La industria camionera se ha quejado durante años sobre la grave escasez de trabajadores dispuestos a conducir camiones grandes. Sin embargo, según algunas mujeres, muchas empresas camioneras en esencia les han imposibilitado conseguir esos empleos.
Las empresas camioneras suelen negarse a contratar a mujeres si no tienen otras mujeres disponibles para capacitarlas. Y debido a que menos del cinco por ciento de los choferes de camión en Estados Unidos son mujeres, hay pocas capacitadoras.
Las políticas de capacitación entre personas del mismo sexo son comunes en toda la industria, según camioneros y expertos legales, a pesar de que en 2014 un juez federal dictaminó que era ilegal que una empresa camionera les exigiera a las candidatas a un puesto de trabajo recibir capacitación solo de mujeres.
Ashli Streeter, de Killeen, Texas, comentó que había pedido prestados 7000 dólares para asistir a una escuela de manejo de camiones y obtener la licencia para conducir transporte comercial con la esperanza de conseguir un empleo mejor pagado que el trabajo de almacén que venía realizando. No obstante, Stevens Transport, una empresa con sede en Dallas, le dijo que no podía contratarla porque no había mujeres para capacitarla. Otras empresas camioneras la rechazaron por la misma razón.
“Saqué la licencia y no cabía duda de que podía conducir”, mencionó Streeter. “Fue descorazonador”.
El jueves, Streeter y otras dos mujeres presentaron una denuncia contra Stevens Transport ante la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por su sigla en inglés), bajo el argumento de que la política de capacitación entre personas del mismo sexo de la empresa les negaba puestos de choferes injustamente. La comisión investiga las denuncias presentadas contra los empleadores y, si determina que ocurrió una violación, puede presentar su propia demanda. La comisión ya había interpuesto la demanda que en 2014 dio como resultado la decisión del tribunal federal contra políticas similares de otra empresa camionera, Prime.
Según los detractores de la industria, la insistencia en la capacitación entre personas del mismo sexo casi una década después de aquel fallo, el cual no sentó un precedente jurídico a nivel nacional, era evidencia de que las empresas camioneras no habían hecho lo suficiente para contratar a mujeres que pudieran ayudar a resolver sus problemas laborales.
“Es frustrante ver que no hemos evolucionado nada”, afirmó Desiree Wood, chofer de camión, presidenta y fundadora de Real Women in Trucking, una organización sin fines de lucro.
El grupo de Wood se unió a las tres mujeres en su denuncia contra Stevens ante la EEOC, la cual presentaron Peter Romer-Friedman, un abogado laboralista en Washington, y el National Women’s Law Center.
Las empresas que insisten en recurrir a mujeres para capacitar a las candidatas a vacantes por lo general lo hacen porque quieren evitar denuncias por acoso sexual. Los capacitadores suelen pasar semanas a solas con los candidatos en la carretera, donde a menudo tienen que dormir en la misma cabina.
Los detractores de la capacitación entre personas del mismo sexo reconocen que el acoso sexual es un problema, pero afirman que las empresas camioneras deberían resolverlo con mejores programas de investigación de antecedentes y de lucha contra el acoso. Los empleadores podrían reducir el riesgo de acoso si les pagan una habitación de hotel a los solicitantes para que duerman allí, lo cual ya hacen algunas empresas.
En 2021, las mujeres representaron el 4,8 por ciento de los 1,37 millones de camioneros en Estados Unidos, según las estadísticas gubernamentales más recientes, en comparación con el cuatro por ciento de una década anterior.
Conducir camiones por largas distancias puede ser un trabajo extenuante. Los choferes están días fuera de casa. Sin embargo, algunas mujeres dicen que les atrae porque pueden recibir unos 50.000 dólares al año y las choferes con experiencia ganan mucho más. Por lo general, conducir camiones paga más que muchos otros trabajos que no requieren un título universitario, como los empleos en tiendas, almacenes o guarderías.
La Ley de Infraestructura de 2021 le exigió a la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes que creara un consejo asesor para apoyar a las mujeres en busca de una carrera en el sector camionero e identificar las prácticas que mantienen a las mujeres alejadas de la profesión.
Robin Hutcheson, administradora de la agencia, señaló que exigir capacitación entre personas del mismo sexo parecía una barrera para entrar. “Si esto ocurre, sería algo que nos gustaría analizar”, comentó en una entrevista.
Streeter, madre de tres hijos, mencionó que había presentado su solicitud de empleo en Stevens porque ellos contrataban a gente recién egresada de la escuela de manejo de camiones. Streeter les dijo a los representantes de Stevens que estaba dispuesta a que la capacitara un hombre, pero fue en vano.
