(Square Feet)
Entre los arquitectos y diseñadores de oficinas, casi nunca se mencionan los cubículos. Esos elementos que solían ser tan comunes en las décadas de 1980 y 1990 han sido desacreditados como una muestra de la deshumanización de la fuerza laboral. En la actualidad, los especialistas en diseño afirman que los cubículos son un "no rotundo".
Sin embargo, al igual que las donas para el cabello, los cubículos vienen de regreso, impulsados por la demanda tanto de los empleadores como de los trabajadores.
"Francamente, yo pensé que el mercado de los cubículos estaba en extinción", comentó Brian Silverberg, quien, junto con su hermano Mark, se dedica a vender muebles de oficina usados y rehabilitados en su tienda Furniture X-Change ubicada en North Brunswick, Nueva Jersey. "En los últimos tres años, hemos vendido más cubículos que en los cinco años anteriores", comentó y añadió que 2024 probablemente será "superior a este año".
El COVID-19 sirvió para acentuar una tendencia que precedió a la pandemia. Pero cuando los empleados regresaron a las oficinas luego de meses de trabajar en casa, cobró mayor importancia que los espacios fuesen tranquilos, señaló Janet Pogue McLaurin, de la compañía Gensler. "Habíamos visto una caída de la eficiencia debido a las interrupciones por el ruido, el bullicio y una falta de privacidad en general", comentó.
De acuerdo con un informe de 2022 de Business Research Insights, una empresa de análisis de mercado, la demanda a nivel global ha ocasionado que el mercado de cubículos y mamparas llegue a 6300 millones de dólares y se espera que alcance los 8300 millones en los próximos cinco años.
Los fabricantes de muebles ya se habían visto que los trabajadores querían cierta privacidad a pesar de la tendencia de que los empleadores les daban mayor importancia a los espacios colaborativos que a los espacios de trabajo individuales.
Cualquiera que haya trabajado en una oficina con bancas "detesta el diseño abierto", señaló Michael Held, vicepresidente de diseño global en la empresa fabricante de muebles Steelcase.
El hecho de trabajar en casa durante la pandemia les proporcionó cierto descanso de sus compañeros escandalosos, pero también originó distracciones nuevas, entre ellas las constantes interrupciones de los integrantes de la familia y de los compañeros de apartamento y la persistente tentación de realizar las labores domésticas. Los trabajadores mencionan que la falta de concentración es el problema principal del trabajo a distancia, señaló Ryan Anderson, vicepresidente de investigación global y perspectivas en MillerKnoll, la empresa fabricante de muebles, la cual rastrea las tendencias de los empleados junto con el grupo Boston Consulting Group y la plataforma de mensajería Slack.
Como resultado, al tiempo que las empresas están tratando de compaginar el trabajo a distancia con las tareas dentro de la oficina, también están debatiendo sobre la combinación adecuada de espacios colaborativos, salas de conferencias y espacios individuales.
Por ejemplo, en Grassi, una empresa de auditoría y contabilidad de Nueva York que cuenta con 500 empleados, las oficinas se han reconfigurado con espacios híbridos, en los que se pone énfasis en los cubículos o las áreas semiprivadas además de espacios colaborativos abiertos.
Algunas de las siete oficinas de Grassi eran "demasiado abiertas sin ningún espacio privado exclusivo", afirmó Jeff Agranoff, el director de recursos humanos de la compañía. Ahora, cuenta con una combinación de espacios abiertos y privados. (La empresa también eliminó la programación de reservaciones de escritorios, un sistema de espacios compartidos. "Todos tienen un espacio exclusivo, porque nos preocupaba que, si había muchos espacios compartidos, eso disuadiera a los empleados de regresar a la oficina", mencionó Agranoff).
Según McLaurin, ahora muchos empleadores ofrecen una variedad de espacios de trabajo como oficinas compartidas, salas de conferencias, cabinas telefónicas y bibliotecas además de los cubículos.
