Por qué algunos adultos mayores en EEUU eligen el cannabis en lugar de otros medicamentos

En los últimos años, creció fuerte el consumo en este grupo etario. Qué se debe saber sobre sus posibles beneficios medicinales y efectos secundarios a medida que envejecemos

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Steve Hickerson, quien a sus 79 años consume gomitas de cannabis para poder dormir, en su casa en una comunidad de jubilados en Laguna Woods, California, el 9 de octubre de 2023. (Jackie Russo/The New York Times)
Steve Hickerson, quien a sus 79 años consume gomitas de cannabis para poder dormir, en su casa en una comunidad de jubilados en Laguna Woods, California, el 9 de octubre de 2023. (Jackie Russo/The New York Times)

Los adultos mayores conforman uno de los grupos de consumidores de cannabis de más rápido crecimiento en Estados Unidos. Aunque algunas personas de mayor edad han consumido marihuana desde hace décadas, hay estudios que sugieren que otros más están recurriendo a esta droga por primera vez para dormir mejor, aminorar el dolor o tratar la ansiedad, sobre todo cuando los medicamentos de venta con receta, que por lo general tienen efectos secundarios indeseados, no funcionan como deberían.

En 2007, solo el 0,4 por ciento de las personas de 65 años en adelante en Estados Unidos informaron haber consumido cannabis en el año anterior, según la Encuesta Nacional Sobre el Consumo de Drogas y la Salud. Esa cifra aumentó a casi el tres por ciento para 2016. En 2022, fue de más del ocho por ciento. Nancy Herring, de 76 años, ha consumido cannabis de manera recreativa durante toda su vida adulta; ella se autodescribe como “una de las ‘hippies’ de los años sesenta”, pero no fue sino hasta hace dos años, cuando a su esposo le diagnosticaron párkinson y demencia, que empezó a cuestionarse sobre el uso medicinal de la marihuana.

En el transcurso de su enfermedad, su esposo, quien ahora tiene 79 años, ha desarrollado insomnio. En poco tiempo, ninguno de los dos podía dormir. Los médicos le recetaron píldoras para ayudarle a descansar, pero “nada funcionó en realidad”, señaló Herring. En determinado momento, su esposo tuvo una reacción tan negativa a la medicina que acabó en el hospital. Después hicieron la prueba con una variante índica de un dispensario cerca de su casa en Clearwater, Florida.

Ahora, después de una gomita y una calada de una pipa, su esposo “puede dormir por la noche, lo cual es grandioso”, comentó Herring. Las propiedades medicinales de la marihuana no se han estudiado a cabalidad, en especial entre consumidores de mayor edad, lo que dificulta que los médicos puedan aconsejar a sus pacientes acerca de sus riesgos y beneficios. Las empresas de cannabis se han apresurado a cubrir esa carencia y ofrecen consejos a adultos mayores sobre las dosis o fórmulas e incluso crean productos llamativos para ellos.

 Expertos advierten sobre la importancia de consultar a profesionales y de la posible interacción del cannabis con medicamentos comunes en la vejez (Getty Images)
Expertos advierten sobre la importancia de consultar a profesionales y de la posible interacción del cannabis con medicamentos comunes en la vejez (Getty Images)

Entretanto, a medida que más personas mayores experimentan con el cannabis, convencen a otros de sus beneficios y comparten los problemas que han encontrado en el camino. “Las personas están desesperadas. Están dispuestas a probar de todo”, afirmó Aaron Greenstein, psiquiatra geriátrico de Denver.

Cuando su propia abuela se convenció de que estaba reviviendo el Holocausto durante las últimas fases de su demencia, tomar una tira soluble con una pequeña cantidad de THC (el componente psicoactivo de la marihuana) puso fin a sus recuerdos recurrentes y la ayudó a sentirse en paz. “He tenido decenas de pacientes que me dicen que les ha curado sus diversas dolencias”, señaló Haley Solomon, psiquiatra geriátrico de San Diego quien, junto con Greenstein, ha escrito sobre las promesas y los riesgos de que los mayores consuman cannabis. “Creo que es muy importante escucharlos, reconocer el hecho y luego estudiarlo más a fondo”.

Solomon también dijo que los adultos mayores deben ser conscientes de las posibles interacciones entre medicamentos y tener en cuenta cómo puede afectar el cannabis a la cognición, la coordinación y el equilibrio. ‘La medicina no está funcionando’ Sin una brújula que oriente a las personas mayores sobre cómo consumir cannabis, hay una iniciativa comunitaria entre algunos adultos de edad avanzada para enseñarse unos a otros.

Carminetta Verner, de 88 años, se ha convertido en la fuente a la que acudir para obtener información sobre el cannabis en su comunidad de jubilados, el extenso complejo Leisure World en el condado de Montgomery, Maryland, que alberga a unos 8000 adultos mayores. En 2018, fundó un club dedicado a educar a los residentes sobre el cannabis medicinal. El club, que ahora tiene alrededor de cien miembros, podría tener más integrantes si no fuera por el estigma que aún se asocia con la droga, dijo Verner.

