Las tiras para la detección de fentanilo se están 'poniendo de moda' entre los consumidores de cocaína

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Especial para Infobae de The New York Times.

En ocasiones, un trabajador de salud mental de 29 años del distrito de Brooklyn en Nueva York pasa las noches de la semana cantando en bares de karaoke con amigos, en los que inhala cocaína antes de cantar.

Su consumo de drogas solía ser más desinhibido, pero las noticias sobre el incremento de sobredosis —no por la cocaína en sí, sino por el fentanilo, un opioide sintético que los traficantes mezclan en la droga— lo ha hecho tomar precauciones adicionales antes de salir de fiesta. Ahora, vacía su cocaína en otro recipiente y examina la droga en busca de rastros de fentanilo, utilizando una tira reactiva que compró en línea.

“Si la gente te pide un poco, se siente bien poder decirles con confianza: ‘Sip, esto ya fue examinado’”, afirmó el trabajador de la salud mental, quien habló bajo condición de anonimato por temor a perder su trabajo.

El consumo de cocaína siempre ha implicado cierto nivel de peligrosidad: es ilegal, es altamente adictiva y tiene muchos riesgos para la salud. Pero algunos consumidores de cocaína en la ciudad de Nueva York —a quienes conocí a través de activistas de reducción de daños, organizadores comunitarios y conocidos mutuos— afirman que el miedo al fentanilo los ha hecho desconfiar de consumir la cocaína que no haya sido probada.

Docenas de bares, clubes y restaurantes de la ciudad de Nueva York han comenzado a ofrecer tiras reactivas de fentanilo, entre ellos All Night Skate en Brooklyn, Rise Radio Cafe en el este de Williamsburg y Nowadays, un club nocturno en Ridgewood, Queens, que ofrece en la barra tiras de detección de fentanilo.

“Fue una decisión obvia para nosotros”, afirmó Marcus Tirado, propietario de Viva Birria, un restaurante de tacos del Lower East Side que comenzó a adquirir tiras reactivas esta primavera, luego de que dos conocidos murieran a causa de la cocaína adulterada con fentanilo. “Cuando las sacamos por primera vez, tuvimos clientes que preguntaban: ‘¿Qué es eso?’, y también: ‘Déjame llevarme una para mi amigo’”, contó Tirado. “Se está poniendo de moda”.

Viva Birria recibió las tiras de la Fundación A$AP, una organización que busca mitigar los daños y que lleva el nombre del artista de hiphop A$AP Yams, la cual las distribuye por toda la ciudad, incluida a la galería Perrotin en el Lower East Side, el International Bar en el East Village y Guevara’s, en Brooklyn.

Algunos fiesteros de mayor edad afirman que no solo les preocupa su propia salud, sino también la seguridad de sus amigos. “En este entorno de fentanilo, la situación es completamente diferente en comparación con la época en la que comencé a ir a fiestas, hace 27 años”, aseguró una gerente de una empresa de tecnología de 43 años de Brooklyn. La mujer afirmó que examina de manera metódica su reserva de drogas antes de salir y para ello utiliza unas tiras reactivas que compró en DanceSafe, una organización sin fines de lucro.

La preocupación entre los consumidores de cocaína se ha generalizado tanto que algunos traficantes de drogas ahora publicitan su producto asegurando que ya ha sido examinado para descartar fentanilo y hasta envían fotografías de los resultados negativos. “No vamos a impedir que la gente consuma drogas”, afirmó un extraficante quien hasta hace poco vivía en Brooklyn y que contó que había comenzado a examinar su producto después de que su novia experimentara un susto con el fentanilo en 2018. “Lo mejor que podemos hacer es ayudarlos a consumirlas de manera segura y responsable”.

Las tiras de fentanilo se han convertido incluso en un provocador regalo de fiesta. Dirty Magazine, la cual se denomina a sí misma como “la publicación de moda más cachonda de Nueva York”, repartió 250 tiras reactivas en una fiesta en diciembre del año pasado, en la galería ClockWork Cros ubicada en Canal Street, y miles más en otros eventos.

“Se necesita una verdadera ubicuidad cultural para normalizarlas”, afirmó Ripley Soprano, de 30 años, editora jefa de la revista. “Integrar las tiras por completo en nuestro entorno, brindar fácil acceso a ellas, es en realidad la única manera de lograr un impacto”.

Las muertes por sobredosis de drogas alcanzaron niveles récord en 2021, principalmente por el auge del fentanilo, según datos preliminares de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. De las 108.000 muertes por sobredosis del año pasado, alrededor de 71.000 estuvieron relacionadas con fentanilo y otros opioides sintéticos.

Entre las muertes recientes de alto perfil como consecuencia del consumo de cocaína y fentanilo se encuentran las del apoyador de fútbol americano Jaylon Ferguson, el actor Michael K. Williams y el rapero Mac Miller.

Debido a que el fentanilo es un polvo blanco más barato y extremadamente potente, los traficantes de drogas lo utilizan como agente “espesante” con la cocaína, la heroína y la metanfetamina, así como en píldoras de recetas falsificadas como Xanax. Esa combinación puede resultar mortal si los consumidores no saben que están tomando fentanilo e ingieren demasiado.

Además, el fentanilo no tiene olor ni sabor perceptible, por lo que la única manera práctica de verificar si ha sido mezclado en una droga es con una tira reactiva de detección, la cual cuesta unos 2 dólares y tarda unos tres minutos en mostrar los resultados. El fabricante principal, BTNX, con sede en Markham, Ontario, asegura que las tiras tienen una precisión del 98 por ciento, cuando son usadas de forma correcta.

Sin embargo, de acuerdo con la Fundación de la Familia Kaiser, las tiras son ilegales en casi la mitad de los estados del país según las antiguas leyes sobre parafernalia de drogas. Pero con el incremento de las sobredosis de drogas, los legisladores de varios estados están presionando para despenalizar las tiras reactivas. Alabama ahora permite la venta de tiras de detección de fentanilo y, en junio, la Cámara de Representantes de Pensilvania aprobó de manera unánime un proyecto de ley para despenalizar las tiras (la cual espera la decisión del Senado). Se están realizando esfuerzos similares en Ohio, Iowa y Washington.

Una nueva ley en Illinois autorizó a los farmacéuticos a distribuir las tiras y, en vísperas del festival Lollapalooza a finales de julio, los funcionarios de salud en Chicago repartieron tiras y les aconsejaron a los asistentes que revisaran sus drogas para descartar la presencia de fentanilo.

Incluso en estados con prohibiciones, las tiras reactivas se pueden comprar en línea en tiendas como Bunk Police, una compañía de Nebraska que vende kits de prueba para drogas recreativas, y organizaciones sin fines de lucro como DanceSafe, en el que se puede conseguir una caja de 10 tiras reactivas de detección de fentanilo por 19,99 dólares. Amazon también las vende, en paquetes de 10 tiras BTNX que cuestan 20,99 dólares.

Las tiras de DanceSafe fueron útiles el verano pasado para la gerente de la compañía de tecnología de 43 años, cuando se encontró una bolsa de cocaína de 70 gramos afuera de una fiesta en un galpón de Williamsburg. La mujer había asumido de manera ingenua que una cantidad tan grande estaría limpia, pero, para asegurarse, se la llevó a casa primero para examinarla. Los resultados dieron positivo.

“La boté toda, incluso todo lo que había tocado. Estaba demasiado asustada”, afirmó. “Esa fue una buena lección”.

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