Mientras la guerra entre Israel y Hamas inunda las redes sociales con contenido violento, información falsa y una oleada aparentemente ilimitada de opiniones, legisladores y usuarios han acusado a plataformas como TikTok y Facebook de promover publicaciones sesgadas.
Los gigantes tecnológicos han negado los cargos. TikTok, acusado de realzar el contenido propalestino, lo atribuyó a un “análisis incorrecto” de los datos de las etiquetas. Algunos usuarios de Instagram y Facebook hicieron circular una petición acusando a la empresa matriz de las plataformas, Meta, de censurar publicaciones propalestinas, lo que Meta atribuyó a un error técnico.
El contenido antisemita invadió X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter y dirigida por el multimillonario Elon Musk. La directora ejecutiva de X, Linda Yaccarino, dijo en una publicación el jueves sobre el antisemitismo que “no hay lugar para él en ningún lugar del mundo”.
Sin embargo, es difícil determinar dónde está la verdad, según investigadores académicos y grupos de defensa. Estos afirmaron que los debates sobre el contenido relacionado con la guerra entre Israel y Hamas han puesto de relieve los obstáculos que complican el análisis independiente de lo que aparece en los principales servicios en línea. En lugar de poder realizar estudios metódicos del discurso en línea, deben intentar captar su alcance y efectos utilizando métodos ineficientes e incompletos.
Esa turbiedad les permite a las personas hacer afirmaciones dudosas sobre lo que es dominante o popular en línea y le permite a las plataformas replicar con evidencia igualmente endeble o distorsionada, lo que limita la rendición de cuentas de todas las partes, dijeron los investigadores.
“Necesitamos desesperadamente una investigación vigorosa e informada sobre cuál es el impacto real de las plataformas en la sociedad, y no podemos hacerlo si no tenemos acceso a los datos”, afirmó Megan A. Brown, estudiante de doctorado en la Universidad de Míchigan que investiga el ecosistema de la información en línea.
El contenido inflamatorio (y qué hacer al respecto) siguió siendo un tema prioritario en las plataformas de redes sociales esta semana. Más de una decena de celebridades y creadores de contenido judíos de TikTok, incluidos los actores Sacha Baron Cohen y Debra Messing, confrontaron a ejecutivos y empleados de TikTok en una reunión privada sobre el manejo que estaba haciendo la plataforma del antisemitismo y el acoso. Después de que Musk respaldara una publicación antisemita en X, algunos mensajes internos revelaron que IBM recortó 1 millón de dólares en gastos publicitarios planificados.
Los investigadores también intentaron comprender un aumento de interés en una carta escrita por Osama bin Laden hace décadas. La llamada “Carta a Estados Unidos” criticaba a Washington y su apoyo a Israel, repitiendo tropos antisemitas y condenando la destrucción de hogares palestinos.
Después de revisar las publicaciones en las redes sociales de martes a jueves, investigadores del Instituto para el Diálogo Estratégico concluyeron que las referencias a la carta habían aumentado más de un 1800 por ciento en X. Encontraron 41 videos relacionados con la “Carta a Estados Unidos” con más de 6,9 millones de visitas en TikTok.
Los investigadores, Isabelle Frances-Wright y Moustafa Ayad, dijeron en una entrevista que querían hacer un análisis mucho más sofisticado. En lugar de ello, tuvieron que realizar búsquedas a mano utilizando términos básicos, sin poder analizar la distribución de la carta por región o idioma.
“Gran parte de este contenido, particularmente el de video, no está etiquetado con el tipo de texto que podemos buscar de forma manual, por lo que cualquier cosa que encontremos es en realidad solo la punta del iceberg”, dijo Frances-Wright.
Jamie Favazza, portavoz de TikTok, dijo que la compañía apoyó la investigación independiente y que le permitió acceso a más de 130 equipos de investigación académica para analizar el sitio web. “Estamos trabajando diligentemente para ampliar pronto la elegibilidad a investigadores de la sociedad civil en Estados Unidos”, dijo.
Meta se negó a hacer comentarios. X no respondió a una solicitud de comentarios.
Los datos de fondo sobre la participación, el volumen y otras métricas generalmente se recuperan a través de la interfaz de programación de aplicaciones (API, por su sigla en inglés) de una plataforma. Las principales empresas de tecnología han ofrecido durante mucho tiempo cierto grado de acceso, pero los investigadores dijeron que en la actualidad ese acceso parece estar reduciéndose.
Este año, mientras Musk buscaba encontrar nuevas maneras de monetizar X, la compañía comenzó a cobrar miles de dólares por el acceso mensual a su API, excluyendo así a muchos investigadores. El apoyo de Meta a la herramienta de análisis de datos CrowdTangle ha disminuido en medio de preocupaciones internas sobre el daño a la reputación de la empresa.
Hoy en día, dijeron los investigadores, los datos que pueden estudiar a menudo están dictados por lo que las plataformas quieren hacer público (“investigación con permiso”, explicaron algunos) y a menudo los datos no son confiables y se retrasan mucho más allá del punto de relevancia.
“Con los datos, siempre puedes generar el panorama que deseas cuando eres el único que tiene acceso a ellos”, dijo Sukrit Venkatagiri, profesor asistente de informática y experto en desinformación en Swarthmore College. “Da un poco de miedo no tener una perspectiva de lo que está sucediendo en estos espacios que tienen miles de millones de usuarios”.
Los gigantes tecnológicos han dicho que están tratando de equilibrar los intereses de los investigadores con los derechos de privacidad de los usuarios, mientras al mismo tiempo garantizan que los datos no se utilicen con fines comerciales.
“No es que no deban existir barreras protectoras alrededor de los investigadores, pero cuando esas barreras son colocadas por las propias empresas, se generan problemas sobre qué tipo de investigación se realiza y por quién”, explicó Brown.
La Liga Antidifamación ha hablado con TikTok durante más de un año sobre el acceso de los grupos de defensa a su API, pero la guerra ha puesto de relieve su urgencia, dijo Yaël Eisenstat, vicepresidenta del grupo de defensa judía.
Es “excesivamente difícil” determinar de forma independiente si TikTok promueve contenido que favorece a Israel o a los palestinos o analizar su gestión del contenido antisemita, dijo Eisenstat.
A partir de este año, los investigadores académicos de universidades sin fines de lucro en Estados Unidos y Europa pueden solicitar acceso gratuito a la API de investigación de TikTok con una propuesta de investigación definida, sujeta a un proceso de aprobación de dos a tres semanas (los procesos de aprobación son comunes en todas las plataformas). La compañía dijo que ya ha recibido propuestas para estudiar contenido relacionado con la guerra entre Israel y Hamas.
Susan Benesch, quien dirige Dangerous Speech Project, un grupo de investigación, espera estudiar el contenido que surge del conflicto de Gaza pero, por ahora, se basa principalmente en evidencia anecdótica de conocidos que trabajan en departamentos de confianza y seguridad en plataformas de redes sociales.
Benesch sabe que las empresas, con la esperanza de evitar críticas públicas, no tienen ningún incentivo para revelar datos a los investigadores. Sin embargo, la transparencia podría ser “una gran oportunidad” para la sociedad, afirmó.
“Hay una mina de oro con todas estas diferentes vetas de información invaluable escondidas allí que ningún investigador en el curso de la historia de la humanidad podría haber soñado acceder hasta ahora”, dijo Benesch. “Las plataformas todavía no nos dan acceso, pero ahora al menos está ahí”.
© The New York Times 2023