En EEUU, la tendencia de usar marihuana para fines medicinales surge como alternativa eficaz para tratar insomnio y dolor en personas mayores (Getty)
En EEUU, la tendencia de usar marihuana para fines medicinales surge como alternativa eficaz para tratar insomnio y dolor en personas mayores (Getty)

A medida que más estados legalicen el cannabis (ahora está permitido para uso recreativo en más de 20 estados y en Washington D. C., y para uso médico en 38 estados y D. C.), el número de personas mayores que recurran a la marihuana no hará sino aumentar, según los expertos. Una encuesta de Gallup realizada en octubre reveló que cerca de dos terceras partes de los adultos mayores de 55 años creen que el consumo de marihuana debería ser legal. Las marcas de cannabis están enamorando a los mayores.

Steve Hickerson, quien vive en Laguna Woods, California, quiere dormir mejor. Usó gotas sublinguales de cannabis, pero dijo que no le ayudaron, así que está probando las gomitas, “que al parecer funcionan mucho mejor”.

En el pasado, Hickerson pensaba que consumir drogas que alteraban la mente era moralmente incorrecto --”Soy cristiano”, explicó-- pero ahora, continuó, “tengo 79 años. Las cosas son diferentes”. Está dispuesto a explorar productos que tengan un uso medicinal.

Las empresas están aprovechando este nuevo interés. A principios de este año, Hickerson fue trasladado en autobús a un acto organizado por Glass House, una de las mayores marcas de cannabis en Estados Unidos, junto con otras 50 personas de su comunidad de jubilados a las que se les ofrecieron productos cannábicos con un descuento considerable.

La empresa Trulieve, que tiene la mayor presencia minorista de productos de cannabis en Estados Unidos y una instalación de cultivo de cannabis de 69.700 metros cuadrados en el norte de Florida, también está conectando con las personas mayores a través de sesiones educativas en comunidades de ancianos. Kim Rivers, cofundadora y directora general de Trulieve, dijo que sus clientes “sabios” (los mayores de 55) aumentan año tras año. En Florida, añadió, estos adultos representan el 20 por ciento de su base de clientes.

¿Qué deben saber las personas mayores sobre el cannabis?

Puesto que el cannabis no es legal a nivel federal, los médicos no disponen de estudios suficientes que los orienten sobre las afecciones que puede tratar, quiénes corren mayor riesgo de sufrir daños potenciales, cómo dosificarlo adecuadamente o qué variedades recomendar, explicó Benjamin Han, especialista en medicina de la adicción en la Universidad de California en San Diego y uno de los pocos geriatras de Estados Unidos que estudia a los adultos mayores y el consumo de sustancias.

“Lo que lo hace aún más complicado es que el cannabis es una planta muy compleja”, añadió Han y hay más de 100 cannabinoides (los componentes biológicamente activos de la planta de cannabis), así como productos con distintas proporciones de THC y cannabidiol, o CBD.

- Empieza poco a poco: si un paciente quiere probar productos de cannabis que contengan THC, Han recomienda empezar con una dosis baja (por lo general de 1 miligramo a 2,5 miligramos) y luego “darle una semana” antes de tomar la decisión de aumentarla. Consumir demasiados comestibles con esta sustancia puede causar mareos, confusión, cambios en el ritmo cardiaco y la presión arterial, ataques de pánico, ansiedad, náuseas, vómitos e incluso puede llevar a algunas personas a urgencias.

- Comenta los riesgos y beneficios con tu médico: “Es importante que consultes a un médico o profesional sanitario, sobre todo si lo consumes por motivos medicos para tratar una enfermedad o síntomas crónicos”, aconsejó Han.

El cannabis puede interactuar con ciertos medicamentos, como la warfarina, un fármaco utilizado para tratar los coágulos sanguíneos. Además, las personas mayores que toman sedantes hipnóticos como Ambien o benzodiacepinas como Xanax, o que beben alcohol, deberían evitar el cannabis, advirtió Solomon, ya que cuando se combina con esos fármacos, puede causar mareos y confusión y hacer que las personas mayores sean más susceptibles a caídas y lesiones.

Por otro lado, fumar cannabis puede desencadenar síntomas respiratorios en quienes padecen enfermedades pulmonares crónicas, añadió Han.

- Informarse: Verner recomienda acudir a dispensarios autorizados que vendan productos que hayan sido probados por un laboratorio especializado. También, añadió que debes familiarizarte con las normas estatales. “Solo tienes que informarte, perder el miedo a las cosas y aprender de tu propia experiencia”, concluyó Verner. “Debes saber qué podría funcionarte y continuar a partir de ahí”.

© The New York Times 2023

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