ha dado cuenta de que su voto importa”, dijo Howard Kroplink, de 74 años, un demócrata que votó por Suozzi.
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