Especial para Infobae de The New York Times.
Los nacimientos en los zoológicos de la isla han aumentado en 25 por ciento, un raro rayo de luz en un país cuya economía, dependiente del turismo, ha sido arrasada por la COVID-19.
COLOMBO, Sri Lanka — Para evitar lo peor de la devastación por covid, Sri Lanka detuvo actividades y prohibió los vuelos del exterior durante casi un año, lo que impactó la economía y debilitó a la vital industria turística.
Para los animales en los zoológicos de la nación isleña, sin embargo, ha sido un tiempo feliz.
Con la ausencia de visitantes, los nacimientos de animales en los zoológicos aumentaron en 25 por ciento el año pasado, según Ishini Wickremesinghe, directora general del Departamento de Parques Zoológicos de Sri Lanka. Es particularmente llamativo, dijo, que varios animales sin historial de reproducción en zoológicos locales han dado a luz.
“Los animales la verdad están pasando un tiempo con menos estrés y más relajados sin personas cerca”, dijo.
Sri Lanka cerró sus zoológicos en marzo de 2020 y los reabrió fugazmente a los visitantes a principios de este año antes de volver a cerrar cuando aumentaron los contagios de coronavirus. Entre los animales que se han reproducido por primera vez están un cisne negro, un pavo real blanco y un nilgai, el antílope más grande en Asia. Otros que han tenido crías son un órix de Arabia, un pato negro, un órix de cuernos de cimitarra y una cebra.
“También tenemos tres nuevos cachorros de león”, dijo Wickremesinghe. “Luego de años los animales de verdad tuvieron un buen respiro”.
Los cachorros ahora tienen seis meses. Sin visitantes, los leones adultos tienen libertad de deambular por sus recintos y convivir con posibles parejas.
En los parques de vida salvaje de Sri Lanka, los funcionarios no pudieron confirmar si el apareamiento estaba al lanza, pero los animales están “sin duda libres de estrés”, dijo Manoj Vidyaratne, guardián del Parque Nacional Yala en la costa sureste de la isla. “Por lo general vemos unos 400 vehículos a diario en el parque”, dijo, “pero ahora no hay nadie”.
En todas partes, las criaturas en cautiverio también han aprovechado la pandemia para procrear. En abril pasado, dos pandas gigantes lograron aparearse en el zoológico de Hong Kong, que estaba cerrado a los visitantes debido al coronavirus.
Sri Lanka, que en un inicio fue una historia de éxito en la contención de la propagación del virus, experimenta un aumento reciente de casos al registrar casi 3000 nuevas infecciones diarias, según una base de datos de The New York Times. La pandemia ha empeorado las aflicciones económicas de un país que ya tenía dificultades para recuperarse tras los ataques terroristas de 2019.
Los zoológicos de Sri Lanka, que albergan unas 4000 especies, están entre las principales atracciones turísticas del país y atraían a más de tres millones de visitantes al año antes de la pandemia.
A pesar del impacto en los ingresos, Wickremesinghe indicó que esperaba que los zoológicos siguieran cerrados al menos hasta que desciendan los casos de covid, por temor a que los primates contraigan el virus de algún visitante infectado. “No sabemos qué hacer si eso sucede”, dijo.