Todos hemos oído las anécdotas: el cónyuge o el hijo de tu amigo contrae COVID-19: una exposición conocida al virus, todos los síntomas característicos, una prueba positiva, sin lugar a dudas. Entonces, tu amigo empieza a sentirse mal, así que se hace un frotis rápido, pero el resultado es negativo. ¿Qué ocurre?
Los expertos afirman que las pruebas caseras rápidas siguen siendo una herramienta útil para detener la propagación de la COVID-19, pero no son infalibles. A continuación, algunas explicaciones de por qué puedes obtener un resultado falso negativo y cómo aumentar tus posibilidades de acertar la próxima vez.
Te estás haciendo la prueba demasiado pronto
La razón más probable para que una prueba rápida dé un falso negativo es que no haya suficiente virus circulando por el organismo. Las pruebas requieren la presencia de una gran cantidad de virus para dar positivo, mucho más que las pruebas PCR. Cuando la gente se hace la prueba pronto —justo después de una exposición o con el primer cosquilleo en la garganta— la carga viral tiende a ser baja.
“Las pruebas simplemente no son muy sensibles”, explicó Sheldon Campbell, profesor de Medicina de Laboratorio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale. “Es una limitación inherente a ese tipo de pruebas”.
Puede ser confuso tener síntomas reconocibles y una prueba negativa, pero los expertos dicen que los primeros signos de COVID-19 —como fiebre y fatiga— son causados de manera típica por la respuesta inicial del sistema inmunitario al virus y no son necesariamente un reflejo de la carga viral.
Las pruebas rápidas se utilizan mejor como indicador de cuándo se contagia la COVID-19 que de cuándo se está infectado, afirmó Paul Drain, profesor adjunto de Salud Mundial en la Universidad de Washington. Y para prevenir la propagación del virus, lo que realmente importa es el contagio.
Debes hacerte la prueba de nuevo
Para recibir una autorización de uso de urgencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés), los fabricantes deben presentar datos que demuestren que su prueba rápida tiene una precisión mínima del 80%, lo que significa que dará un falso negativo una de cada cinco veces. Como la gente suele hacer la prueba demasiado pronto, los falsos negativos son aún más frecuentes en el mundo real.
Un amplio metanálisis de más de 150 estudios independientes de pruebas rápidas informó de que, por término medio, las pruebas detectan correctamente una infección por COVID-19 el 73% de las veces cuando una persona es sintomática. En el caso de las infecciones asintomáticas, la precisión desciende al 55 por ciento.
Otras investigaciones sugieren que la precisión de las pruebas rápidas mejora a los pocos días de la infección. Un amplio estudio publicado el año pasado como documento preimpreso demostró que las pruebas rápidas solo tenían una precisión del 60% el primer día de la infección de una persona si presentaba síntomas. Si la persona era asintomática, la precisión se reducía al 12 por ciento. Sin embargo, la realización de una segunda prueba 48 horas después mejoraba la precisión de las pruebas rápidas hasta el 92% para las personas con síntomas y el 51% para las infecciones asintomáticas. Una tercera prueba después de otras 48 horas mejoró la precisión hasta el 75% para las personas asintomáticas.
Por ello, la FDA recomienda ahora las llamadas pruebas en serie: si crees que te has infectado por el coronavirus pero el resultado es negativo, vuelve a hacerte la prueba en 48 horas, cuando el virus haya tenido más tiempo para replicarse. Si sigues dando negativo, hazte otra prueba dentro de dos días más. (Por desgracia, para tener más precisión, eso significará gastar más dinero en pruebas). La FDA hizo este anuncio en noviembre de 2022 y los fabricantes están obligados a cambiar los envases de las pruebas rápidas para reflejar las nuevas directrices.
“Un negativo no necesariamente descarta que tengas la enfermedad y es por eso que se recomiendan múltiples pruebas”, señaló Nathaniel Hafer, profesor asistente de Medicina Molecular en la Facultad de Medicina Chan de la Universidad de Massachusetts que trabajó en el estudio de repetición de pruebas. “Si das positivo, puedes sentirte bastante seguro de ello. Si el resultado es negativo, la repetición de la prueba es muy importante para aumentar la precisión”.
Te estás haciendo mal la prueba
Otra posible explicación de un resultado falso negativo es un error del usuario. Para asegurarse de que estás realizando la prueba de manera correcta, lee primero las instrucciones, aunque creas que sabes lo que estás haciendo.
Otro consejo es sonarse la nariz antes. Las pruebas de COVID-19 detectan el virus en las células que recubren el interior de la nariz, no en la mucosidad, por lo que no querrás que tus mocos interfieran en la muestra. Además, asegúrate de que estás subiendo lo suficiente por el interior de la nariz.
“Lo más importante que puedes hacer para mejorar la precisión de las pruebas es obtener una buena muestra”, aseguró Campbell. “Si estás pasando el hisopo hasta donde arde un poco, eso te indica que lo estás haciendo bien”.
Sin embargo, en su mayor parte, la gente parece ser bastante buena para hacerse la prueba. Uno de los pocos estudios en los que se comparó la precisión de las pruebas entre profesionales sanitarios y personas que se frotaban ellas mismas no encontró diferencias en los resultados de las pruebas rápidas. En otro estudio se observó que niños de tan solo 4 años eran capaces de autoexplorarse correctamente y que los resultados de las pruebas coincidían en un 98% de las ocasiones con los de los profesionales sanitarios.
La buena noticia: las pruebas no pierden precisión con el tiempo
La precisión no parece cambiar con cada nueva variante. Varios estudios han revelado que las pruebas rápidas funcionan igual de bien con la primera variante de ómicron que con las anteriores del virus. Y aunque todavía no hay datos, los expertos afirman que no hay motivos para pensar que las subvariantes más recientes, como BA.5 y XBB.1.5, sean diferentes. Esto se debe a que la mayoría de las mutaciones se producen en la proteína de la espícula, que el virus utiliza para entrar e infectar una célula. Las pruebas rápidas detectan un tipo diferente de proteína, denominada nucleoproteína, que ha sufrido muchos menos cambios.
“Dado que las pruebas están diseñadas para detectar la nucleoproteína y que la nucleoproteína no ha mutado, podemos estar bastante seguros de que las pruebas seguirán funcionando tan bien como en el pasado”, afirmó Hafer.
Si crees que tienes COVID-19, pero el resultado es negativo, Hafer recomienda esperar 48 horas y volver a realizar la prueba. Sin embargo, si tienes más de 50 años o padeces una enfermedad preexistente, Drain aconseja hacerse la prueba PCR lo antes posible para poder empezar a tomar el medicamento antiviral Paxlovid si das positivo. El Paxlovid puede reducir el riesgo de enfermedad grave, pero es necesario empezar a tomarlo en los primeros cinco días de la infección. “Cuanto antes se empiece a tomar Paxlovid, más beneficioso será”, afirmó Drain.
Si te encuentras fatal, pero has dado negativo en tres pruebas rápidas en cinco días (o si tienes una prueba PCR negativa), podrías estar infectado por otro virus, como la gripe o el virus respiratorio sincitial. Sin importar de qué te estás enfermando, es importante que te quedes en casa hasta que te sientas mejor para no contagiar a otras personas.
© The New York Times 2023