Especial para Infobae de The New York Times.
Algunos ingenieros que analizan la falla de una torre de condominios de 13 pisos en Florida dijeron que el derrumbe parece haber comenzado en algún lugar cerca de la parte inferior del edificio.
La investigación de lo que puede ser el derrumbe accidental de un edificio más mortífero de la historia de Estados Unidos acaba de comenzar, pero los expertos que han examinado las imágenes de video del desastre en las afueras de Miami se centran en un punto de la parte más baja del complejo de condominios —posiblemente en el estacionamiento subterráneo o debajo de él— donde una falla inicial podría haber desencadenado una avalancha estructural.
El llamado “colapso progresivo”, la propagación gradual de las fallas podría haber ocurrido por una variedad de razones, incluyendo defectos de diseño o la construcción menos robusta permitida bajo los códigos de construcción de hace cuatro décadas, cuando el complejo fue construido. Pero esa progresión no podría haberse producido sin una primera falla crítica, y las inspecciones minuciosas de un video de vigilancia granulado que surgió en las primeras horas después del desastre han dado los primeros indicios de dónde podría haber sido.
“Parece que comienza en la parte inferior de la estructura o muy cerca de ella”, dijo Donald O. Dusenberry, un ingeniero consultor que ha investigado muchos colapsos estructurales. “No es que haya una falla en lo alto y que se haya desplomado hacia abajo”.
Los primeros exámenes llegaron el domingo, mientras los rescatistas se abrían camino por cuarto día a través del enorme montón de escombros que se hizo cuando la mitad del Champlain Towers South, un edificio de 13 pisos, se derrumbó la madrugada del jueves. El número de víctimas mortales aumentó a nueve, ya que se encontraron más restos, y más de 150 personas seguían sin ser localizadas.
Mientras que cada año fallan varios puentes, pasos elevados y edificios en construcción, el derrumbe catastrófico de un edificio ocupado —sin una bomba o un terremoto de por medio— es poco frecuente, y los investigadores se esfuerzan por comprender cómo pudo producirse de manera tan inminente.
“Es como si cayera un rayo”, dijo Charles W. Burkett, alcalde de Surfside, Florida, donde se produjo el derrumbe. “No es nada común que un edificio se caiga en Estados Unidos”, dijo. “Había algo muy, muy malo en este caso”.
El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología, una agencia federal de Estados Unidos, estaba enviando científicos e ingenieros para hacer una revisión preliminar, con la esperanza de identificar y preservar los materiales que podrían ayudar a entender el colapso. Las autoridades dijeron que esperaban que varias agencias locales, estatales y federales también participaran en la investigación, aunque no estaba claro qué agencia lideraría el esfuerzo.
La búsqueda de una explicación tiene un sentido de urgencia no solo para los edificios hermanos cercanos al complejo, sino también para una amplia zona del sur de Florida, donde un conjunto de condominios de gran altura, muchos de ellos con décadas de antigüedad, se asienta en el borde del océano Atlántico, soportando un bombardeo cada vez mayor de vientos huracanados, marejadas de tormenta y sal marina.
Los ingenieros estructurales se sorprendieron de que un edificio que había permanecido en pie durante décadas se derrumbase bruscamente en una noche de verano que, por lo demás, no tenía nada de especial.
Pero tres años antes del mortal derrumbe, un consultor encontró pruebas alarmantes de “daños estructurales importantes” en la losa de hormigón debajo de la cubierta de la piscina y “abundantes” grietas y desmoronamientos en las columnas, vigas y paredes del estacionamiento debajo del edificio.
Aunque no se pueden extraer conclusiones definitivas del video de vigilancia, que se grabó a distancia y solo revela una perspectiva del desastre, algunos de los ingenieros que lo revisaron la semana pasada dijeron que parecía sugerir que la falla comenzó en un punto específico cerca de la parte inferior de la estructura, tal vez hasta el estacionamiento bajo el edificio, o en las primeras plantas.
Por lo que se puede ver en el video, parte de la estructura se desplomó primero, aparentemente cayendo verticalmente en una sola pieza gigante, como si las columnas hubieran fallado bajo el borde sur del centro del edificio, no muy lejos de la piscina. Como una avalancha de pesadilla, la falla se extendió rápidamente y derribó todo el centro del edificio. Segundos después, una gran sección al este también se derrumbó.
