Pusieron el corazón en ‘Heartstopper’

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NUEVA YORK — Kit Connor y Joe Locke estaban sentados en un sofá rojo en la sede de Netflix en Manhattan. Era junio y estaban en la ciudad para hablar de sus papeles como protagonistas de “Heartstopper”, la serie de comedia dramática y romance de Alice Oseman sobre estudiantes británicos “queer” que comienza su segunda temporada en Netflix el jueves.

Cuando “Heartstopper” se estrenó en abril de 2022, su destino era una incógnita. “Euforia”, “Élite” y otras series con personajes adolescentes homosexuales atraían la atención con sexo y mal comportamiento.

“Heartstopper” ofrecía a su audiencia un drama suave y la comprensión de que el amor tierno es universal. “Simplemente gente ‘queer’ que existe”, como lo dijo Connor.

Y valió la pena. “Heartstopper” entró en los primeros diez lugares de Netflix —una lista de los programas más vistos del servicio en una semana determinada— en 54 países, y los números de su primera temporada fueron lo suficientemente buenos como para que la serie fuera renovada por dos más. Hasta la fecha, #heartstopper tiene 10.700 millones de visualizaciones en TikTok. Los lectores también consumieron el material original: las novelas gráficas superventas de Oseman y el cómic original publicado en línea, que ya tiene más de 124 millones de visitas. En abril, Oseman anunció que en noviembre se publicaría una quinta novela gráfica y que se estaba preparando una sexta.

Así que mi primera pregunta fue esta: ¿cómo ha cambiado el fenómeno “Heartstopper” la vida de los dos protagonistas?

“La pregunta más fácil es cómo no ha cambiado esto nuestra vida”, comentó Locke.

Locke llevaba una chaqueta de punto color crema con elegantes abalorios verticales de caviar, unos vaqueros ajustados y zapatos negros, y se parecía mucho a cómo iría vestido su personaje, el inadaptado e ingenuo Charlie, si fuera de viaje de estudios a Nueva York. Connor llevaba una camiseta turquesa y unos pantalones negros acampanados sobre unos tacones que parecían flamencos, un elegante conjunto que su personaje, Nick, el ansioso novio deportista de Charlie, se horrorizaría de encontrar en su armario.

Ahora con 19 años, al igual que Connor, Locke dice que ha tenido que madurar rápido, pero a cambio consiguió una plataforma para “normalizar su cualidad como persona ‘queer’”. Ejemplo: días después de nuestra entrevista, Locke subió a Instagram una foto suya con una camiseta que decía “Los derechos trans son derechos humanos” en una carroza del desfile del Orgullo de Washington, una imagen que sus 3,5 millones de seguidores han colmado con más de un millón de me gusta.

“Hay una gran presión en nuestro mundo en este momento para quitar autonomía a los jóvenes ‘queer’”, aseguró Locke. “Es hermoso formar parte de un espectáculo que realmente promueve y ama que los jóvenes ‘queer’ puedan estar a cargo de sus propios destinos”.

¿Y Connor?

“Tengo un poco más de confianza en mí mismo en un sentido muy abierto, sobre quién soy, lo que puedo hacer, la manera en que me sostengo y la gente con la que paso mi tiempo”, señaló. “Tengo mucho más orgullo”.

Pero entonces empezamos a hablar de salir del armario, y el estado de ánimo de la sala cambió, rápidamente. El año pasado, Connor se declaró bisexual en Twitter, diciendo que se sentía obligado a hacerlo después de que algunos admiradores lo acusaran de fingir ser “queer”.

“Decirle a alguien que eres gay o bisexual, o que formas parte de la comunidad “queer”, es algo que te hace sentir como si te vieran de otra manera o pensaran que eso cambiaría lo que eres”, dijo. “Para mí, simplemente soy quien soy. Salir del armario no me ha cambiado”.

Le parece bien que le llamen “queer”, dijo, explicando que es “más liberador en cierto modo, se trata menos de las etiquetas”.

