Los teatros de guerra que conforman los combates en Ucrania

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A lo largo del tramo sur del río Dniéper, las fuerzas ucranianas están realizando ataques anfibios contra posiciones rusas al otro lado del río desde las inmediaciones de la ciudad de Jersón, lo que ha obligado a Rusia a desplegar unidades ya de por sí muy dispersas para impedir que Ucrania se afiance en la orilla oriental.

Casi 1600 kilómetros al norte, son los rusos quienes están a la ofensiva y formando lo que el Ejército ucraniano llamó un “puño de ataque”, con decenas de miles de soldados agrupados cerca de las ciudades de Kúpiansk y Kreminná. Eso ha impulsado a Ucrania a enviar algunas de sus unidades de asalto aerotransportadas más experimentadas para retomar posiciones perdidas este verano.

A lo largo de un frente de batalla que corta un camino irregular aproximadamente de la misma distancia que de Nueva York a Miami, los combates rara vez se detienen.

Y con las fuerzas ucranianas avanzando a lo largo de múltiples líneas de ataque —la campaña ofensiva más ambiciosa y de mayor riesgo de Kiev en casi un año— lo que sucede en un sector invariablemente afecta a los demás.

“Una persona que simplemente lee las noticias no lo ve, no lo siente”, dijo esta semana Hanna Maliar, viceministra de Defensa de Ucrania. Podría parecer que todo está tardando mucho, “pero créanme, la gente que está combatiendo no lo siente así”, afirmó.

“De hecho, este es un proceso muy dinámico y activo”, dijo.

Para comprender mejor cómo se está desarrollando el combate a lo largo del frente, resulta útil observar algunos de los principales teatros donde Rusia y Ucrania han concentrado sus tropas. Moviéndonos geográficamente del noreste al sur, les ofrecemos a continuación una visión general de los combates a medida que el verano llega a su fin.

Combates en los bosques en el noreste

Después de que Ucrania expulsara a las fuerzas rusas de casi toda la región de Járkov el otoño pasado, su ofensiva finalmente se detuvo en los bosques de pinos que dominan el entorno de la región.

Este sector se extiende unos 96 kilómetros a través de localidades como Kúpiansk y Kreminná y ha sido escenario de batallas con avances y repliegues durante meses. Un ejército avanza 2 o 3 kilómetros, solo para ser obligado a retroceder de nuevo.

Esa es una secuencia común en esta guerra; lo que es diferente en el noreste, reconocen los ucranianos, es que es uno de los pocos lugares donde las fuerzas rusas realizan operaciones ofensivas constantes y logran pequeños avances tácticos.

Hasta ahora los rusos no han logrado romper las líneas ucranianas, según analistas militares y soldados entrevistados durante el verano. Aun así, no hay indicios de que la presión rusa vaya a disminuir. Ucrania advirtió la semana pasada que Moscú había retirado fuerzas terrestres de Bielorrusia para que se unieran a las operaciones ofensivas en la zona.

Bajmut: avances lentos y constantes

Rusia declaró su “victoria” sobre los escombros humeantes de Bajmut en mayo tras una campaña de un año que incluyó algunos de los combates más sangrientos de la guerra. La ciudad fue arrasada, pero la batalla nunca cesó.

Casi de inmediato, las fuerzas ucranianas lucharon para expulsar a los rusos de algunas zonas al norte y al sur de Bajmut. Los avances pueden parecer pequeños (unos pocos cientos de metros en alguna confrontación determinada), pero los ucranianos han seguido avanzando, de manera lenta pero constante.

Durante una visita reciente a las posiciones ucranianas alrededor de la ciudad, los soldados afirmaron que saben que no son el foco de la contraofensiva, ya que gran parte del mejor armamento y personal están desplegados en el sur. Pero ayudan al esfuerzo bélico al obligar a los rusos a dedicar recursos a la defensa de Bajmut.

Maliar dijo el lunes que Ucrania había recuperado unos 49 kilómetros cuadrados alrededor de la ciudad.

Los combates han sido brutales, con ataques y contraataques de ambos bandos. Durante meses, Ucrania ha avanzado de forma gradual hacia el sur de la ciudad, dentro y alrededor del pueblo de Klischiivka. Además, ha lanzado una serie de ataques coordinados esta semana, según funcionarios militares e imágenes de combate geolocalizadas por analistas militares.

