Especial para Infobae de The New York Times.
Una foto de dos presidentes y primeras damas dio lugar a muchas bromas sobre hobbits en internet. Te explicamos qué pasó.
Hacía unos agradables 30 grados en Plains, Georgia, cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y Jill Biden visitaron al expresidente Jimmy Carter y su esposa, Rosalynn Carter, en su casa el 29 de abril.
La doctora Biden llevaba un vestido estampado de limones y dos delicadas pulseras de plata. Rosalynn Carter iba vestida de forma más informal con una camiseta blanca de manga larga, zapatos deportivos y un reloj inteligente. Joe Biden llevaba un traje azul real y Jimmy Carter, una chaqueta deportiva sobre una camiseta.
“Nos la pasamos bien”, dijo Biden más tarde.
No se permitió la entrada a los periodistas, pero una foto de las dos parejas que el Centro Carter publicó el lunes en Twitter —con sonrisas enormes y tazas de té— parecía respaldar esta afirmación.
Pero había algo que no encajaba: en algún momento de la visita, los Biden parecían haberse convertido en gigantes.
La doctora Biden mide 1,67 metros. Hasta donde el mundo sabe. El expresidente Carter, de 96 años, medía alrededor de 1,77 metros. Pero incluso arrodillada, ella parecía empequeñecerlo. Y Joe Biden, quien mide 1,80 metros, parecía estar muy por encima del hombre al que había venido a presentar sus respetos. Era como si los anfitriones se hubieran convertido en hobbits.
“¿Hicieron algún truco de perspectiva de Gandalf/hobbit o los Biden son realmente así de gigantes?”, preguntó un hombre en Twitter. Otra usuaria preguntó si era “la única que piensa que esto parece un pequeño museo de muñecas y Joe y Jill son gigantes”.
En un hilo de Reddit repleto de chistes sobre hobbits, otros replicaron que tal vez la edad había encogido al expresidente casi un metro. O tal vez, se preguntaban algunos, pasaba algo con la lente.
¿Entonces, qué fue?
Contactado por teléfono, Adam Schultz, el principal fotógrafo oficial de la Casa Blanca, confirmó que había tomado la foto, pero no quiso dar explicaciones. “Es para que la gente lo averigüe y piense sobre eso”, dijo.
La respuesta puede encontrarse en los gigantescos zapatos de Carter, dijo Pete Souza, antiguo fotógrafo oficial de la Casa Blanca para el presidente Barack Obama. Comparados con el resto de él, parecen enormes.
“Para mí, eso es un indicio de que el primer plano fue distorsionado por un súper gran angular”, dijo.
Ese tipo de lente puede ser útil cuando un fotógrafo intenta retratar a varias personas en una habitación pequeña y no puede alejarse lo suficiente para que todos estén en el mismo encuadre con otro objetivo. Pero son conocidos por distorsionar las proporciones, dijo Souza.
Jaron Schneider, editor en jefe de PetaPixel, un sitio web de noticias sobre fotografía y cámaras, tiene una teoría similar.
“Se llama distorsión de la perspectiva”, dijo.
Los lentes gran angular hacen que los objetos más cercanos a la cámara parezcan mucho más grandes que los objetos que están solo un poquito más lejos.
Como los Carter están inclinados hacia atrás, la lente gran angular exagera los pocos centímetros que hay entre ellos y los Biden, dijo Schneider. Si los Biden y los Carter estuvieran sentados exactamente en el mismo plano, este efecto no habría sido tan llamativo. Por eso, los zapatos de los dos hombres parecen estar en una escala similar.
La colocación de las sillas también agrava la distorsión, dijo. El centro de una foto de gran angular tiende a parecer natural. Pero una vez que empiezas a moverte hacia el borde de la foto, las proporciones se distorsionan cada vez más. Si todo el mundo se hubiera reunido alrededor de la lámpara, el efecto no se habría notado tanto.
“Las lentes gran angulares tienen este ángulo, por muy correctos que sean desde el punto de vista óptico”, dijo Schneider, y añadió que este tipo de distorsiones ópticas pueden arreglarse en la postproducción.
Pero aunque la edición de la foto podría haberla hecho parecer más realista, eso estaría mal visto, dijo Doug Mills, un fotógrafo asignado a la oficina de Washington de The New York Times.
Mills estaba fuera de la casa de los Carter durante la sesión de fotos y vio cómo se disparaba el flash en el interior. Coincidió en que parece probable que se utilizara una lente gran angular para resolver el problema de capturar a los cuatro sujetos en un espacio reducido.
Algunos preguntaron por qué el Centro Carter publicaría una foto distorsionada, o por qué no se editó para eliminar la distorsión.
“Eso estaría totalmente prohibido”, dijo Mills. Se supone que los fotógrafos oficiales de la Casa Blanca se rigen por normas éticas similares a las de los fotoperiodistas, dijo.
La foto, con todos sus divertidos defectos, es historia.
Heather Murphy es una reportera de temas generales que suele escribir sobre los avances en la tecnología del ADN. @heatherta