Cuando Ashley Mateo hizo un entrenamiento reciente en la pista, sintió algo diferente. Realizaba los intervalos más rápido de lo habitual, su ritmo cardiaco era más bajo y sentía los pies más ligeros. Cuando corrió su siguiente maratón, alcanzó un récord personal.
Mateo, periodista y competidora en quince maratones hasta el momento, cree que podría haber mejorado su rendimiento gracias a los Adizero Adios Pro Evo 1 de Adidas, un nuevo zapato de maratón que cuesta 500 dólares. Hay otra salvedad: los Evo 1 solo duran un maratón, más un "periodo de familiarización" no especificado.
A pesar de su experiencia positiva, Mateo no está segura de que los zapatos valgan su costo, que no tuvo que pagar como reseñadora. "No creo que el zapato vaya a funcionarles a todos", comentó.
Estos zapatos deportivos son los más ligeros jamás fabricados por Adidas y la contribución más reciente en una acalorada competición por fabricar el mejor calzado de carreras de fibra de carbono. Hasta ahora solo se han comercializado 521 pares, destinados a corredores capaces de correr un maratón en tres horas y 30 minutos o menos.
Algunos competidores que han corrido con ellos dicen que notan de inmediato la diferencia, y Tigst Assefa, de Etiopía, corrió el maratón más rápido jamás corrido por una mujer con un par, pulverizando el récord anterior en más de dos minutos en el maratón de Berlín en septiembre.
Sin embargo, la corta vida útil de estos zapatos ha suscitado preocupación y ha hecho que algunos corredores se pregunten si la exageración es merecida.
Aparte de su ligereza, es poco probable que el resto de la tecnología de los zapatos --una nueva espuma y una nueva estructura-- proporcione una gran ventaja, si es que hay alguna, aseguran los expertos. Y a un precio de 500 dólares por maratón y prueba, se encuentran entre los zapatos menos sustentables del mercado. Adidas señaló que tenía la intención de mantener el precio en 500 dólares, pues, agregó, "refleja los materiales de alto rendimiento y diseños dentro del producto".
"Vemos afirmaciones de mercadotecnia y un par de promesas sobre mejoras", afirmó Ross Tucker, un fisiólogo del ejercicio que dirige The Science of Sport, un popular blog para corredores. "Vemos también un récord mundial de maratón. Pero en realidad no hay ninguna prueba, no se ha hecho una comparación con sus competidores y, desde luego, tampoco con sus predecesores".
Nike domina desde hace tiempo el mercado de los zapatos de maratón con su línea Vaporfly. Una placa de fibra de carbono en la entresuela de los Vaporfly almacena y libera energía en cada zancada. Eso, combinado con una espuma en la entresuela llamada Pebax, catapulta a los corredores de larga distancia, mejorando los tiempos alrededor de un cuatro por ciento en comparación con el calzado promedio.
Poco después de su lanzamiento en 2017, con su propio precio elevado de 250 dólares, los Vaporfly ayudaron a los corredores de élite a batir récords. Otras empresas de calzado siguieron su ejemplo, con New Balance, Saucony y Hoka entre las marcas que lanzaron zapatos con revestimiento de carbono.
Los nuevos zapatos deportivos de Adidas presentan tres novedades clave. Con 139 gramos en la talla nueve de caballero, es un 25 por ciento más ligera que los Vaporfly más recientes. La compañía explica que la nueva espuma aumenta la captura de energía, y un cambio en el diseño del zapato curva la suela hacia arriba, cerca de los dedos de los pies.
En la ciencia del deporte está bien establecido que, cuanto más ligero es el zapato, más rápido es el corredor. Según Geoff Burns, fisiólogo de la Universidad de Míchigan que estudia la biomecánica de las carreras, la diferencia de peso entre Evo 1 y Vaporfly podría suponer una reducción de casi veinte segundos en el tiempo de un maratoniano.
Esa es la única mejora que se apreciaría, según Burns, si se pusiera a probar los zapatos en su laboratorio. Es poco probable que los cambios en la espuma y el eje del balancín sean significativos, pues añadirían como mucho "fracciones de un 1 por ciento en la eficiencia", aclaró.
Cuando llegó la marca Vaporfly, hicieron falta años de pruebas y un análisis del New York Times para confirmar el aumento de velocidad de los zapatos, que resultó ser de alrededor del 4 por ciento. Según Burns, los Evo 1 no se alejan mucho de los Vaporfly. Es "exactamente la misma receta, con diferentes especias añadidas a la espuma", reveló.
La durabilidad de los zapatos sigue siendo una preocupación. Como ocurre con todo el calzado de competición, la contrapartida de la velocidad es una menor masa y sujeción que los zapatos para correr normales. Los zapatos de competición como los Vaporfly suelen durar al menos cuatro maratones, y a Tucker y Burns les preocupaba que, si los Evo 1 solo servían para un maratón, mostraran signos de degradación durante la carrera.
"Si no eres un corredor ligero y bastante rápido, que no destroza zapatos por completo, quizá incluso te costará sacarles ese provecho", dijo Tucker.
Según Burns, el extremo desembolso por una mejora tan pequeña del rendimiento es emblemático de la época actual. Los atletas agotan todas las opciones a su alcance para conseguir el precio adecuado, ya sea contratar a un equipo de marcadores de paso para batir un récord mundial, viajar en avión por todo el mundo o pagar 500 dólares por un par de zapatos que solo te pondrás una vez, comentó.
Mateo dijo que el estilo rockero del zapato era su parte favorita, y que el zapato "no se sentía como si estuviera al final de su vida útil" después de la carrera. Pero añadió que el costo, que no tuvo que pagar como reseñadora, era un punto muerto por defecto, y que la sensación era cuestión de preferencia personal y biomecánica.
"Son rápidos, pero cada corredor responde de manera distinta a unos zapatos u otros", afirmó Mateo.
Los Adizero Adios Pro Evo 1 de Adidas en Denver, Colorado, el 30 de octubre de 2023. (Kevin Mohatt/The New York Times)
Ashley Mateo corre con sus zapatos Adidas Adizero Adios Pro Evo 1 en Denver, Colorado, el 30 de octubre de 2023. (Kevin Mohatt/The New York Times)