Israel-Gaza War (2023- )Kidnapping and HostagesHamasIsraelGaza Strip
El convenio establece un alto al fuego de al menos cuatro días y la liberación de al menos 50 rehenes. Catar dijo que el inicio se anunciaría en 24 horas.
El gobierno israelí y Hamás acordaron un breve alto al fuego en Gaza para permitir la liberación de 50 rehenes capturados durante el asalto de Hamás a Israel el mes pasado y la liberación de 150 presos palestinos recluidos en Israel, según informó Catar a primera hora del miércoles.
El comienzo del alto al fuego se anunciará en las próximas 24 horas y durará al menos cuatro días, según ha declarado el gobierno de Catar, que ayudó a dirigir las negociaciones. Añadió que la pausa en los combates permitiría también que llegara más ayuda y combustible a los civiles de Gaza.
La oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu anunció que aprobaba el acuerdo en un mensaje de WhatsApp a primera hora del miércoles. Si se mantiene la pausa de varios días, sería la interrupción más prolongada de las hostilidades desde que los ataques de Hamás del 7 de octubre impulsaron a Israel a iniciar su bombardeo y posterior invasión terrestre a Gaza.
La oficina de Netanyahu dijo que entre los rehenes liberados habría mujeres y niños y que "la liberación de cada 10 rehenes adicionales supondrá un día más de pausa".
"El gobierno israelí se compromete a traer a casa a todos los rehenes", añadió el gobierno.
Menos de una hora después, Hamás declaró en Telegram que también había aceptado el acuerdo.
"Tras muchos días de negociaciones difíciles y complejas, anunciamos, con la ayuda y la bendición de Dios, que hemos alcanzado una tregua humanitaria", decía el comunicado de Hamás.
Es probable que no se libere a los rehenes hasta el jueves como muy pronto, para dar tiempo a que los jueces israelíes examinen las posibles impugnaciones legales a la liberación de los prisioneros, según funcionarios israelíes.
Mohammed al-Khulaifi, ministro de Estado catarí que fue uno de los principales negociadores en las conversaciones, instó a ambas partes a cumplir sus obligaciones en virtud del acuerdo y dijo que esperaba que allanara el camino para poner fin a la guerra.
"Este acuerdo es la primera vez que ambas partes acuerdan apoyar la vía diplomática frente a la continuación de los combates, que han infligido tanto dolor y sufrimiento a civiles inocentes", declaró en un comunicado.
Es probable que la situación siga siendo fluida mientras comienza el alto al fuego. Hamás añadió en su comunicado que, aunque había acordado una tregua, "nuestras manos seguirán en el gatillo" y sus combatientes "seguirán al acecho para defender a nuestro pueblo y derrotar a la ocupación y la agresión".
Hamás y sus aliados en Gaza capturaron a unos 240 rehenes durante su incursión en el sur de Israel el 7 de octubre, en la que también murieron unas 1200 personas, según las autoridades israelíes. Israel ha respondido con miles de ataques aéreos e invadiendo Gaza con fuerzas terrestres, matando a más de 12.000 personas en los combates, según funcionarios de salud del territorio controlado por Hamás.
Hamás afirmó en su comunicado que Israel también había accedido a permitir la entrada de más suministros de ayuda a Gaza, a seguir permitiendo la evacuación de civiles del norte de Gaza y a detener sus vuelos sobre Gaza, excepto durante una ventana de seis horas diarias.
Durante semanas, Israel y Hamás han estado negociando indirectamente sobre los rehenes. En varias ocasiones ha parecido que se podía llegar a un acuerdo, solo para que las negociaciones se estancaran o fracasaran.
El gobierno israelí ha prometido destruir a Hamás, pero también ha recibido presiones internas para que logre la liberación de los rehenes. Un breve alto al fuego podría permitir a Israel lograr parte de este último objetivo antes de volver al primero.
Netanyahu dijo el martes, antes de que se anunciara el acuerdo, que la campaña de Israel para impedir que Hamás controle cualquier parte de Gaza continuaría tras el alto al fuego.
"Estamos en guerra, y continuaremos esta guerra hasta que cumplamos todos nuestros objetivos", dijo Netanyahu.
Una pausa en los combates, aunque sea breve, podría suponer cierto alivio para los civiles palestinos de Gaza. Más de un millón de gazatíes han sido desplazados y la población civil se está quedando peligrosamente sin productos de primera necesidad, como alimentos y agua. Como parte de su ofensiva contra Hamás, Israel ha cortado la electricidad a Gaza y bloqueado el suministro de la mayor parte del combustible, alegando que podría desviarse para uso del grupo armado.
Edward Wong, Aaron Boxerman, Liam Stack, Johnatan Reiss y Maria Abi-Habib colaboraron con reportería.
Patrick Kingsley es el jefe de la corresponsalía en Jerusalén, que abarca Israel y los territorios ocupados. Ha reportado desde más de 40 países, escrito dos libros y antes cubrió migración y Medio Oriente para The Guardian. Más de Patrick Kingsley
Michael D. Shear es un corresponsal experimentado de la Casa Blanca y dos veces ganador del Premio Pulitzer que también formó parte del equipo que ganó la Medalla de Servicio Público por la cobertura de la COVID-19 en 2020. Es coautor de Border Wars: Inside Trump's Assault on Immigration. Más de Michael D. Shear
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