Lo que la NBA podría necesitar: una dinámica como la del fútbol para desterrar malos equipos

Reportajes Especiales – News

Guardar

Dave Checketts creía que había experimentado prácticamente todo en sus décadas de carrera como ejecutivo deportivo. Como presidente de los Knicks de Nueva York, contrató a Pat Riley como entrenador en 1991, lo que inició una década memorable de contienda por el campeonato en el Madison Square Garden. Como propietario fundador de una franquicia de la MLS en Salt Lake City con su empresa, SCP Worldwide, negoció una asociación con el Real Madrid que ayudó a producir uno de los primeros estadios específicos para fútbol en Estados Unidos y un título de la Copa MLS en 2009.

Pero ninguno de los años de Checketts en la NBA, la NHL (como propietario de los Blues de San Luis durante algunos años a partir de 2006) o la MLS lo habían preparado para un domingo de mayo de 2022 en el que el Burnley, club de fútbol inglés, descendió de categoría de la Liga Premier por primera vez en seis años, en una dura derrota por un gol, en casa, en la última jornada de la temporada.

“Nunca había presenciado algo así en un evento de temporada regular”, afirmó Checketts, quien había sido nombrado miembro de la junta directiva del club en 2021. “Fue apasionante y, luego, se acabó, descendiste, estás fuera de la liga principal. Los fanáticos lloraban. Fue un funeral. Pero como estaba en mi casa en Connecticut, pude verlo desde la distancia y también entenderlo como una estrategia comercial”.

Checketts recordó haberle dicho a su esposa, Deb: “¡La NBA necesita implementar esto!”.

Ya más calmado, reconoció que el baloncesto profesional norteamericano carece de la infraestructura de ligas inferiores del fútbol europeo como para considerar el ascenso y el descenso, entre otros factores culturales y financieros que evitan eso. Pero en una discusión reciente, Checketts, de 67 años, habló con The New York Times sobre la creciente conectividad del deporte global.

Esta conversación ha sido editada y condensada por claridad y extensión.

P: ¿Cómo surgió tu asociación con el Burnley F. C.? R: A nuestro equipo de la MLS no le fue bien los dos primeros años. Después de que empezamos mal el tercer año, despedí a todos. Había un socio joven en nuestra empresa, Alan Pace, y le pedí que fuera director ejecutivo interino. Alan se enamoró del deporte. Cuando conformó el acuerdo para comprar el Burnley en 2020, me llamó y me dijo: “La Liga Premier me informa que necesito a alguien que haya estado involucrado en deportes profesionales”. Puse dinero y me uní a su grupo de propietarios. P: Después del descenso en 2022, experimentaste el ascenso, la otra cara de la moneda, con Burnley perdiendo solo tres juegos en la segunda división. ¿Cómo fue eso? R: El equipo tenía un entrenador que había estado allí durante una década, Sean Dyche, que era tan popular que había un bar en la comunidad que llevaba su nombre. Pero estábamos perdiendo y Alan lo despidió cuando quedaban algunos partidos en la temporada de descenso. Los fanáticos enloquecieron en las redes sociales; fue feo. Este tipo es estadounidense; ¿Qué sabe él? Luego, Alan contrató a Vincent Kompany, quien había sido una estrella en el Manchester City y era entrenador en Bélgica. Redujo la nómina y apostó por jugadores jóvenes y un nuevo sistema de ataque. Cuando ganamos el campeonato, organizaron un desfile y yo estuve allí. Burnley es muy industrial, uno de los clubes más antiguos del mundo. El estadio tiene capacidad para solo 20.000 personas, pero se sintió como si toda la ciudad estuviera allí, decenas de miles. P: J. J. Watt, uno de los dos exjugadores de la NFL — Malcolm Jenkins es el otro— que invirtió en Burnley, estuvo en el juego decisivo y pudo cargar el trofeo. ¿Por qué el fútbol inglés está atrayendo súbitamente a celebridades estadounidenses? (La esposa de Watt, Kealia, quien jugó en la Liga Nacional de Fútbol Femenino, también es inversionista). R: Obviamente, la compra del Wrexham por parte de Ryan Reynolds y la consiguiente serie de telerrealidad ha sido un factor crucial, así como “Ted Lasso” en Apple. Pero los estadounidenses siempre han sentido una fascinación por Inglaterra, con cualquier cosa relacionada con la familia real. Además, los estadounidenses también están acostumbrados a ver lo que creen es lo mejor en el deporte. No sorprende que con el crecimiento del fútbol exista una fascinación por la Liga Premier. P: Si la dinámica del ascenso y el descenso nunca llega a funcionar en las ligas profesionales estadounidenses, incluida la MLS, ¿existe alguna entidad deportiva donde podría ser viable? R: Creo que es una idea absolutamente genial tener una conferencia líder en el fútbol universitario y allí podría haber ascensos y descensos, donde los tres o cuatro últimos caerían, pero aún podrían jugar contra equipos universitarios importantes. Crearía un interés increíble. Pero necesitarías una fuente de poder central, como un comisionado profesional, y la NCAA no es eso. P: Hablando de ideas prestadas de Europa, la NBA está lanzando un torneo nuevo durante la temporada regular, pero la liga ya tiene un torneo; se llama postemporada. ¿Funcionará esto? R: Creo que si salieras a la calle, incluso en Nueva York, y preguntaras: “¿De qué se trata este nuevo torneo de la NBA?”. Dudo que muchos supieran qué responder. Es un torneo aparte, pero ¿los resultados cuentan para la clasificación de la temporada regular? ¿Irán a Las Vegas para el campeonato en diciembre? Digamos que Phoenix va a Las Vegas y gana el campeonato. ¿Se van a casa a celebrar? En Europa, ciertamente celebran ganar cualquier copa. No parece que los fanáticos estadounidenses lo necesiten, pero [el comisionado de la NBA] Adam Silver nunca tiene miedo de probar cosas nuevas y tal vez eso estimule algo de interés. P: Sobre el tema antes mencionado de los fanáticos estadounidenses que exigen lo mejor en un deporte en particular, ¿dónde se encuentra la MLS en el proceso de convertirse en una verdadera liga importante en el escenario internacional? R: [Lionel] Messi ha marcado una diferencia evidente este verano, pero ¿cuánto tiempo puede seguir jugando y qué pasará después de eso? ¿A cuántos tipos se les pueden dar 50 millones de dólares? ¿Cómo se consigue ese gran acuerdo de transmisión? Para mí, el aspecto financiero fue imposible de mantener. (Checketts vendió su participación en el Real Salt Lake en 2013). En primer lugar, jugamos en verano, por lo que los jugadores extranjeros tienen que irse a jugar con sus selecciones nacionales. También ayudaría que los mejores jugadores estadounidenses se quedaran en la MLS, pero normalmente el entrenador de turno de la selección nacional prefiere que vayan a Europa porque el nivel del deporte es mucho mejor. Así que es un desafío difícil, pero tenemos la Copa del Mundo aquí en 2026 y sería útil si Estados Unidos pudiera ser realmente competitivo. Esta podría ser una década decisiva.

Guardar