Chloe Gordon, una cineasta de 32 años, se describe a sí misma como “una persona que, en cierto modo y de manera irónica, está comprometida” con la obra del novelista Dan Brown; ha leído todos menos uno de los ocho libros publicados por ese escritor.
Así que cuando se topó con un rumor en internet que identificaba a Brown como el autor de una guía irónica de citas de 1995 llamada “187 Men to Avoid: A Survival Guide for the Romantically Frustrated Woman” (”187 hombres que evitar: una guía de supervivencia para las mujeres frustradas románticamente”), lo ordenó de inmediato en Amazon.
El novedoso libro de 96 páginas, publicado en su versión original con el nombre de Danielle Brown, prometía descripciones muy breves de los hombres que el escritor consideraba parejas románticas inadecuadas, un libro de alertas rojas, por así decirlo. “Hombres que creen que Lamaze es una famosa carrera de coches francesa”, por ejemplo. “Hombres que hacen decoupage”. “Hombres que tienen piedras como mascotas”.
Pero cuando Gordon abrió el paquete, se dio cuenta de que había recibido el libro equivocado (“Herejes de Dune”, una novela de ciencia ficción de 1984 de Frank Herbert). Se olvidó de él durante un año y luego entró en Amazon y volvió a pedir el libro. Esta vez recibió “Elizabeth Takes Off”, un recuento de Elizabeth Taylor de las dietas que había hecho, publicado en 1988.
Después de haber fracasado dos veces en Amazon, Gordon probó en eBay. Pagó a un vendedor por el libro, y unos días después recibió un reembolso y un correo electrónico explicando que el libro no existía en el inventario del vendedor. Pidió un ejemplar a otro vendedor. Este pedido también fue cancelado y reembolsado.
Gordon, quien reside en California, no se rindió. Pidió el libro en AbeBooks, una filial de Amazon. Una vez más, no recibió “187 Men to Avoid” sino, “The Ghost Light” de Fritz Leiber.
Comenzó a prepararse para recibir libros equivocados. El 19 de julio, se grabó a sí misma abriendo su último paquete de Amazon, que resultó ser una copia de las reflexiones sobre la juventud de Bill Cosby, “Childhood”, publicado en 1992, y lo publicó en Twitter. “Oh no. Esto se pone peor, ¡cada vez es peor!”, se quejó.
“Esto me quiebra la cabeza todos los días”, dijo Gordon por teléfono la tarde en que le llegó la copia que no pidió del libro de Cosby. Todos los libros que recibió parecían tener el mismo código de barras impreso en la tapa y la mayoría de las contraportadas de los libros presentaban una etiqueta adhesiva adicional de sus revendedores que los identificaba con insistencia como “187 Men to Avoid”. Era evidente que todas las etiquetas eran falsas.
¿Y por qué el error parecía extenderse también a todos los vendedores independientes de segunda mano? “Hasta el día de hoy, no tengo ninguna prueba de que este libro sea real o exista”, dijo Gordon.
Es difícil encontrar información sobre este librito delgado y cuadrado. Pero tanto la edición original de 1995 como una reimpresión de Berkley Trade publicada en 2006 aparecen en varios lugares de Internet. Las portadas son casi idénticas, en ellas aparece la caricatura de una mujer rubia con un abrigo rojo y un sombrero de ala ancha negro que se aferra a sí misma como para protegerse, mientras a sus espaldas hay una multitud de hombres trajeados. En la reimpresión de 2006 aparece una nueva leyenda en la portada: “Humor temprano del autor de ‘El Código Da Vinci’”, y redefine al autor como “Dan Brown quien antes usó el pseudónimo Danielle Brown”.
La información de NPD BookScan, que ha seguido los datos de ventas de libros desde principios de la década de 2000, muestra que se vendieron unos 1200 ejemplares de la edición de 2006.
“En realidad, no hay una versión de esto que tenga sentido por completo”, dijo Gordon. “Si trato de pensar como Dan Brown, me parece evidente que el autor está poniendo los códigos de barras en libros falsos para que nadie vea nunca este libro tan embarazoso que escribió en los años 90”.
Prueba de su existencia
En 1995, el año en que se publicó “187 Men to Avoid”, Brown trabajaba como maestro de inglés de secundaria en su alma mater, la Phillips Exeter Academy en Nuevo Hampshire, y había comenzado a escribir su primer libro: la novela de suspenso “Digital Fortress”.
Sus circunstancias coincidían a la perfección con la biografía de la autora del libro en cuestión: “Danielle Brown reside actualmente en Nueva Inglaterra: da clases, escribe libros y evita a los hombres”.
