NUEVA YORK — Respira hondo. Relaja el cuerpo. Y exhala lentamente por la boca.
Después, repítelo seis veces.
En Nueva York, desde los niños de preescolar hasta los estudiantes de último año de bachillerato tendrán que hacer ejercicios similares durante las clases el próximo otoño, después de que el alcalde Eric Adams anunció el martes que todas las escuelas públicas tendrían que ofrecer de dos a cinco minutos de ejercicios de respiración consciente todos los días.
Adams, quien suele hablar de los beneficios de la comida saludable, la atención plena y el acondicionamiento físico en su vida, presentó el plan como una vía sencilla y “fácil” para desarrollar las habilidades emocionales de los estudiantes y abordar una crisis de salud mental juvenil exacerbada por la pandemia, además de hacer referencia a investigaciones que demuestran que los ejercicios de respiración pueden reducir el estrés y aumentar el estado de alerta.
“Hace miles de años, otras culturas aprendían cómo respirar” dijo Adams en su anuncio en P. S. 5 en Bedford-Stuyvesant, Brooklyn. Pero en el mundo actual “nunca nos han enseñado”, afirmó.
“Pensamos que el aire solo entra y sale por nuestra nariz y nos movemos. No, respirar tiene su ciencia”, agregó el alcalde, antes de cerrar los ojos y seguir un ejercicio de respiración dirigido por estudiantes.
El anuncio del martes se produjo mientras algunos defensores y familias han abogado por un enfoque local más sólido para la salud mental de los jóvenes y han criticado la propuesta de eliminar del presupuesto de la ciudad el financiamiento de un programa que conecta a las escuelas de alta necesidad con las clínicas de salud mental y ofrece equipos móviles de respuesta para los estudiantes en crisis.
Pero Adams dijo que el esfuerzo era solo una vía de bajo costo que recurre al sentido común para mejorar el bienestar de los estudiantes y ayudar a los niños a aprender el valioso pero abandonado “principio de algo que es una de las cosas más antiguas de la humanidad”.
El requisito del ejercicio de respiración en Nueva York refleja la renovada atención que los distritos escolares de todo el país han prestado al bienestar de los alumnos en los últimos años, a medida que lidian con el aumento de las tasas de ansiedad, depresión, autolesiones y otros problemas de salud mental en niños y adolescentes.
Por ejemplo, en el condado de Los Ángeles, los alumnos hasta el décimo segundo grado cuentan con servicios virtuales de salud mental conforme a un nuevo plan que se implementó a principios de este año. Y en Illinois, acaba de entrar en vigor una nueva ley que les permite a los estudiantes no asistir a la escuela hasta cinco días justificados por problemas de salud mental.
En el sistema educativo más grande del país, Adams y el rector de escuelas, David C. Banks, han dicho que todos los estudiantes de secundaria pronto podrían obtener apoyo virtual de salud mental por primera vez a través de un nuevo programa, aunque todavía no se han anunciado todos los detalles.
“Me preguntan mucho: ‘¿Qué estás haciendo? Los niños están pasando por muchas cosas. ¿Cuáles son tus programas de salud mental?’”, dijo Banks. “No hay nada más importante que podamos enseñar a nuestros hijos que la atención plena y la respiración consciente”.
Aun así, algunos funcionarios electos, profesores y familias piden un enfoque más integral para abordar las necesidades de salud mental y de los alumnos desfavorecidos en particular. El interventor del estado de Nueva York, Thomas DiNapoli, descubrió que durante el curso 2020-2021, las escuelas de la ciudad no estaban suficientemente preparadas para abordar la crisis de salud mental juvenil. Desde entonces, los funcionarios de educación han realizado varios cambios, entre ellos dar a cada escuela acceso a un trabajador social o a una clínica de salud mental.
Dawn Yuster, directora del Proyecto de Justicia Escolar de Advocates for Children, una organización sin fines de lucro que aboga por la educación, dijo que seguía muy preocupada por la propuesta de la administración de recortar 5 millones de dólares de una iniciativa de salud mental en unas 50 escuelas de alta necesidad, donde las tasas de intervención policial para los estudiantes en crisis emocional son muy altas.
El programa ofrece a los estudiantes acceso a una atención de salud mental más rápida y vincula a las escuelas con las clínicas y proporciona equipos móviles de crisis que pueden ayudar con problemas inmediatos. Un vocero de la alcaldía no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el recorte propuesto.
Yuster reconoce que los ejercicios de respiración y de atención plena pueden tener un “impacto real” en los estudiantes. Pero añadió que ”desde luego, eso no sustituye otros programas y servicios realmente críticos que corren el riesgo de desaparecer”.
Un salón de clases en el Bronx, el 27 de enero de 2023. (Thalia Juarez/The New York Times)