Hace años, un lector me escribió pidiéndome detalles sobre un misterio que le atormentaba: ¿Qué hay de las galletas que come el Monstruo Comegalletas?
El correo electrónico no decía nada más. Solté una risa y archivé el comentario en el armario de mi cerebro donde van a parar esas cosas. Hasta que me di cuenta de algo: yo querer galletas. Y yo querer respuestas.
El Monstruo Comegalletas, para los que se saltaron la infancia, es uno de los Muppets clásicos de Plaza Sésamo. Es un muñeco desaliñado, azul, con ojos saltones, que durante décadas ha estado obsesionado con devorar galletas de forma caótica. Las migas acaban en casi todas partes menos en su boca, un efecto que parece una batidora de alta velocidad sin tapa.
El personaje fue inventado en la década de 1960 por Jim Henson, el creador de los Muppets, para un anuncio de General Foods Canada. El Comegalletas acabó mudándose a Plaza Sésamo, donde se presume que encontró un buen apartamento con una renta estable.
Resulta que las galletas son reales, más o menos.
Se hornean en casa de Lara MacLean, titiritera de la Jim Henson Company desde hace casi tres décadas. MacLean empezó como pasante del Sesame Workshop en 1992 y ha trabajado para el equipo desde entonces.
La receta, más o menos: mezcla para panqueques, arroz inflado, cereales Grape-Nuts y café instantáneo, con un poco de agua al combinar. Las chispas de chocolate se hacen usando barras de pegamento caliente, básicamente son gotitas de pegamento de colores.
Las galletas no tienen aceites, grasas ni azúcares. Eso ensuciaría al Monstruo Comegalletas. Son comestibles, pero muy apenas.
"Algo así como una galleta para perros", dijo MacLean en una entrevista.
Antes de que MacLean reinventara la receta en la década de 2000, el equipo creativo de Plaza Sésamo utilizaba versiones de galletas de arroz y espumas para hacer las galletas. El problema era que las galletas de arroz ensuciaban más y se quedaban atascadas en el pelaje del Comegalletas. Y las espumas no parecían galletas cuando se rompían.
Para un episodio determinado, dependiendo del guion, MacLean horneará en promedio unas dos decenas de galletas. No hay un horno lo bastante grande en el lugar de trabajo de Plaza Sésamo en Nueva York, así que MacLean lo hace casi todo en casa.
Esto provoca alguna que otra interacción incómoda, como cuando MacLean tuvo que hacer grandes cantidades de galletas para una serie de parodias del Monstruo Comegalletas.
"Mi casero vino a mi apartamento en ese momento y yo tenía todas esas galletas alrededor y le dije: 'Lo siento mucho, no puedo ofrecerte una'. Y probablemente pensó que yo era muy mala", dijo.
En el set de grabación, cuando el Comegalletas está grabando, MacLean dice que el "mejor de los casos" es que las migas acaben por todas partes.
Sal Perez, productor ejecutivo de Plaza Sésamo, dijo: "Hay que tener cuidado por las esquirlas que salen cuando está mordisqueando la galleta".
Desde 2001, el papel del Comegalletas lo interpreta David Rudman, que reemplazó a Frank Oz. La mano derecha de Rudman mueve la boca, que está comiendo, y la izquierda sujeta las galletas. Ambas trabajan conjuntamente para romper las galletas, lo que significa que estas tienen que ser lo bastante blandas como para deshacerse.
Jason Weber, supervisor creativo del taller, recordó a Rudman quejándose de una tanda difícil: "Me duelen mucho las manos. No vuelvan a hacerlas así".
Rudman dijo que las galletas blandas son las mejores, y añadió: "Cuantas más migas, más divertido".
"Si se come la galleta y solo se rompe en dos trozos si está muy dura, no tiene gracia", dice. "Luce casi doloroso. Pero si se come una galleta y estalla en cien migas, ahí es donde viene la comedia".
MacLean ha perfeccionado una receta que es "lo suficientemente fina como para que explote en cien migas", dijo Rudman. "Pero no es demasiado fina como para que se me rompa en la mano al cogerla".
A veces los rodajes no salen según lo planeado. El Comegalletas apareció en Saturday Night Live en 2010 cuando el anfitrión fue Jeff Bridges. Durante el monólogo de apertura, Bridges cantó a dúo con el Comegalletas. La galleta que Bridges debía ofrecerle al Monstruo Comegalletas se le rompió en el bolsillo, así que cuando Bridges la sacó, solo tenía la mitad. Así que tomó el otro pedazo e improvisó.
"¡No solo media, sino una galleta entera!", dijo Bridges.
Rudman respondió como un Comegalletas encantado: “¡El doble de bueno!”.
El Comegalletas no solo come galletas. Se come el plato en el que están y recientemente ha ampliado el menú para incluir frutas y verduras. Ocasionalmente devora objetos inanimados como buzones de correo. Tiene una pequeña tráquea en la boca, así que el Comegalletas puede comerse algo del tamaño de un puño pequeño. Las bananas, las manzanas y los sombreros pequeños se los come con facilidad, pero la mayoría de las migas de galleta acaban fuera de su boca.
No todo el mundo se da cuenta de que las galletas no son para comérselas. Adam Sandler apareció en un episodio de 2009 de Plaza Sésamo y decidió compartir la fascinación del Comegalletas comiéndose espontáneamente una galleta con él en el set.
“En cuanto cortaron las cámaras, se puso a decir ‘Puajjj’”, dijo MacLean.
Rudman dijo que le advirtió a Sandler que no se comiera las galletas: "Creo que se dejó llevar por el momento".
Es difícil no hacerlo. La temporada 54 de Plaza Sésamo acaba de estrenarse en Max. El Comegalletas tiene casi 60 años, pero la esencia de su personaje perdura.
"Tiene una especie de instinto básico que creo que todos tenemos, incluso los más jóvenes", dijo Pérez. "Uno de nuestros primeros instintos es como: 'vemos una galleta. Vemos algo que nos encanta y lo queremos'".
* Sopan Deb es reportero de información general para The New York Times. Antes de incorporarse al Times, cubrió la campaña presidencial de Donald Trump en 2016 para CBS News.
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