Zeph Sanders tenía 20 años cuando se le empezó a caer el pelo. En el momento en que su cabello pasó de tener la densidad de un césped sintético a convertirse en mechones sueltos, empezó a esconder su cabeza bajo una gorra antes de conectarse para jugar videojuegos en Twitch, la plataforma de transmisión en directo.
"Empecé a recibir comentarios tipo: 'Hermano, ¿dónde está tu pelo?'". Contó Sanders, que ahora tiene 27 años, en una videollamada reciente desde su casa en Orange County, California. "Me sentí un poco más inseguro a medida que pasaban los días".
El año pasado, Sanders dejó entrever su cuero cabelludo desnudo en un video que publicó en TikTok. El video se volvió superpopular y llegó a superar los cuatro millones de vistas. Cientos de comentaristas sugerían métodos supuestamente milagrosos para que el cabello le volviera a crecer, los cuales Sanders empezó a probar en su cuarto de baño sin ventanas, mientras la cámara de su iPhone grababa.
Un año después, le ha brotado una fina pelusa en la coronilla y 600.000 nuevos seguidores en TikTok. Sus detractores siguen ahí: "Hermano, ríndete", escribió alguien en un video reciente, añadiendo el emoji de la risa con llanto.
Sanders forma parte de un grupo de influentes que han creado plataformas en línea dedicadas a la pérdida del pelo o, más concretamente, a intentar no perderlo. Han dejado la palabra "calvicie" para la generación de sus padres y en su lugar hablan de "caída del cabello" y autoestima, de "adelgazamiento capilar" y vulnerabilidad. (Sus comentaristas no siempre son así de sutiles).
Mientras discuten las consecuencias emocionales de la caída del cabello, muchas de las estrellas del género promocionan medicamentos de venta controlada que han demostrado su eficacia, además de aceites y herramientas de aspecto medieval que los dermatólogos consideran, en el mejor de los casos, dudosas.
A Sanders le pagan por recomendarles a los espectadores una empresa de productos para el crecimiento del cabello cuyo gel de prescripción él utiliza (y que le envían gratuitamente). También recibe comisiones por la venta de masajeadores del cuero cabelludo, gorras de béisbol forradas de satén y una docena de otros productos a los que enlaza en su perfil de TikTok. Refirió que sus contenidos sobre el crecimiento del cabello en TikTok y YouTube le han hecho ganar hasta 7000 dólares al mes.
Con los sueros y bálsamos amontonándose en sus apartados de correos, los influentes de la caída del cabello lidian con espinosos incentivos: ¿es posible promover una manera más compasiva de hablar de la caída del cabello y, al mismo tiempo, vender productos que dicen revertirla?
'La gente solo quiere creer'
Los pacientes acuden a menudo con Maryanne Makredes Senna, directora del Centro de Excelencia para la Caída del Cabello del Hospital y Centro Médico Lahey de Massachusetts, con preguntas sobre tratamientos que se han hecho virales en TikTok e Instagram. "No creas todo lo que ves", les dice.
Una lista muy corta de medicamentos de venta libre y con receta --minoxidil, finasterida, dutasterida y espironolactona-- cuentan con pruebas significativas de su eficacia al tratar la pérdida de cabello, dijo. Y el efluvio telógeno, un tipo común de caída del cabello que puede darse por una enfermedad, cambios hormonales o un estrés importante, suele resolverse por sí solo sin tratamiento.
Más allá de eso, las cosas se ponen turbias. Según Senna, hay pruebas limitadas de que el aceite de romero también puede ser ligeramente eficaz para frenar el debilitamiento del cabello, aunque también podría irritar la piel. "En cuanto a todos estos sueros y nutracéuticos y dispositivos de masaje, champús y todas estas otras cosas", dijo, refiriéndose a los productos que ve en las redes sociales, "no hay realmente ninguna evidencia que avale su uso".
Quizá se hable más de la caída del cabello tras el repunte de este problema durante la pandemia de coronavirus. Pero la conversación a veces sigue siendo malintencionada, como cuando la alopecia de Jada Pinkett Smith fue el tema de una broma y una bofetada en los Premios Oscar de 2022, o cuando el reciente corte de pelo de Harry Styles dio lugar a especulaciones en las redes sociales de que iba a someterse a un trasplante de pelo.