Dusenberry, cuyas impresiones coinciden con las de otros ingenieros estructurales que examinaron el video, dijo que una falla de este tipo “sugeriría un asunto relacionado con los cimientos; potencialmente corrosión u otros daños en un nivel inferior”. Pero dijo que no era seguro que la corrosión fuera la culpable, y añadió que “ciertamente no se puede descartar un error de diseño o de construcción que haya sobrevivido durante 40 años”.
Otro indicio de que el problema comenzó en la parte inferior del edificio: inmediatamente antes del derrumbe, uno de los residentes vio cómo se abría una especie de agujero cerca de la piscina.
Michael Stratton dijo que su esposa, Cassie Stratton, quien está desaparecida, estaba hablando por teléfono con él y miraba por la ventana de su unidad del cuarto piso cuando, según le dijo, apareció el agujero. Después, la llamada se cortó.
Rick De La Guardia, un ingeniero afincado en Miami con experiencia en investigación forense de fallas en edificios, dijo que el derrumbe podría haber comenzado también más arriba de los cimientos, posiblemente en el segundo piso, basándose en su análisis superficial de las columnas en los planos de la planta y su revisión del video.
Las explicaciones para una falla inicial en la parte inferior del edificio podrían incluir un problema con los profundos pilares de hormigón armado sobre los que se asienta el edificio —quizás provocado por un vacío desconocido o un socavón debajo— que luego comprometió las columnas inferiores. O el acero que refuerza las columnas del estacionamiento o de las primeras plantas podría estar tan corroído que cediera por sí solo. O el propio edificio pudo estar mal diseñado, construido con hormigón o acero de baja calidad, o simplemente con acero insuficiente en los puntos críticos.
Evan Bentz, profesor de ingeniería estructural de la Universidad de Toronto, dijo que la mejor prueba hasta el momento era el video y un simple razonamiento, que apuntaba a las columnas del estacionamiento subterráneo.
“El objetivo principal de todas las columnas del sótano es sostener la estructura en el aire”, dijo. “Como la estructura dejó de sostenerse en el aire, la explicación más sencilla es que las columnas del sótano dejaron de funcionar”.
La extrema rareza de los grandes derrumbes de edificios en Estados Unidos ahonda el misterio, según los ingenieros, sobre todo si se tiene en cuenta que Champlain Towers South habían permanecido en pie durante cuatro décadas y no presentaban ninguna falla evidente antes de que gran parte de las torres se derrumbaran.
“Estuvo en pie durante 40 años y se derrumbó de forma relativamente repentina”, dijo Glenn R. Bell, director de Informes Colaborativos para Estructuras más Seguras (Collaborative Reporting for Safer Structures), un programa del Instituto de Ingeniería Estructural de la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles. “¿Por qué se derrumbó en ese momento?”.
El informe de 2018 del consultor, un ingeniero contratado por la asociación de propietarios del condominio para examinar el edificio, ayudó a poner en marcha los planes para un proyecto de reparación de 12 millones de dólares que se había fijado para comenzar pronto, más de dos años y medio después de que los administradores del edificio fueran advertidos de los daños estructurales.
La corrosión del acero de refuerzo identificada en ese informe podría haber sido un problema crítico si se produjera en o cerca de las columnas de soporte y fuera lo suficientemente marcada, dijo Dusenberry.
“Si yo fuera un investigador, revisaría esto como un problema”, dijo.
Pero otros ingenieros estructurales dijeron que cierto nivel de corrosión era común en los edificios antiguos y que era poco probable que un edificio se derrumbara por sí solo.
Todavía se desconoce una pista crucial, dijo el profesor Bentz, y “probablemente se encontrará bajo los escombros donde pareció comenzar el derrumbe”.
La fibra estructural del edificio era en gran parte de hormigón armado. Eso significa que las losas de piso sobre las que se asentaban los apartamentos estaban hechas de hormigón que se vertía alrededor de tramos horizontales de barras de refuerzo, o robustas varillas de acero, que proporcionaban una resistencia crítica cuando el hormigón se secaba. Asimismo, las columnas que sostenían las losas de piso se crearon vertiendo el hormigón alrededor de tramos verticales de barras de refuerzo.