Bruce Dean, abogado general de Stevens, negó las acusaciones de la demanda. “La premisa fundamental de la acusación —que Stevens Transport, Inc. solo permite que capacitadoras formen a candidatas— es falsa”, declaró en un comunicado y agregó que la empresa “desde hace décadas tiene un programa de capacitación mixto, en el que tanto capacitadores como capacitadoras forman a candidatas”.
Algunos expertos jurídicos afirmaron que, aunque la capacitación entre personas del mismo sexo fue declarada ilegal en un solo tribunal federal, las empresas camioneras tendrán dificultades para defender estas políticas ante otros jueces. Conforme la ley federal sobre discriminación en el empleo, los empleadores pueden solicitar exenciones legales especiales para tratar a las mujeres de forma distinta a los hombres, pero los tribunales las han otorgado en contadas ocasiones.
Kim Howard, una de las otras mujeres que presentaron la denuncia contra Stevens ante la EEOC, afirmó que le atrajo conducir camiones por la posibilidad de un salario fijo después de trabajar durante décadas como actriz en Nueva York.
“Fue un golpe muy duro”, admitió sobre ser rechazada debido a la política de capacitación. “Para ser sincera, no sé cómo lo superé económicamente”.
Howard, quien ahora trabaja en otra empresa de camiones, comentó que había trabajado poco tiempo en una empresa en la que la capacitaron dos hombres que la trataron bien. “Es muy posible que una mujer reciba capacitación de un hombre y que un hombre sea un profesional en torno al trabajo”, opinó.
Otras choferes afirmaron que las habían maltratado sus capacitadores, quienes las miraban con desdén todo el tiempo y a veces se negaban a enseñarles habilidades importantes, como dar marcha atrás con un camión enganchado a un remolque más grande.
Rowan Kannard, una chofer de Wisconsin que no está involucrada en la denuncia contra Stevens, señaló que un capacitador había pasado poco tiempo formándola en una ruta hacia California en 2019.
En una parada de camiones en la que se sintió insegura, Kannard comentó que el instructor le exigió que saliera de la cabina… y luego la dejó afuera. Ella solicitó detener la capacitación y la llevaron de regreso a Wisconsin en avión. Aun así, Kannard señaló que no creía necesaria la capacitación entre personas del mismo sexo para las mujeres. “Es probable que algunos de estos capacitadores deban tomar un curso”.
Wood, de Real Women in Trucking, mencionó que las políticas de capacitación de las empresas camioneras estaban equivocadas por otra razón: no hay ninguna garantía de que una mujer vaya a tratar a otra mujer mejor que un capacitador. Relató que en una ocasión una capacitadora le lanzó insultos racistas y le dijo que condujera peligrosamente.
“Soy mexicana; ella odiaba a los mexicanos y quiso hablar de eso todo el tiempo que estuve en el camión”, relató Wood. “Me gritaba que acelerara en zonas donde no era seguro”.
A pesar de todo, algunas mujeres apoyan las políticas de capacitación entre personas del mismo sexo.
Ellen Voie, fundadora de la organización sin fines de lucro Women in Trucking, afirmó que, a diferencia de otras profesiones, conducir camiones debería tratarse distinto porque los capacitadores y alumnos pasan mucho tiempo juntos en espacios reducidos.
“No conozco ningún otro medio de transporte que confine a hombres y mujeres en una zona con dormitorios”, comentó Voie.
Los abogados de Prime, la empresa que perdió la demanda de la EEOC en 2014 contra su política de capacitación entre personas del mismo sexo, llamaron a Voie como testigo experto para defender la práctica. En su testimonio, Voie afirmó que las mujeres a las que habían descartado empresas que no disponían de capacitadoras podían haber encontrado trabajo en otras empresas camioneras. Todavía lo cree.
No obstante, Voie agregó que las empresas camioneras también deben hacer más para mejorar la capacitación de las mujeres, incluida la colocación de cámaras en las cabinas para vigilar malos comportamientos y el pago de habitaciones de hotel para que los capacitadores y las alumnas puedan dormir separados.
Ashli Streeter, quien acusó a Stevens Transport de no contratarla porque la empresa no tenía mujeres que la capacitaran, en Killeen, Texas, el 20 de septiembre de 2023. (Montinique Monroe/The New York Times).
Camiones en Railroad Pass Travel Center de Henderson, Nevada, el 20 de septiembre de 2023. (Mikayla Whitmore/The New York Times).