Después de una serie de intercambios tensos entre senadores y ejecutivos del sector tecnológico que se prolongaron durante casi cuatro horas, la audiencia del Comité Judicial del Senado sobre la seguridad infantil en línea llegó a su fin el miércoles sin ninguna resolución clara a la vista. En el público, había varios familiares de víctimas, quienes vitorearon a los senadores cuando reprendieron a los ejecutivos y escucharon de forma estoica a Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, cuando se dirigió directamente a la multitud.
A continuación, algunas de las conclusiones clave.
Los senadores fueron agresivos en sus preguntas.
En una de las audiencias con el sector tecnológico más combativas en años recientes, senadores de ambos partidos se rehusaron a dar marcha atrás y presionaron a los directores ejecutivos de Meta; X, antes conocida como Twitter; TikTok; Discord y Snap para que asumieran su responsabilidad --y se disculparan-- por el papel de sus empresas en el daño a los niños. A veces, los senadores gritaron e interrumpieron a los ejecutivos, lo cual produjo los aplausos de los asistentes. El senador Lindsey Graham, republicano de Carolina del Sur, señaló que las empresas tenían "las manos manchadas de sangre".
Zuckerberg se dirigió a las familias de las víctimas.
Después de que lo presionó el senador Josh Hawley, republicano de Misuri, para que se disculpara por los daños que había causado Meta, Zuckerberg se levantó de su silla, se dio la vuelta y se dirigió a las familias de las víctimas del público que habían sufrido abusos en las aplicaciones de Meta.
"Lamento todo por lo que han pasado", mencionó Zuckerberg. "Nadie debería pasar por las cosas que han sufrido sus familias". Zuckerberg afirmó que su empresa estaba trabajando para que nadie más tuviera que padecer esto y no abordó el papel de Meta.
Los líderes de Meta y TikTok se llevaron la peor parte.
Aunque los ejecutivos de Meta, Snap, Discord, X y TikTok fueron convocados a la audiencia --los tres últimos fueron citados a testificar--, Zuckerberg y Shou Chew, director ejecutivo de TikTok, estuvieron más tiempo en el centro de atención. Los senadores interrogaron a los dos hombres sobre la cantidad de incidentes de abuso en sus plataformas.
Dos de los cinco directores ejecutivos accedieron a apoyar la Ley de Seguridad Infantil en Línea.
Evan Spiegel, director ejecutivo de Snap, y Linda Yaccarino, quien dirige X, acordaron apoyar la Ley de Seguridad Infantil en Línea (KOSA, por su sigla en inglés). La propuesta de ley obligaría a que los servicios en línea, como las redes sociales, los sitios de videojuegos y las aplicaciones de mensajería, tomen "medidas razonables" para evitar daños --incluidos la intimidación, el acoso, la explotación sexual, la anorexia, las autolesiones y la mercadotecnia depredadora en línea-- en los menores que utilizan sus plataformas. Zuckerberg, Chew y Jason Citron, director ejecutivo de Discord, no se comprometieron a apoyarla y algunos argumentaron que la dirección era útil, pero había algunas restricciones demasiado generales que podían entrar en conflicto con asuntos de libertad de expresión.
TikTok enfrentó críticas por sus vínculos con China.
Los legisladores le preguntaron en repetidas ocasiones a Chew sobre los vínculos de TikTok con el gobierno chino, gracias a que ByteDance tiene dueños chinos. A Chew, quien nació en Singapur y sigue viviendo allí con sus tres hijos, le preguntaron si tenía pasaporte chino o si alguna vez había solicitado la nacionalidad china (no lo hizo, aunque vivió cinco años en Pekín). También le preguntaron por el progreso del plan multimillonario de TikTok para proteger los datos confidenciales de los usuarios estadounidenses.
Después de años de debates, no se ha aprobado ningún proyecto de ley.
A pesar de que ha despotricado en público durante años en contra de las grandes empresas tecnológicas, el Congreso no ha aprobado ninguna ley significativa.
Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, se dirige al público durante una audiencia del Comité Judicial del Senado sobre la explotación sexual infantil en línea en el Capitolio en Washington, el 31 de enero de 2024. (Anna Rose Layden/The New York Times)