Si en un inicio tuviste dificultades para entender “WandaVision” y su retrato del duelo posterior a “Los Vengadores” disfrazado de homenaje a las series de televisión clásicas de comedia, no estás solo. Teyonah Parris, una de las estrellas revelación de la serie de Marvel, también tuvo problemas para comprenderla.
De hecho, estuvo desconcertada desde el primer día. Poco antes de su audición en 2019, le dieron a leer unas cuantas líneas de diálogo, pero no le proporcionaron ningún contexto sobre el personaje o la trama.
“Luego me enteré de que me dieron el papel”, dijo Parris, recordando su entusiasmo inicial por ingresar al mundo de Marvel. “¿Cuál papel? Ni idea”.
A través de episodios semanales en Disney+, la serie —que concluye su primera temporada este viernes 5 de marzo— va desvelando lentamente un misterio que gira en torno a la bruja Wanda Maximoff (interpretada por Elizabeth Olsen) y el androide Visión (Paul Bettany), una pareja de superhéroes que sufrió un final trágico en la penúltima película de Los Vengadores. Reunidos nuevamente, la pareja actúa una especie de felicidad doméstica demencial al estilo de varias comedias de televisión, desde travesuras en blanco y negro que recuerdan a “Hechizada” hasta narrativas contemporáneas que rompen la cuarta pared tipo “Modern Family”.
A través de todos los cambios de canal del programa, por llamarlo de algún modo, se vuelve cada vez más evidente que el idílico entorno suburbano de Nueva Jersey, sus residentes y el personaje de Parris, Geraldine, están todos bajo un hechizo concebido por la mente de una Wanda en duelo. En el mundo exterior a este espejismo, Geraldine es en realidad Monica Rambeau, una agente de un organismo de inteligencia decidida a lograr que Wanda vuelva a la realidad.
En el camino, la lista de tareas pendientes de Monica incluye: procesar el hecho de que ella y la mitad de la población de la Tierra desaparecieron durante cinco años; lidiar con la noticia de que su madre falleció durante ese tiempo; atravesar un campo de fuerza sobrenatural que altera el ADN; y defenderse de una segunda bruja más peligrosa.
“Cuando terminé de leer el guion”, dijo Parris, “pensé; ‘¡OK, guau! Esto es una locura y es genial y, un momento… dime de nuevo ¿cómo es que funciona esto?’”.
Parris, de 33 años, estaba en un plató en Atlanta, tomando un descanso de la filmación de la próxima película de Netflix “They Cloned Tyrone”. Durante una videollamada el mes pasado, Parris intentó contar los detalles de su iniciación en Marvel, pero vaciló un poco mientras trataba de organizar sus pensamientos. Su truco, como ella misma explicó, era hablar muy despacio para no revelar por accidente algún secreto del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU, por su sigla en inglés), como se sabe que han hecho otros actores en entrevistas.
Sin embargo, Parris sí experimentó una considerable cantidad de paranoia (durante dos meses llegó a pensar que quizá era una broma que hubiera obtenido el papel porque no se había realizado ningún anuncio al respecto) y muchas lágrimas de alegría (rompió en llanto cuando vio por primera vez su rostro agrandado en un cartel en un estudio de Disney).
“Siempre había soñado con ser un superhéroe de Marvel”, dijo. “De hecho, años atrás, en Twitter, los fans me eligieron como parte de un elenco ficticio para interpretar a Monica Rambeau, así que desde ese momento comencé a hacer mi propia investigación sobre el personaje”.
Los que han estado al tanto del MCU reconocerán al personaje de Monica Rambeau de la película de 2019 “Capitana Marvel”, en la que Akira Akbar interpretó a la pequeña Monica, la hija precoz de Maria Rambeau (interpretada por Lashana Lynch), la mejor amiga de la heroína protagonista de la película. Parris seguirá interpretando la versión adulta de este personaje en la secuela de la película, prevista para noviembre de 2022.
Oriunda de Carolina del Sur, Parris asistió a la Escuela del Gobernador para las Artes y Humanidades allí y luego siguió su educación en Juilliard, impulsada durante todo el proceso por sus padres, quienes apoyaban su deseo de actuar. Parris les da crédito a su madre y a su padre por haberle inculcado “una ingenuidad, una receptividad y una convicción de que todo es posible”.
