(Science Times: Ask Well) P: No era común que me salieran granos cuando era adolescente. Ahora, tengo todo el tiempo y es vergonzoso. ¿Por qué tengo acné ahora que soy adulto?
Cuando llegas a la adultez, es probable que pienses que ya te libraste de los granos para siempre. Sin embargo, los dermatólogos afirman que es común padecer acné cuando tienes 30 y tantos, 40 y tantos o más años (incluso si nunca tuviste brotes cuando eras adolescente).
Carmen Castilla, una dermatóloga de la ciudad de Nueva York, indicó que el acné entre adultos en ocasiones resulta inconcebible para muchos y puede ser más vergonzoso de lo que era cuando estabas más joven.
Ross Radusky, un dermatólogo en Dallas, señaló que las buenas noticias son que aunque las causas del acné en adultos no siempre son tan “comunes” como cuando eres adolescente, es posible tratarlo a cualquier edad.
Causas del acné entre adultos
Según la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD, por su sigla en inglés), todos los casos de acné ocurren cuando tus poros se obstruyen con grasa, células muertas y suciedad. Sin embargo, cuando padeces acné siendo adulto, hay varios factores que no estaban en juego durante tus años adolescentes:
HORMONAS: Según la AAD, el acné en los adolescentes habitualmente es causado por las hormonas cambiantes durante la pubertad. Sin embargo, Lauren Ploch, una dermatóloga en Aiken, Carolina del Sur, explicó que las fluctuaciones hormonales normales que ocurren posteriormente en la vida también pueden ser la causa de la mayoría de los casos de acné en adultos.
Tu piel produce más grasa cuando tus hormonas fluctúan y esa grasa excedente a veces tapa tus poros e interactúa con bacterias en tu piel, lo que causa acné.
Según la AAD, el acné hormonal es común entre las mujeres a lo largo de su vida, en especial, durante los días cercanos a la menstruación, durante el embarazo o la menopausia o cuando comienzan o dejan de tomar anticonceptivos orales. Los hombres con niveles de testosterona naturalmente altos también son propensos al acné.
MEDICAMENTOS: Ploch mencionó que el acné puede ser un efecto secundario a ciertos medicamentos, incluyendo algunos fármacos prescritos para enfermedades mentales tales como el litio o corticoesteroides como la prednisona. La doctora agregó que los medicamentos con testosterona, las píldoras anticonceptivas, algunos fármacos contra las convulsiones, así como ciertos suplementos como la vitamina B y la proteína de suero de leche también llegan a causar acné.
GENÉTICA: El acné es en ocasiones un problema vitalicio para personas con ciertos tipos de piel (por ejemplo, si tienes una piel naturalmente grasosa o una frecuencia de remplazo celular más lento, en la que retienes células cutáneas muertas que tapan tus poros, aseguró Ploch). La dermatóloga añadió que estos problemas en ocasiones se intensifican con la edad y los cambios hormonales. Castilla señaló que también un historial familiar de acné en la adultez podría significar que es más probable que lo sufras.
ESTRÉS: Radusky relató que el estrés incrementa los niveles de la hormona cortisol, la cual aumenta la producción de grasa de la piel y puede llevar a brotes. El acné relacionado con el estrés a menudo se resuelve por su cuenta cuando el estresante disminuye. Ploch comentó que el estrés suele afectar también otras áreas de la vida, incluyendo tus hábitos de sueño y alimentación, los cuales también pueden contribuir al acné.
Tratamientos en la casa para el acné de adulto
Por lo general puedes tratar el acné leve con productos tópicos de venta libre. Ploch opinó que un lavado con peróxido de benzoilo es un buen comienzo, debido a sus propiedades antibacteriales y para secar la piel y a que ayuda a destapar los poros. Castilla expresó que el adapaleno (un retinoide) y el ácido azelaico (un medicamento que elimina las bacterias y limpia los poros) ayudan a quitar el acné. Los productos que contienen ácido salicílico también son buenos para exfoliar la piel, lo que promueve el remplazo de células cutáneas muertas y evita que los poros se tapen.
No obstante, Radusky aseveró que debido a que tu piel se vuelve más seca conforme envejeces y pierdes colágeno, estos productos podrían ser demasiado secos e irritantes para algunos adultos. Si eso sucede, recomendó usar productos con ácido glicólico, un exfoliante químico suave, para fomentar el remplazo de las células cutáneas sin secar tu piel.
Castilla precisó que se necesitan entre cuatro y seis semanas para comenzar a ver mejoría con productos de venta libre, así que es importante usarlos de manera consistente. Plog recomendó que busques humectantes, protectores solares y limpiadores etiquetados como "sin agentes grasos" o "no comadogénicos", que no obstruirán tus poros.
Cuándo debes acudir a un dermatólogo
Radusky recomendó que si los productos de la farmacia no están funcionando, si notas cicatrices o manchas oscuras en tus brotes o si tu acné está acabando con tu autoestima, vayas a ver a un dermatólogo.
El dermatólogo ayudará a determinar la causa al revisar tus medicamentos, dieta, alergias, estrés, padecimientos y más. Un dermatólogo también sabrá si tus brotes en realidad son de acné. Radusky puntualizó: “Hay muchas enfermedades que se parecen al acné a medida que envejecemos”.
Radusky agregó que, por ejemplo, la rosácea a veces se asemeja al acné y un tipo de infección micótica llamada foliculitis por malassezia también llega aspoti causar abscesos parecidos a los granos.
Con base en la causa y el tipo de piel, Castilla manifestó que los dermatólogos tienen muchos tratamientos que ofrecer, incluyendo medicamentos tópicos recetados, así como antibióticos tópicos u orales.
La espironolactona, un medicamento oral que bloquea ciertas hormonas en el cuerpo, a veces se recomienda para el acné hormonal grave en las mujeres. Y la isotretinoína, comúnmente conocida como Accutane, es un medicamento oral efectivo para el acné, aunque puede causar efectos secundarios graves, como defectos de nacimiento y depresión. Según la AAD, se prescribe con mayor frecuencia para “quistes y nódulos de acné profundos y dolorosos”.
* Reportajes Especiales - Lifestyle. ©The New York Times 2023