Pero no esperen ver divisiones de 1,80 metros de altura, ya que estas todavía se consideran pasadas de moda. Más bien, los cubículos nuevos ofrecen lo que Held denomina "privacidad al estar sentados" con divisiones de 1,40 metros.
Además, a diferencia de los cubículos que vemos en películas como "Enredos de oficina", la cual era una sátira de su apariencia mercantilizada y aséptica, las versiones actuales son ergonómicas y flexibles y pueden incluir iluminación. Pueden ser rectangulares o circulares con divisiones fijas o ajustables y pueden albergar múltiples dispositivos electrónicos.
Los equipos de trabajo pueden adaptarlos a diversas necesidades y algunos incluyen funciones de aislamiento acústico. Held comentó que, por ejemplo, Steelcase ha incorporado divisiones que absorben algunas ondas sonoras, lo cual genera "menos eco en el espacio" al mismo tiempo que refleja menos ruido.
MillerKnoll tiene una estación de trabajo que "no es un cubículo ni tampoco una oficina privada en realidad", sino "un pequeño entorno cerrado que es cómodo físicamente", señaló Anderson.
Tanto en las estaciones de trabajo nuevas como en las remodeladas, a menudo se incorporan escritorios fijos. Algunos de los cubículos remodelados de Grassi incluyen paredes de cristal. Se pueden añadir brazos para subir y bajar los monitores con el objetivo de que se adapten a diferentes alturas, así como a las videoconferencias.
La demanda de estaciones de trabajo remodeladas ha bajado desde su repunte en la pandemia, pero sigue superando los niveles de antes de la pandemia. Junto con su aumento, ha habido una caída simultánea de bancas de oficina, señaló Trevor Langdon, director general de Green Standards, una empresa de Toronto que renueva y revende muebles de oficina. Ahora, son más populares los montajes más pequeños que incorporan cubículos, nos explicó, y añadió que su inventario "indica que nuestros clientes se están aferrando a sus estaciones de trabajo con divisiones bajas".
Después de largos periodos de trabajar en casa durante la pandemia, los fabricantes están reconociendo la influencia del diseño residencial en los muebles de oficina. Algunos empleados están dando un paso más al llevar decoración del hogar a sus espacios de trabajo. Quienes trabajan en cubículos con frecuencia publican fotografías en sitios como Pinterest e Instagram.
Lucas Mundt, un analista de logística en Simple Modern, en Oklahoma City, ya había ayudado a sus compañeros a colgar fotografías, pero quería transformar su cubículo para convertirlo en una cabaña de madera falsa. Luego de obtener el permiso, se puso a trabajar el fin de semana cuando la oficina estaba vacía. "Yo quería que quedara muy bien, fuera de serie", comentó.
Puso pisos de madera laminada y cubrió las paredes con un papel adhesivo imitación madera. Colocó la imagen de una ventana y, aunque él no caza, puso dos animales disecados como los que casi siempre aparecen en las cabañas de los cazadores. El candelabro y el calefactor --que parece una chimenea de leña-- se activan con la voz.
Esta transformación tuvo un gran éxito en la oficina. Al director general de la empresa, Mike Beckham, le gustó tanto que publicó fotografías en las redes sociales y les dio a todos los de la oficina una bonificación de 250 dólares --más o menos la cantidad que Mundt calculó haber gastado-- para que redecoraran sus cubículos.
Mundt reconoció que su remodelación fue más allá de la norma. "Si voy a pasar de 40 a 50 horas a la semana ahí, quiero que sea un espacio cómodo y relajante", comentó. "Y ahí me siento como si estuviera en mi hogar en las montañas".
Una imagen sin fecha vía el escritorio de Zoe Finney en la reserva natural Schlitz Audubon Nature Center, en Milwaukee. (Vía Zoe Finney vía The New York Times)
Una imagen sin fecha vía Michael Kauffman de su escritorio en The Clio Awards, en Nueva York. (Vía Michael Kauffman vía The New York Times)