MIAMI -- Lo más probable es que las rosas que compres esta semana a un florista, en un supermercado o una página web para el Día de San Valentín hayan llegado a Estados Unidos a través de un solo lugar: el Aeropuerto Internacional de Miami, la entrada de cerca del 90 por ciento de las flores cortadas que se importan al país.
Todo el año, hay trabajadores agrícolas que cortan flores a mano, sobre todo en Colombia y Ecuador, para enviarlas en aviones de carga a Miami, donde se inspeccionan y luego se suben a camiones que llegan a todos los estados continentales de la nación. A veces, las flores que se cortaron en la mañana pueden estar por la tarde en el sur de Florida, después de un vuelo de tres o cuatro horas.
Es una proeza logística, en especial en las semanas previas al 14 de febrero: una de las dos fiestas más importantes del sector de las flores, junto con el Día de las Madres. Sin embargo, poca gente lo tiene en cuenta cuando compra ramos de flores por 20 dólares en Target.
"Si se les pregunta a los consumidores habituales de dónde provienen las flores, creen que son del patio trasero de alguien", afirmó Christine Boldt, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Importadores de Flores de la Florida, un grupo comercial.
La aerolínea colombiana Avianca duplica sus vuelos diarios de carga a Miami durante el mes previo al Día de San Valentín. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza trae especialistas en agricultura de otras partes del país para aumentar las inspecciones de las flores. Los ejecutivos del sector pierden el sueño coordinando las rutas de los camiones y la resolución de problemas.
¿No te llegó un envío de rosas? Mala suerte. La demanda se desploma cuando acaba el día... hasta el Día de las Madres, claro está.
"Es difícil desde el lado de la producción, porque en verdad debes aumentarla, bajarla, volverla a subir para el Día de las Madres y luego volverla a bajar", explicó Carlos Oramas, cofundador y director ejecutivo de Gems Group, un importador de flores con sede en Doral, al oeste del aeropuerto de Miami. "Implica mucha complejidad agrícola".
Por no hablar de "muchos más aviones, muchos más camiones y muchas más horas" de lo que exige el sector en otras épocas del año, afirmó Oramas. (Los detractores señalan que las emisiones de gases de efecto invernadero de los vuelos de carga aérea son perjudiciales para el medioambiente y han instado a los consumidores a buscar y comprar flores cultivadas en Estados Unidos, una porción mucho menor del mercado).
Las ventas de flores aumentaron durante la pandemia de COVID-19, conforme más personas les enviaban ramos --"un regalo a domicilio que no se toca", mencionó Boldt-- a los seres queridos que no podían ver en persona. Después, cuando se relajaron las restricciones por la pandemia, las flores escasearon, pues la gente recuperó el tiempo perdido y se disparó la cantidad de bodas y otros eventos festivos.
"Ahora estamos en una transición para averiguar cuánto demandan a la semana los consumidores", comentó Boldt.
En conjunto, hay tal demanda que la industria floral del sur de Florida les da empleo directo o indirecto a unas 6000 personas, según estimados de su grupo. En Colombia, el negocio emplea de manera formal o informal a unas 200.000 personas, según Javier Mesa, de Asocolflores, la asociación colombiana de exportadores de flores. El Día de San Valentín tal vez representa la mitad de las ventas del año para los cultivos del país, mencionó.
Los preparativos para la festividad comienzan con meses de antelación. La cantidad de vuelos con flores, inspectores y trabajadores aumenta a partir de mediados de enero. Los importadores piden sus ofertas para San Valentín, normalmente manojos de flores en cajas para floristas minoristas, quienes arreglan sus propios ramos, y ramos ya preparados para cadenas de supermercados como Costco y Walmart, así como sitios de comercio electrónico como 1-800-Flowers.
En medio de todo, las flores perecederas deben permanecer "latentes" a bajas temperaturas, para lo que se requiere refrigeración en los aviones de carga, las bodegas y los camiones.
El lunes, los trabajadores descargaron 22 palés con cajas de flores de un Airbus 330 Freighter de Avianca. Al interior de la bodega, los pisos estaban resbaladizos debido al frío de la carga, tan fría que entre las miles de flores no había rastro de su aroma. Las cajas de flores se apilaron de manera ordenada, a la espera de que las aprobara la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Claveles blancos con puntas rojas. Girasoles brillantes. Hortensias color lavanda.
"Desde la mágica tierra de Colombia para el mundo", se leía en un cargamento de cajas.
Los especialistas en agricultura tomaron muestras de los cargamentos en busca de enfermedades y plagas polizonas, como escarabajos, saltamontes, avispas y polillas. Tomaron ramos de flores y los sacudieron boca abajo sobre papel blanco. Si caía algo sospechoso, lo examinaban con una lupa y una linterna.
Desde mediados de enero hasta finales de la semana pasada, los especialistas revisaron más de 830 millones de tallos de 75.000 cajas muestreadas y encontraron unas 1100 plagas, según Daniel Alonso, director portuario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza para el Aeropuerto Internacional de Miami.
El lunes, un especialista, José Rodríguez, encontró una plaga diminuta, no mucho más grande que una partícula de tierra, en un ramo de crisantemos. La colocó en un frasco con alcohol para enviarla al Departamento de Agricultura de Estados Unidos para su identificación. Los crisantemos quedaron detenidos hasta que la agencia decida qué medidas tomar, si es que toma alguna, como fumigar el cargamento, devolverlo a la granja o destruirlo.
Varios especialistas comentaron que disfrutaban saber que iban a contribuir a alegrarle un poco el día a alguien, un sentimiento que también expresaron otras personas de la industria.
"Hay una historia que acompañará a cada uno de estos ramos", mencionó Oramas, el ejecutivo. "Ser parte de un momento tan íntimo en tantas partes del país... es toda una bendición".
Rosas recortadas que se preparan para ser ramos en el puesto Marjorie Flowers en Miami, el 12 de febrero de 2024. (Scott McIntyre/The New York Times)
Santana Rivera sostiene una rosa recortada para ponerla en un ramo en el puesto Marjorie Flowers en Miami, el 12 de febrero de 2024. (Scott McIntyre/The New York Times)