Esas burlas escuecen porque la caída del cabello llega a sentirse como un golpe a la propia identidad, señaló Angelica Iseghohi, otra personalidad de TikTok dedicada a la caída del cabello. Iseghohi, de 26 años y residente en Dallas, cuenta que su madre nigeriana le trenzaba el pelo cuando era pequeña.
Este año tuvo un momento de aceptación cuando vio un video de Instagram sobre la alopecia por tracción, un tipo de pérdida de cabello causada por tirones que a menudo afecta a las mujeres negras. "Me dije a mí misma: 'No creo que sea la única persona que está pasando por esto'", recordó. Desde que empezó a publicar sobre su propia caída del cabello en agosto, ha conseguido 11.000 seguidores nuevos en TikTok que siguen sus actualizaciones semanales y sus rutinas de lavado.
Más de diez empresas se han puesto en contacto con Iseghohi para promocionar sus productos. Ella ha rechazado a todos menos uno, que vende un aceite de crecimiento con romero. No ha probado ningún medicamento con receta y dice que aún no se siente cómoda recomendándolos a sus seguidores.
Otros influentes sí lo hacen. Las empresas de venta directa al consumidor, como Hims & Hers, se ponen en contacto con influentes y les ofrecen productos controlados de manera gratuita tras una consulta con un profesional de la salud.
Sanders probó el finasteride oral que, según dijo, le proporcionó gratuitamente Hims, pero le comunicó a sus seguidores cuando experimentó una disminución de la libido, un conocido efecto secundario del fármaco.
Spencer Kobren, fundador de la Asociación Americana contra la Caída del Cabello, una organización sin fines de lucro de defensa del consumidor, asegura que la promoción en las redes sociales de remedios que requieren o no receta médica tiene sus percances.
Le preocupa que el énfasis de TikTok en contenidos ligeros reste importancia a los efectos secundarios de algunos medicamentos que deberían ser explicados a detalle por un dermatólogo. Además, la aplicación agrupa medicamentos probados y productos fraudulentos en el mismo canal, lo que podría confundir a un grupo de espectadores especialmente vulnerable.
"La gente solo quiere creer", dijo, y añadió: "Todo es muy cuestionable".
'Cabello delgado como los campeones'
Los videos sobre la caída del pelo que ocupan los primeros puestos del algoritmo de TikTok suelen ser "sketches" físicos, exagerados, en los que los usuarios se rompen huevos en la cabeza o se echan botes enteros de polvos para el pelo. Abundan los videos impactantes del antes y el después, a menudo sin una explicación de cómo se logró el "después".
"El tipo de contenido que definitivamente llega mucho más lejos es el de la gente que es un poco más entretenida y menos educativa", dijo Brandon Patton, de 39 años, quien publica videos con títulos como "Cabello delgado como los campeones" y enfoca la atención sobre la calvicie incipiente de los jugadores de la NBA.
Patton, que vive en Atlanta, forma parte de un subgrupo de influentes de la caída del cabello que se identifican como tricólogos o expertos en cabello y cuero cabelludo. (La tricología no es un campo médico autorizado, y no se requiere ningún título para describirse como tricólogo). En sus consultas que cuestan 100 dólares, Patton dice que ayuda a los hombres a sincerarse sobre la caída del cabello y los orienta para que consulten a un dermatólogo en casos más avanzados.
Kobren se mostró muy escéptico ante la proliferación de credenciales de tricólogo, que a veces pueden obtenerse mediante cursos en línea de menos de una semana de duración. (Patton dijo que el suyo duraba 60 días). "No le están dando a la gente la posibilidad de ver a un médico de verdad", afirmó Kobren.
Kobren también critica a los influentes de la pérdida de cabello que promocionan trasplantes capilares menos caros ofrecidos fuera de Estados Unidos, un procedimiento quirúrgico serio que, según él, puede dejar cicatrices permanentes si no se realiza de manera correcta. El procedimiento despierta gran interés entre los espectadores: los videos con la etiqueta #hairtransplant (#transplantedecabello) tienen más de 4000 millones de vistas en la aplicación.
A Zeph Sanders se le ve en su iPhone, en su casa de Huntington Beach, California, el 3 de diciembre de 2023. (Jennelle Fong/The New York Times)
Zeph Sanders en su casa de Orange County, California, el 3 de diciembre de 2023. (Jennelle Fong/The New York Times)