“He transitado por la vida con eso en mi corazón”, dijo.
Su primer papel importante fue la calculadora arribista Coco Conners en la película de Justin Simien de 2014 “Queridos Blancos”. Tras ver su actuación, Spike Lee la buscó para el papel principal de su adaptación de “Lisístrata” de 2015, llamada “Chi-Raq”. Su currículo en televisión incluye papeles en “Survivor’s Remorse” y “Empire”. También tuvo un papel recurrente en el drama de AMC “Mad Men”: fue ahí donde trabajó por primera vez con Matt Shakman, el director de “WandaVision”.
“Lo que vi en aquel momento fue lo que vi todos los días durante la filmación de ‘Wandavision’”, dijo Shakman, refiriéndose al arco narrativo del personaje de Parris en la quinta temporada de “Mad Men”. “Teyonah combina de manera brillante la precisión y la planificación con un instinto absoluto. Es igual de magistral en comedia o drama, desde momentos silenciosos hasta enormes interpretaciones físicas”.
Parris aportó aplomo, ingenio y una sensación de fuerza interior a esos personajes previos. Como Dawn Chambers, la orgullosa secretaria de Don Draper (Jon Hamm), abrió el camino como la primera empleada negra en la agencia de publicidad de “Mad Men”, Sterling Draper Cooper Pryce. En “Survivor’s Remorse”, interpretó a la inteligente (y burguesa) Missy Vaughn, la esposa extrovertida de un agente deportivo.
Parris le aporta una determinación y gracia similar a Monica, incluso cuando es arrojada por los aires por fuerzas místicas o mientras asiste el parto milagroso de los bebés gemelos de Wanda en el piso de una sala inspirada en “The Brady Bunch”.
A pesar de su confusión inicial con “WandaVision”, Parris dijo haberse sentido atraída por la profundidad de Monica, y por el hecho de que este personaje secundario se representara como “un ser humano completo y lleno de matices”.
“Ella está ahí, por naturaleza, al servicio de esta historia más amplia sobre Wanda y Visión”, dijo Parris. “Pero, en mi opinión, los creadores hicieron un gran trabajo para garantizar que ella tuviera su propia personalidad, sus propios problemas y deseos”.
Parris aprendió sobre el pasado de Monica leyendo cómics en los que el personaje tenía arcos narrativos importantes en la historia. Ya conocía bien las referencias televisivas de antaño, pues creció viendo episodios repetidos de varios programas en Nick at Nite. Del mismo modo, ya había visto la mayoría de las películas de Marvel.
“Soy esa persona que quiere ver cosas volar, destruirse y brillar”, dijo Parris sobre ir al cine.
Ahora es ella la que está volando. Tras el revelador séptimo episodio, el cual mostró los nuevos poderes de Monica, los fanáticos acudieron en masa a Twitter para elogiar su primer aterrizaje oficial como superhéroe: un poderoso puño plantado firmemente en el suelo, mirada al frente y actitud intensa. Parris se mostró un poco embelesada tan solo de pensar en la filmación de esa escena.
“Estaba tan emocionada que creo que me excedí. Todavía siento cierto desajuste en mi cadera por haber hecho esa acrobacia”, dijo Parris. “Probablemente debí haber dejado que las dobles de acción hicieran más de lo que les permití, pero es que de verdad quería lograr hacer esa pose”.
Más allá de la levitación y los ojos luminosos, lo que representa el personaje de Monica Rambeau es lo que más conmueve a la mujer que la interpreta.
“Para mí, se trata en realidad de esa representación que tanto anhelaba cuando era más joven”, dijo Parris, refiriéndose a la ausencia de mujeres que se parecieran a ella en las historias de ciencia ficción, fantasía y superhéroes que consumía cuando era más joven. “Cuando ves a estos personajes que te hacen sentir empoderada y te hacen pensar que puedes lograr cosas que nunca imaginaste, es importante ver diferentes razas y géneros reflejados en ese espacio”.
Parris sonríe al recordar haber visto a un elenco repleto de actores negros interpretando superhéroes en la gran pantalla en 2018.
“Para mi yo grande y adulto que vio ‘Pantera Negra’, fue enorme el nivel de empoderamiento, comunidad y emoción que sentí… ¡que todos sentimos!”, dijo. “Simplemente te sientes considerada. Me siento muy honrada y emocionada de continuar eso”.