WASHINGTON -- Desde el 12 de septiembre, el Departamento de Justicia y un grupo de fiscales generales de distintos estados han interrogado a más de 30 testigos con el propósito de demostrar que Google infringió leyes antimonopolio. Participan en un juicio trascendental en materia de monopolios que podría afectar el nivel de influencia de la industria tecnológica.
El gobierno está en proceso de concluir su presentación de pruebas en el caso --designado U.S. et al. v. Google--, que preparó el terreno para que la gigante de internet monte su defensa a partir de esta semana.
Los argumentos del gobierno enfatizaron dos líneas principales: las medidas que sostiene que Google tomó para mantener ilícitamente su monopolio en el mercado de los motores de búsqueda y los anuncios en esos espacios y la forma en que esas prácticas afectaron a los consumidores y anunciantes. A continuación, explicamos los argumentos principales.
Cómo mantuvo Google su dominio en el mercado de las búsquedas en línea
-- Google le pagó miles de millones de dólares a Apple para aplastar a la competencia.
El primer día del juicio, el Departamento de Justicia señaló que Google les había pagado a Apple y otras plataformas tecnológicas más de 10.000 millones de dólares al año a cambio de ser el motor de búsqueda predeterminado en el iPhone y otros dispositivos.
Esta bien podría ser la prueba más importante en apoyo al argumento central del gobierno: que Google empleó contratos de miles de millones de dólares para ser el motor de búsqueda predeterminado en todo el internet y así poder mantener su monopolio, con lo que contravino la legislación. El impresionante valor de los convenios no se había dado a conocer antes y ayudó al Departamento de Justicia a marcar el tono del juicio.
A partir de entonces, la cifra de 10.000 millones de dólares se ha cernido sobre el juicio. El Departamento de Justicia llamó a varios testigos que indicaron que los jugosos acuerdos de Google para garantizar su posición como motor predeterminado hicieron imposible cualquier tipo de competencia. Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft, testificó que casi todos los años intentó persuadir a Apple, sin éxito, de cambiar su motor de búsqueda a Bing. DuckDuckGo afirmó que era casi imposible que los consumidores descubrieran al motor rival debido a los convenios de Google.
Además, el Departamento de Justicia exhibió documentos internos de Google en que los empleados sopesaban el poder que esos acuerdos le daban para mantener a raya a los rivales. En respuesta, la empresa señaló que es muy fácil para cualquiera cambiar la configuración predeterminada en Safari y otros navegadores.
-- Debido a la escala de Google, es imposible que otros compitan.
El Departamento de Justicia también reforzó la idea de que la enorme escala de Google distorsiona el paisaje competitivo porque mantiene hasta a los rivales más adinerados fuera del mercado de los motores de búsqueda, lo que le da más poder a Google.
"Este ciclo de retroalimentación se ha repetido por más de 12 años", enfatizó Kenneth Dintzer, principal abogado del Departamento de Justicia en el tribunal, en su declaración de apertura. "Y siempre se repite en beneficio de Google".
Nadella, uno de los testigos estrella del gobierno, se refirió al internet como la "web de Google" y dijo que, con todo y la gran talla de su empresa, no ha logrado hacer mella en el dominio de Google en el mercado de los motores de búsqueda.
En un momento impactante, el juez Amit Mehta, encargado de presidir el caso, le preguntó a Sridhar Ramaswamy, quien ocupó un cargo directivo en Google y después fundó un motor de búsqueda rival llamado Neeva, por qué Google les había pagado a Apple y a otras empresas.
"En realidad, los pagos hacen al ecosistema excepcionalmente resistente al cambio", respondió Ramaswamy.
Así afecta a los consumidores el dominio de Google sobre los motores de búsqueda
-- Google impide que los consumidores tengan acceso a opciones.
Los abogados del gobierno plantearon que el dominio de Google sobre los motores de búsqueda había provocado que los consumidores recibieran un producto de menor calidad.
En un ejemplo, el gobierno indicó que, si Google tuviera que competir más con otros motores de búsqueda, los consumidores podrían tener acceso a servicios que ofrecieran más mecanismos para proteger su privacidad personal. En este momento, Google monitorea a los usuarios para dirigirles una mejor selección de anuncios y así obtener más ganancias, aseveraron los abogados del gobierno.
