Juanita, la momia inca más famosa de Perú, ahora tiene rostro

Un equipo de científicos trabajó con un arqueólogo especializado en reconstrucciones faciales para crear el busto en silicona de la joven cuyos restos se encontraron en un volcán en 1995

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Un busto de silicona de la adolescente inca conocida como Juanita y la Doncella de Ampato la muestra como una joven de ojos negros, pómulos altos y piel bronceada (Europa Press)
Un busto de silicona de la adolescente inca conocida como Juanita y la Doncella de Ampato la muestra como una joven de ojos negros, pómulos altos y piel bronceada (Europa Press)

La famosa momia de una joven inca que fue sacrificada en un ritual religioso hace más de 500 años en la cresta de una montaña de Perú tiene ahora rostro.

Un busto de silicona muestra a la adolescente inca con ojos negros, pómulos altos y piel bronceada; se le conoce como Juanita y la Doncella de Ampato, por el nombre de la montaña nevada donde fue encontrada. El modelo se dio a conocer la semana pasada en una ceremonia en el Museo Santuarios Andinos de la Universidad Católica de Santa María de Arequipa, Perú, donde está expuesta al público.

Un equipo de científicos polacos y peruanos trabajó con un arqueólogo sueco especializado en reconstrucciones faciales para crear el busto, basado en el cuerpo congelado de la niña inca.

“Ha sido una reconstrucción músculo por músculo”, dijo en rueda de prensa Franz Grupp Castelo, coordinador del Museo Santuarios Andinos, que describió el resultado final como un “trabajo impresionante”.

En 1995, un equipo de arqueólogos dirigido por Johan Reinhard ascendió unos 6000 metros por el nevado Ampato, un volcán en la provincia peruana de Caylloma, donde descubrieron un cuerpo congelado envuelto en tela que había sido enterrado allí hace 500 años, según la universidad. Los restos bien conservados de la niña, que fue hallada en posición sentada, se momificaron de forma natural en el ambiente gélido y habían sido sepultados en hielo.

Reinhard dijo que siempre se había imaginado cómo era el rostro de la niña. “Fue un shock cuando vi, por primera vez, el rostro de Juanita”, contó Reindhard en la ceremonia de presentación y añadió: “pensé que nunca sabría cómo era la cara de ella cuando estaba viva. Ahora, 28 años después, esto se ha hecho realidad”.

Se cree que la niña tenía entre 13 y 15 años cuando murió. Científicos de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore concluyeron, tras un examen, que fue sacrificada en la cima del volcán como ofrenda a los dioses. Según los investigadores, lo más probable es que recibiera un golpe en la parte derecha del hueso occipital, en la parte posterior del cráneo, que la habría matado al instante.

La momia Juanita fue hallada en 1995 durante una expedición por los alrededores del cráter del volcán Ampato, en el Cañón del Colca, región Arequipa (Mauricio Ramos/Andina)
La momia Juanita fue hallada en 1995 durante una expedición por los alrededores del cráter del volcán Ampato, en el Cañón del Colca, región Arequipa (Mauricio Ramos/Andina)

Según el museo, el busto de silicona de su rostro se hizo a partir de imágenes digitales y escaneos de su cráneo; tomografías computarizadas de su cuerpo, que está almacenado en una cámara del museo refrigerada a -20 grados centígrados; y análisis de su ADN, características etnológicas, edad y complexión.

Dagmara Socha, arqueóloga del Centro de Estudios Andinos de la Universidad de Varsovia, que también asistió a la ceremonia, declaró que la reconstrucción del rostro de la niña "fue muy emotiva" para ella.

Dijo que el rostro da una "impresión híper, hiperrealista de estar mirando a una persona viva".

La tomografía computarizada añadió, fue "crucial para reconstruir el grosor de los tejidos blandos" del modelo.

"Una reconstrucción bien hecha nos permite mostrar a las personas que estaban detrás de la historia que queremos contar", dijo.

Oscar Nilsson, arqueólogo y escultor sueco, fue el especialista que ayudó a convertir los escaneos de la momia en la reconstrucción facial realista de la niña inca. Socha explicó que el rostro se modeló primero en arcilla y luego en un molde de silicona.

Socha señaló que el proceso de reconstrucción duró alrededor de medio año y que Nilsson empleó unas 400 horas de trabajo en el modelo.

Los científicos de la Universidad de Varsovia crearon una exposición en el Museo Santuarios Andinos de la Universidad Católica de Santa María, donde el busto estará a la vista de los visitantes.

También se expondrán artefactos y objetos de cerámica decorados con figuras geométricas que se encontraron junto al cuerpo de la niña.

Según Reinhard, estos objetos "nos han ayudado a comprender mejor su vida y la cultura inca".

© The New York Times 2023

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