UVALDE, Texas-- Un sábado reciente por la mañana, un día después de lo que habría sido el cumpleaños número 12 de Lexi Rubio, decenas de personas se reunieron en la ciudad texana de Uvalde para correr en su honor. A todo volumen con la lista de reproducción de Lexi, Kimberly Mata-Rubio, su madre, comenzó a correr debajo de un imponente mural de Lexi, una de los 19 niños y dos maestros asesinados en un tiroteo en su escuela el año pasado.Esto fue más que una carrera de recaudación de fondos para organizaciones benéficas: también fue una especie de evento de campaña política, ya que Mata-Rubio y los demás competidores pasaron junto a una serie de carteles en amarillo (el color favorito de Lexi) que anunciaban su candidatura a la alcaldía.Mata-Rubio, exreportera de noticias, sería la primera mujer y apenas la tercera persona latina en liderar la ciudad de mayoría hispana, una que quedó amargamente dividida tras uno de los tiroteos masivos más letales del país.Su campaña, en la que compite con un veterano político local y una profesora de arte de una escuela primaria, a menudo muestra de manera destacada el color favorito de su hija y recordatorios de una tragedia que muchos preferirían dejar en el pasado.Mata-Rubio afirmó que había comprendido de inmediato que todos en la pequeña ciudad de 15.000 habitantes habían perdido algo, si no un ser querido, ciertamente una sensación de seguridad. Al igual que otros padres, se quejó de que las autoridades habían publicado información confusa y a menudo contradictoria que hacía difícil entender por qué tardaron más de una hora en confrontar y matar al pistolero.Los padres de Uvalde también presionaron para que se prohibieran las armas de asalto como la que se utilizó en el ataque a la escuela primaria Robb. El tema provocó profundas divisiones en esta localidad rural famosa por la caza del venado cola blanca, donde muchas familias tienen armas y los rifles son un premio habitual en las rifas escolares.Pero como presidenta de Lives Robbed, una organización conformada por madres y abuelas de las víctimas de Uvalde, Mata-Rubio ha organizado manifestaciones, ha viajado a Washington y ha asistido a audiencias legislativas en Austin. Y no parecía que estuviera haciendo lo suficiente.Cuando vio la oportunidad para postularse a la alcaldía, le envió un mensaje de texto a su esposo, Felix, pidiéndole consejo."Eres la mamá de Lexi", respondió. "Puedes hacerlo".Para ella, la misión es clara."Aún no tenemos respuestas. Todavía no sabemos qué papel desempeñaron todos en ese momento y qué papel desempeñan ahora", dijo en relación a las muchas investigaciones en curso sobre la demora de la respuesta policial que realiza el fiscal de distrito local y otros.Mata-Rubio afirmó que también quiere unir a la ciudad sobre los temas, que siguen siendo polémicos, de las armas de asalto y sobre si los agentes de policía que no enfrentaron al pistolero de Uvalde deberían ser despedidos o enfrentar cargos penales."Quiero tener esas conversaciones difíciles para que todos se sientan escuchados", dijo Mata-Rubio. "Voy a criar a mis hijos en esta comunidad. Quiero volver a unir a la comunidad".Mata-Rubio se está postulando contra Cody Smith, un político local veterano que espera regresar al cargo, y Veronica Martinez, una profesora de arte de escuela primaria, quienes han dicho durante sus campañas que no sólo quieren sacar a Uvalde de la pesadilla del tiroteo, sino también centrarse en otros temas.En las elecciones más recientes en el condado de Uvalde, que incluye la sede del condado y otras seis ciudades pequeñas, en general, los votantes no apoyaron a los políticos que respaldaban un mayor control de las armas, lo que asestó un golpe político a las familias de las víctimas que hicieron campaña en su nombre. Pero un grupo mucho más reducido de votantes decidirá la contienda por la alcaldía: aquellos que viven en la propia Uvalde.En un período de 30 días que terminó en septiembre, la campaña de Mata-Rubio recaudó la mayor cantidad de dinero, 80.000 dólares frente a los 50.000 dólares de Smith, según los informes de finanzas de campaña más recientes, en las que muchas de sus donaciones provinieron de fuera de la ciudad. Martinez no ha buscado contribuciones.Las elecciones del 7 de noviembre, cuya votación anticipada comienza esta semana, fueron convocadas luego de que el actual alcalde, Don McLaughlin, anunciara que dejaría la alcaldía para postularse a un escaño en la Cámara de Representantes de Texas. El ganador deberá postularse en 2024 para obtener un mandato completo de cuatro años.
Si Mata-Rubio o Martinez ganan, se convertirían en el tercer alcalde con ascendencia hispana y en la primera mujer en liderar la ciudad.George Garza, de 85 años, quien en la década de 1990 se convirtió en el segundo alcalde hispano, dijo que la mayoría hispana de la ciudad a menudo no ha sido reconocida en la política de la ciudad. "La representación es importante", dijo.Smith, exalcalde y vicepresidente sénior del First State Bank de Uvalde, fue elegido por primera vez para el ayuntamiento en 1994 y también fue alcalde en 2008 y 2010. Se negó a ser entrevistado, pero ha exhortado por una mejor comunicación entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley.Martinez dijo que apoya en principio alguna clase de prohibición de los rifles de asalto, pero dijo que la ciudad también debe centrarse en cuestiones locales que afectan a todos, como reducir lo que la gente paga en impuestos a la propiedad.
Martinez afirmó que espera cambiar la cultura en un ayuntamiento que a menudo se siente hostil para los residentes.
"Tal vez pueda lograr algún cambio y hacer algo bueno teniendo una política de puertas abiertas", dijo.Algunos votantes como Amanda Juarez, asistente de maestra de 42 años, quieren ver una cara nueva en la alcaldía de la ciudad, pero dijo que le preocupa que Mata-Rubio pueda centrarse demasiado en la tragedia y los temas relacionados al control de armas. Dijo que aprecia los llamados de Martinez para reducir los impuestos sobre propiedades como su casa móvil, cuyo valor tasado recientemente aumentó en varios miles de dólares sin razón aparente. "Necesitamos personas que resuelvan nuestros problemas a nivel local", dijo.Para buscar ganarse a los votantes interesados en estos temas de base, Mata-Rubio ha estado visitando casas y entregando carteles y tarjetas amarillas con los temas clave de su campaña: Unir a la gente, proteger nuestra historia e impulsar nuestra economía.Momentos después de participar en Lexi's Legacy Run, como se llamó el evento, Mata-Rubio recorrió las calles y se topó con Antonia Rios, una votante potencial de 80 años que estaba emocionada de verla. "No te conocía. Eres muy joven", dijo Rios, combinando inglés y español como lo hacen muchos en esta ciudad a casi 97 kilómetros al este de la frontera con México. "Votaré por ti".
Carteles de la campaña para la alcaldía de Kimberly Mata-Rubio apilados en su oficina de campaña en Uvalde, Texas, el 2 de septiembre de 2023. (Tamir Kalifa/The New York Times)
Un autobús pasa al lado de una ventana con un cartel de la campaña de Cody Smith en Uvalde, Texas, el 18 de octubre de 2023. (Sergio Flores/The New York Times)