Para subrayar su punto, el gobierno llamó al estrado a Gabriel Weinberg, director ejecutivo de DuckDuckGo, empresa que dice recabar menos información de los usuarios que Google.
Weinberg explicó que su empresa había tenido dificultades para que los usuarios llegaran a conocer su motor de búsqueda debido al control de Google sobre la configuración predeterminada de los motores de búsqueda. DuckDuckGo intentó concretar acuerdos con empresas como Apple y Mozilla, creadora de Firefox, para ser el motor de búsqueda predeterminado en el modo privado de estos navegadores, según testificó. Pero las empresas ya tenían contratos con Google y ese fue el "elemento clave que nos impidió concretar un acuerdo con ellos", dijo.
A este argumento, Google respondió que su motor de búsqueda está en un proceso continuo de mejoría y que ha añadido funciones para ofrecerles a los consumidores una experiencia más satisfactoria.
-- Google aprovecha su dominio en el mercado de los motores de búsqueda para ejercer su poder sobre los anuncios en línea.
El poder de Google en el ámbito de los motores de búsqueda le ha permitido ganar influencia en el mercado de los anuncios que se despliegan junto con los vínculos que aparecen en respuesta a la solicitud de un usuario, indicó el gobierno.
Joshua Lowcock, quien ocupaba un cargo directivo en una empresa dedicada a comprar anuncios cuando testificó, declaró en el estrado que su empresa había calculado para un periodo hace varios años que la participación de Google en el mercado de las búsquedas era de más del 88 por ciento y la de Bing apenas superaba el seis por ciento. Debido a ese dominio, los anuncios en las búsquedas de Google resultaban atractivos para los clientes de la empresa, mientras que los anuncios en Bing no parecían muy útiles, señaló.
-- Eso le permite a Google subir el precio de los anuncios.
Durante los testimonios, el Departamento de Justicia les preguntó en repetidas ocasiones a los empleados de Google si pueden inflar los precios de los anuncios que aparecen en las búsquedas ya que los anunciantes tienen pocas opciones si quieren invertir su dinero en otras empresas.
Jeff Hurst, the former chief operating officer of Expedia, pointed to the experience of Vrbo, its vacation rental site, as evidence of Google's power to raise prices without delivering more value for advertisers.
In 2015, Vrbo spent $21 million on Google search ads, generating about 500 million online visits to Vrbo, Hurst testified. By 2019, Vrbo was paying Google roughly $290 million for search advertising for about the same volume of traffic as four years earlier.
"We spent a heck of a lot more with Google for no incremental benefit," Hurst said.
In the cross-examination of Hurst, a Google lawyer noted that both Expedia and Vrbo had grown and prospered since 2015, and Expedia had shifted its strategy to focus more on generating traffic directly from the mobile apps for its main businesses, Expedia, Vrbo and Hotels.com.
Jeff Hurst, exdirector de operaciones de Expedia, planteó la experiencia de Vrbo, su sitio de renta de inmuebles para vacaciones, como ejemplo del poder de Google para subir los precios sin ofrecerles más valor a los anunciantes.
En 2015, Vrbo invirtió 21 millones de dólares para desplegar anuncios en las búsquedas de Google, que le generaron alrededor de 500 millones de visitas en línea, según testificó Hurst. Para 2019, Vrbo le pagaba a Google aproximadamente 290 millones de dólares en publicidad en las búsquedas por casi el mismo volumen de tráfico que cuatro años antes.
"Gastamos muchísimo más con Google y no vemos ningún incremento en los beneficios", aseveró Hurst.
En el contrainterrogatorio de Hurst, un abogado de Google destacó que Expedia y Vrbo habían crecido y prosperado desde 2015, y que Expedia había decidido cambiar de estrategia a concentrarse más en generar tráfico directamente desde las aplicaciones móviles de sus principales negocios, Expedia, Vrbo y Hotels.com.
Las oficinas centrales de Google en Mountain View, California, el 12 de septiembre de 2023. (Jim Wilson/The New York Times)