Locke, que también se identifica como “queer”, intervino: “Creo que salir del armario es estúpido, que sigue siendo algo que la gente debe hacer”. Dijo que salió brevemente del armario a los 12 años en Instagram antes de reconsiderarlo.

“Acababa de decírselo a mi madre y estaba en la cima del mundo”, relató. “Rápidamente me di cuenta de que estaba preparado para contárselo a mi madre, pero no para contárselo al mundo. Así que lo borré rápidamente y dije que habían hackeado mi Instagram. Volví al armario durante tres años. Volví a contárselo a todos mis amigos y me decían: ‘Sí, nos lo contaste hace dos años’”.

¿Y ahora que ha salido del armario e interpreta a un personaje gay en “Heartstopper”? Locke miró hacia abajo y se tocó los anillos.

“Yo con doce años estaría muy orgulloso, y aterrorizado”, comentó.

Hizo una pausa para dejar que se le llenaran los ojos de lágrimas. “Me estoy emocionando”, susurró. Connor lo observó. La habitación estaba en silencio. “Nunca había pensado en ello en ese sentido”, continuó Locke, “lo cual es raro porque he pensado mucho en el programa”.

Después de unos segundos, dijo en voz baja: “Es genial”. Esbozó una pequeña sonrisa.

Orgullo “queer”, emociones a flor de piel, lágrimas de felicidad, madres solidarias: es como si estos chicos estuvieran en “Heartstopper” o algo así.

Thea Glassman, autora del libro “Freaks, Gleeks and Dawson’s Creek: How 7 Teen Shows Transformed Television”, afirma que la serie es rica en un bien escaso en la televisión adolescente contemporánea: “dulzura sin complejos”.

“Trata de la bondad, el positivismo y la aceptación, y como adolescentes, eso es todo lo que buscamos”, me dijo. “Como adultos, eso es todo lo que buscas”.

La nueva temporada se centra en las cosas de pareja de Nick y Charlie: compartir cama durante un viaje de estudios a París, navegar por la vergüenza del chupetón, salir del armario sobre su relación. Sin embargo, sigue sin haber sexo ni siquiera bajo la camiseta: no hay segunda base en “Heartstopper”.

También hay un personaje que es asexual (como Oseman) y nuevos personajes transgénero que Locke dijo que espera que ayuden a los niños trans a entender “que todavía hay gente en el mundo que los apoya”.

Locke y Connor eran muy conscientes de que las expectativas de los aficionados, Netflix y los observadores de la industria son considerables ahora que la serie es un éxito mundial. La presión, dijo Locke, es “aterradora”.

En cuanto a su futuro, Connor protagonizará un nuevo “thriller” de terror, “One of Us”, y Locke rodó hace poco “Agatha: Coven of Chaos”, la serie derivada de “WandaVision”, una serie de Marvel. El escenario lo llama: Locke quiere participar en un musical de Broadway, Connor haría Shakespeare en Londres. Si tuvieran tiempo libre, Connor pasaría el rato con sus amigos en un parque. Locke quiere que alguien le prepare una comida de media mañana.

Al final de nuestra conversación, pregunté a ambos dónde les gustaría que estuvieran sus personajes dentro de veinte años.

“La esperanza sería, sin duda, que siguieran juntos”, aseguró Connor en voz baja, mirando a Locke como para obtener su aprobación.

“Creo que sí”, respondió Locke, devolviéndole la mirada.

Kit Conner, a la izquierda, y Joe Locke, que interpretan a la pareja preparatoriana protagonista del éxito de Netflix “Heartstopper”, en Nueva York, el 9 de junio de 2023. (Victoria Will/The New York Times).

Kit Conner, a la izquierda, y Joe Locke, que interpretan a la pareja preparatoriana protagonista del éxito de Netflix “Heartstopper”, en Nueva York, el 9 de junio de 2023. (Victoria Will/The New York Times).

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