Al mismo tiempo, las batallas rara vez cesan alrededor de las ciudades de Avdíivka y Márinka, al sur de Bajmut. Ucrania espera actualmente aprovechar cualquier brecha en la defensa que surja a medida que las fuerzas rusas estén cada vez más dispersas.

El Ejército ucraniano continuó avanzando lentamente en el frente oriental, retomando el control de parte del asentamiento de Opytne, que se encuentra al sur de Avdíivka, afirmó Maliar.

Vugledar: donde convergen dos frentes

Si bien Bajmut ha llamado más la atención por la ferocidad de las batallas allí, la ciudad minera de carbón de Vugledar ha sido escenario de combates feroces y destructivos. Es el lugar donde convergen los frentes del este y el sur, a solo unos kilómetros de las vitales líneas logísticas rusas que abastecen a las tropas rusas en el sur de Ucrania, lo que lo convierte en un rincón crítico de la guerra.

Los rusos llevan meses bombardeando Vugledar. Las imágenes con drones capturadas sobre ruinas destruidas por The New York Times resaltan la intensidad de los combates.

Los soldados ucranianos en esta zona dicen que su misión principal es mantener posiciones clave y, si se presenta la oportunidad, aprovecharse de las dispersas fuerzas rusas para ganar mejores posiciones y atacar un centro logístico ruso vital a 27 kilómetros al sureste, en Volnovaja.

La contraofensiva del sur

Tras un comienzo titubeante marcado por grandes pérdidas, Ucrania se ha reagrupado y ha ajustado sus tácticas. Sus fuerzas han quebrado lo que consideran la primera línea de las defensas rusas a lo largo de dos líneas de ataque en dirección sur.

Una de esas ofensivas ha retomado el pueblo de Robotyne; aunque pequeño, representó el avance más importante de la contraofensiva hasta la fecha. Ucrania había logrado superar la primera capa importante de defensas de Rusia y había establecido una base para lanzar nuevos avances hacia el sur.

El Ejército ucraniano declaró el domingo que había recuperado 1,5 kilómetros cuadrados adicionales alrededor de Robotyne. Al ampliar su cabecera de puente allí, las fuerzas ucranianas esperan reducir la presión sobre sus operaciones logísticas, lo que les permitirá intensificar sus ataques alrededor de la aldea de Verbove, a unos 14 kilómetros al este.

La segunda ruta hacia el sur para las fuerzas ucranianas está más al este, a lo largo de un sinuoso camino rural que atraviesa el valle del río Mokri Yori.

La carretera conduce a la ciudad portuaria ocupada de Mariúpol, pero no está claro cuál es el objetivo ucraniano. Algunos analistas han afirmado que podría ser la ciudad de Berdiansk, al sur y al oeste de Mariúpol en el mar de Azov. De hecho, si Ucrania es capaz de avanzar, podría girar sus fuerzas en esa dirección o incluso hacer un giro brusco hacia el oeste para intentar unirse al otro avance y rodear a las fuerzas rusas.

Los marines que luchan en el valle han dicho que necesitan avanzar otros 20 kilómetros (y mantener el control de ese territorio) para comenzar a poner en peligro diario las líneas de suministro rusas a lo largo de la costa.

En Jersón, la batalla por el delta del río

Después de que Ucrania expulsara a las fuerzas rusas de la región occidental de Jersón en el otoño, el río Dnieper se convirtió en el nuevo frente de batalla.

Los combates se definieron en gran medida por bombardeos a través del río y escaramuzas en las islas que salpican el extenso estuario al sur de Jersón. Incluso si Ucrania no planea desplegar ataques anfibios a gran escala, está obligando a Rusia a gastar recursos y dedicar soldados para defender la zona.

Los combates más importantes de las últimas semanas se han dado alrededor de la aldea de Kozachi Laheri, al noreste de Jersón, donde según los analistas militares occidentales Ucrania realizó una incursión exitosa antes de replegarse de nuevo.

Miembros de una unidad de asalto ucraniana se ponen a cubierto mientras avanzan hacia una posición de primera línea en la “Línea cero” en el este de Ucrania, el 21 de julio de 2023. (Finbarr O’Reilly/The New York Times)

Soldados de la 14 Brigada Mecanizada de Ucrania disparan una andanada de cohetes de 122 milímetros desde su lanzador Grad, contra una posición rusa de primera línea cerca de Kúpiansk, Ucrania, el domingo 3 de septiembre de 2023. (David Guttenfelder/The New York Times)

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