La corrosión de las barras de refuerzo en las losas, tal y como revela el informe de 2018, era probablemente significativa solo si se producía en los lugares donde las losas se unían con las columnas, dijo Dusenberry. La corrosión allí podría haber debilitado la conexión con las columnas, llevando potencialmente a una falla, dijo.
La misma idea es válida para los pilares de hormigón armado, soportes verticales profundamente enterrados sobre los que se asentaba todo el edificio, dijo David Peraza, ingeniero estructural de Exponent, una empresa de consultoría científica y de ingeniería.
Un estudio académico realizado con anterioridad demostró que toda la costa en la zona del edificio se ha ido asentando, o hundiendo, a un ritmo de un par de milímetros al año. Pero los pilotes profundos habrían proporcionado estabilidad, dijo Peraza.
El peligro solo surgiría si hubiera habido algo como un vacío o un hundimiento que hubiera hecho que uno o varios pilotes se asentaran hacia abajo y dejaran a los demás sin cambios. Eso podría haber amenazado la estructura que se encontraba encima de esos pilotes: las columnas del estacionamiento subterráneo.
“Si hay algo geológico bajo el edificio que haya causado esto, eso es definitivamente algo que hay que investigar”, dijo Peraza.
Otra posibilidad es que los pilotes estuvieran mal instalados, dijo.
Las pistas sobre cualquiera de estos problemas solo quedarán claras cuando termine la operación de rescate, comience la recuperación y los ingenieros excaven hasta el fondo de la pila de escombros, dijo. Añadió que los investigadores también deben examinar los documentos de construcción que describen exactamente cómo se construyeron los pilotes.
Gregg Schlesinger, contratista y abogado en Florida, dijo que las grietas y un tipo de desmoronamiento en el hormigón conocido como “astillamiento”, también identificado en el informe de 2018, debería haber sido una señal de advertencia si parecía grave en ese momento. Si ese fuera el caso, dijo, los ingenieros deberían haber profundizado para averiguar qué estaba causando el deterioro.
“Hay cuestiones que son relevantes en torno al astillamiento del hormigón de los elementos estructurales”, dijo Schlesinger. “Pero no se investigó realmente por qué se desprendía el material de la pared y qué lo causaba”.
Las próximas semanas supondrán una excavación meticulosa para desenterrar pistas, algo que Dusenberry comparó con una excavación arqueológica.
Los ingenieros registrarán cada capa fotográficamente, posiblemente con drones, antes de pasar a la siguiente.
Lo más probable es que las partes derrumbadas del edificio se desmonten pieza por pieza y se vuelvan a montar en otro lugar donde los expertos puedan evaluarlas. También realizarán una “petrografía” del hormigón, estudiándolo química y microscópicamente para comprobar su resistencia y calidad. Medirán el grosor de las losas y los pilares y la posición del acero para ver si todo coincide con los planos de diseño.
Donna DiMaggio Berger, una abogada que representa a la asociación del condominio, dijo que los miembros de la junta de la asociación —los que sobrevivieron— se habían quedado perplejos y esperan respuestas. Nada en la evaluación de 2018 presentada a la junta había sugerido que el edificio estuviera en riesgo de colapso, dijo, y el enfoque “deliberativo” de la junta para hacer las reparaciones necesarias se había basado en la suposición de que había tiempo para hacerlo bien.
“La sensación de urgencia está directamente ligada a la redacción utilizada y a las consecuencias expuestas en el informe”, dijo Berger. “Lo único que pueden hacer las juntas es confiar en el consejo de los asesores profesionales que contrataron”.
Patricia Mazzei y Joseph B. Treaster colaboraron con el reportaje.
James Glanz es reportero de la sección internacional. Anteriormente formaba parte de la sección de investigaciones y antes era el jefe de la oficina en Bagdad. Es doctor en ciencias astrofísicas por la Universidad de Princeton y se incorporó al Times como redactor científico. @jamesglanz
Anjali Singhvi es editora de gráficos. Es arquitecta y tiene una maestría en planificación urbana de la Universidad de Columbia. @singhvianjali
Mike Baker es el jefe de la oficina de Seattle, que informa principalmente desde el noroeste y Alaska. @ByMikeBaker
Patricia Mazzei y Joseph B. Treaster colaboraron con el reportaje.