En la segunda biografía no autorizada de Lisa Rogak sobre Brown, “Dan Brown: The Unauthorized Biography” (una continuación de 2013 de “The Man Behind the Da Vinci Code: An Unauthorized Biography of Dan Brown”, publicada en 2005), Rogak, una cronista meticulosa, aunque a menudo no autorizada, de la vida de los famosos, escribió que Brown había escrito “187 Men to Avoid” con su futura ex esposa Blythe Brown.
Según Rogak, la pareja (que aún no estaba casada cuando el libro se publicó) se había inspirado en “los absurdos personajes y métodos de citas y apareamiento de los hombres y mujeres que habían presenciado” mientras vivían en Los Ángeles.
La investigación de Rogak también constituyó un raro reconocimiento público por parte de Brown de su autoría de “187 Men to Avoid”, en una entrevista sobre su novela “Ángeles y demonios”, publicada en el año 2000.
La entrevista, que apareció en The Book Review Cafe, un sitio web ya desaparecido, incluye esta cita de Brown: “Sí, escribí un libro antes de ‘Digital Fortress’. ¡Se trató de un librito cómico cuyo título siempre será un secreto! Me parece que el libro ya está fuera de circulación (con justa razón)”.
El editor de Brown dijo que no estaba disponible para hacer comentarios para este artículo. Una publicista de Brown dijo que tampoco estaba disponible para hacer comentarios.
A pesar del deseo de Brown de mantener el secreto, “187 Men to Avoid” ha sido un detalle en su página de Wikipedia desde enero de 2006.
Errar es humano
El libro que Gordon recibió con su primer intento de compra salió de una empresa llamada ZBK Books, un revendedor de Amazon que opera en tres instalaciones al norte de Nueva Jersey.
Cuando se le contactó vía telefónica a Shirzad Zarei, el propietario de ZBK Books, se disculpó por la confusión. También se mostró confiado en poder explicar cómo había sucedido. Lo más probable es que el misterio inició, dijo, la primera vez que alguien, en cualquier lugar, puso a la venta en línea “187 Men to Avoid”. Al igual que los secretos de Leonardo da Vinci imaginados y explicados por Brown, este problema surgió de un código oculto a plena vista: el código de barras del libro.
Los códigos de barras ayudan a las empresas a controlar el inventario y las ventas. En el caso de los libros, el código de barras es una representación gráfica de una secuencia numérica denominada Número Internacional Normalizado de Libros (que se utiliza por su sigla en inglés: ISBN), compuesto por diferentes combinaciones de trece dígitos que identifican los libros publicados, incluidas las versiones alternativas de los mismos (las ediciones de pasta dura de “El Código Da Vinci” tienen un ISBN diferente al de los libros de pasta blanda, por ejemplo).
Cuando un libro se pone en venta en línea por primera vez, los datos que el vendedor introduce sobre el título pueden convertirse en la información por defecto generada para todas las futuras exploraciones de su ISBN único (si después otros vendedores advierten un error, pueden reportar que el listado es incorrecto).
“La primera persona que intentó venderlo usado tal vez introdujo información errónea”, comenta Zarei.
Como los revendedores no afiliados usan los mismos datos compartidos del libro, continúo explicando Zarei, “si uno de nosotros comete el error, todos lo hacemos”.
Un fallo en la Matrix
Aunque Zarei pudo explicar cómo el error creció como la mala hierba en el ecosistema de la reventa de libros en línea, no pudo determinar la cuestión básica de su existencia: ¿por qué se habían impreso tantos libros con lo que parecía ser exactamente el mismo código de barras?
“Sin duda, no diríamos que estas son las mejores prácticas”, dijo Brian O’Leary, director ejecutivo del Grupo de Estudio de la Industria del Libro, una asociación del sector editorial.
Aunque los libros enviados por correo a Gordon eran tan distintos como los miembros de la familia de las solanáceas, una inspección minuciosa reveló rastros de similitud. Todos los libros se publicaron entre 1984 y 1995. Todos fueron publicados por la editorial G.P. Putnam’s Sons o su filial de libros de bolsillo de la época, Berkley Books.
El origen común llevó a O’Leary a especular con la posibilidad de que los códigos de barras reutilizados fueran el resultado de “un problema de producción” en la editorial.
Según O’Leary, es casi imposible saber cuántos libros tienen este código de barras. En otras palabras, si Gordon sigue con su estrategia actual, no hay manera de saber cuántos pedidos en línea de “187 Men to Avoid” tendrá que hacer antes de recibir el artículo correcto. Es posible que ninguno de los vendedores vuelva a tener este libro, a pesar de lo que muestren sus registros internos.
Aun así, sigue siendo optimista y cree que acabará adquiriéndolo. “Tengo que ser positiva. Voy a conseguir este libro aunque tenga que ir a Nuevo Hampshire y arrebatárselo de las manos a Dan Brown”, concluye.
© The New York Times 2021