Especial para Infobae de The New York Times.
El gobernador Gavin Newsom y sus cuatro antecesores en el cargo han lanzado un nuevo anuncio de servicio público (PSA, por su sigla en inglés) en el que enumeran las razones por las que los californianos se deberían vacunar.
“¡Abrazos!”, sugiere Gray Davis. “¡Viajes por carretera!”, menciona Pete Wilson. “¡Parques temáticos!”, grita Jerry Brown.
Arnold Schwarzenegger cita “películas” y “una rutina en el gimnasio”. La inoculación contra la COVID-19 no solo es “segura y efectiva”, afirma, sino que “es más probable que tengas una reacción alérgica mientras escuchas a los políticos de Sacramento”.
“¡Oye, Arnold! ¡Ese es un golpe bajo!”, se quejó en respuesta el atribulado Newsom.
Schwarzenegger no se contuvo al decir lo que pensaba en su reciente entrevista con Shawn Hubler para The New York Times, en la que conversó de manera extensa sobre la pandemia, la elección revocatoria que lo llevó al cargo en 2003, su discurso viral después de la insurrección del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos y mucho más.
Fue tanto más que, de hecho, no tuvimos espacio para todo en nuestro artículo del fin de semana. Así que, a continuación, como un bono para los lectores de California Today, les presentamos algunos pensamientos adicionales ligeramente editados del exgobernador.
Sobre su política personal: “Opero con una mentalidad europea y también opero con una mentalidad estadounidense. Por eso nadie puede descifrarme. No tiene nada que ver con ‘republicano versus demócrata’. Nunca presté atención a nada de estas cosas políticas, punto, porque pienso que ambas están llenas de mentiras”.
Sobre este momento político: “Cuando vine a Estados Unidos en 1968, ocurrió el ataque a la convención demócrata en Chicago, aquí fue la quema, había golpes con porras, blanco, negro, no importaba de qué raza eras. También había bombardeos continuos en Laos, Camboya, Vietnam y las personas morían. Después, sucede el allanamiento al complejo Watergate. Posteriormente, la elección de Jimmy Carter. Y Estados Unidos estaba como ‘¡Fiu!’. Fue como Biden ahora: ‘Gracias a Dios que ahora hay alguien cuerdo en la Casa Blanca. Tal vez no estamos de acuerdo con él, pero al menos está cuerdo’. Lo que quiero decir es que hemos visto tiempos difíciles con anterioridad. Este es uno de esos tiempos duros que simplemente tenemos que superar”.
Sobre Donald Trump: “Donald era un viejo amigo. Fue uno de los primeros en venir y apoyarme cuando contendí para gobernador. Sin embargo, no acepté su dinero porque él estaba con la industria de las apuestas y no aceptamos ningún dinero de apuestas. Y no lo respaldé ni lo ayudé con su campaña debido a sus posturas ambientales. Cuando escuché sus discursos sobre volver a usar carbón y combustibles fósiles, pensé: ‘Esto es como traer de regreso a Blockbuster’. Va en retroceso. Él entendió. Dije: ‘Lo que deberías hacer es copiarle a California’. No dijo que no, en ese entonces”.
Sobre los republicanos: “Están los principios republicanos y está lo que el Partido Republicano representa en la actualidad. Estoy con los principios republicanos. Solo porque alguien se está equivocando no significa que tengo que abandonar esa filosofía”.
Sobre la pandemia: “Usar un cubrebocas y lavarte las manos y todo lo demás se ha convertido en un asunto político. Porque, me imagino, que los republicanos no usan cubrebocas y no se lavan las manos... y no se contagian con el coronavirus, aparentemente. Al parecer, el virus sabrá exactamente quién es un demócrata. [Puso los ojos en blanco]. Por eso sugerí que deberíamos hacer un PSA e involucrar a todos los gobernadores. Si el resto del país es suficientemente estúpido para pensar que este es un asunto político, que así sea”.
Sobre la insurrección en el Capitolio: “Lo más importante para un político es ser honesto y sé que es lo más difícil de hacer. Sin embargo, si un político no es veraz, la gente se confunde. Mi idea sobre ese mensaje acerca del 6 de enero fue penetrar a través de eso y darle a la gente los hechos: nadie te robó la elección. No hubo fraudes inusuales. El pueblo estadounidense votó por Biden, Biden es nuestro presidente y por lo tanto deberíamos ir y respaldarlo. Ningún republicano serio dijo: ‘¿Cómo puedes hacer esto?’. Porque saben la verdad”.
Sobre el bitcóin: “No, no invierto en ellos. Soy como Warren Buffett. No invierto en cosas que no entiendo”.
Sobre la filantropía: “¡Fácil llega, fácil se va! Hice todo mi dinero en Estados Unidos. Puedo regresar algo”.
Sobre los errores políticos: “Siento que, simplemente lo aceptas. Pienso que la idea entera de un encubrimiento de algún tipo no funciona. Pienso que debes tener las agallas para presumir cuando eres bueno y también debes tener las agallas para ir y decir: ‘Eso fue terrible. Qué gran error. ¡Qué estúpido fui!’”.
Sobre su divorcio: “Aprendes que no puedes ser hipócrita y predicar perfección todo el tiempo y enojarte con las personas cuando se equivocan. Porque te das cuenta de que tú también te equivocas”.
Sobre el retrato que le pintó el expresidente George W. Bush: “Entre todos los sueños que tuve (venir a Estados Unidos, ganar millones de dólares, hacer películas, ser un campeón del fisicoculturismo), nunca pensé: ‘Y en el futuro, también quiero ser pintado por un expresidente’. ¿Es eso una locura o qué?”.
Sobre el riesgo: “Nunca le tuve miedo a las cosas. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Ahí está el piso. Es lo más que me puedo caer. Si pierdo, hago otra película de acción. La vida sigue”.