LONDRES— Edwin Vermulst, un abogado comercial en Bruselas, no lo pensó dos veces antes de aceptar escribir un artículo para Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones, que estaría centrado en criticar una política del gobierno de Bélgica que amenazaba con excluir a la compañía de contratos lucrativos. Vermulst había trabajado con la compañía durante años.
Luego de que el artículo se publicara el 17 de diciembre en un sitio web en neerlandés, Vermulst se enfocó en otras cosas. “Ese fue el principio y el final de mi participación”, dijo.
Vermulst no tenía idea que el artículo cobraría vida propia. Poco tiempo después se convirtió en parte de una campaña encubierta en Bélgica a favor de Huawei y relacionada con las redes 5G, la tecnología inalámbrica de alta velocidad que está en el centro de una disputa geopolítica entre Estados Unidos y China.
Al principio, según Graphika, una compañía de investigación que estudia la desinformación y las cuentas falsas de redes sociales, al menos 14 cuentas de Twitter que se hacían pasar como pertenecientes a escritores, académicos y expertos en telecomunicaciones, compartieron artículos de Vermulst y muchos otros que criticaban el proyecto de ley belga, que limitaría a los proveedores de “alto riesgo” como Huawei de desarrollar el sistema 5G del país. Las cuentas pro Huawei utilizaron imágenes de perfil generadas por computadora, una señal delatora de actividad no auténtica.
Luego, funcionarios de Huawei retuitearon las publicaciones de las cuentas falsas, dándole a los artículos un alcance aún más amplio que llegó a legisladores, periodistas y líderes empresariales. Kevin Liu, presidente de comunicaciones y asuntos públicos de Huawei en Europa Occidental, que tiene una cuenta de Twitter verificada con 1,1 millones de seguidores, compartió 60 publicaciones de las cuentas falsas durante tres semanas en diciembre, según Graphika. La cuenta oficial de Huawei en Europa, con más de 5 millones de seguidores, lo hizo 47 veces.
La iniciativa es un indicio de un nuevo giro en la manipulación de las redes sociales, dijo Ben Nimmo, un investigador de Graphika que ayudó a detectar la campaña. Las tácticas que solían utilizarse para objetivos gubernamentales —como la interferencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016— están siendo adaptadas para alcanzar objetivos corporativos.
“Se trata de negocios más que de política”, dijo Nimmo. “No se trata de un país atacando a otro. Parece una operación para promover los intereses de una gran multinacional contra un Estado europeo”.
Graphika, que apoyó las investigaciones de la Comisión Selecta del Senado de Estados Unidos sobre Inteligencia relacionadas con la desinformación rusa, dijo que no había pruebas suficientes para identificar quién estaba detrás de la operación pro Huawei.
Huawei dijo en un comunicado que había iniciado una investigación interna “para tratar de averiguar qué sucedió con exactitud y determinar si ha habido algún comportamiento inapropiado”.
“Huawei tiene políticas claras sobre redes sociales, basadas en las mejores prácticas internacionales, y tomamos muy en serio cualquier indicio de que no se hayan aplicado”, dijo la compañía. “Nos han informado sobre algunas actividades en línea y redes sociales que sugieren la posibilidad de que no hayamos cumplido con estas políticas y con nuestros valores integrales de apertura, honestidad y transparencia”.
Twitter dijo que había eliminado las cuentas falsas luego de que Graphika alertara sobre la campaña el 30 de diciembre.
“La manipulación de plataformas está estrictamente prohibida según las reglas de Twitter”, dijo la compañía a través de un comunicado. “Siempre y cuando tengamos pruebas claras, tomaremos medidas sobre las cuentas asociadas con esta práctica, las cuales pudieran incluir la suspensión permanente”.
Huawei, la estrella de la industria tecnológica de China, ha sufrido una campaña sostenida en Estados Unidos que busca evitar que sus equipos se usen en las redes nuevas de 5G del mundo. El gobierno de Trump dijo que la compañía representaba una amenaza para la seguridad nacional, alegando que el gobierno chino podría utilizar la tecnología de comunicaciones de Huawei para espionaje. Huawei ha negado enérgicamente esas acusaciones.
Bélgica, país sede de la Unión Europea y la OTAN, ilustra el riesgo que enfrenta Huawei en Europa, el mercado más grande de la compañía fuera de China. Hasta ahora, Huawei y la empresa china ZTE habían dominado el mercado de equipos de telecomunicaciones de Bélgica, según Strand Consult, una firma de investigación. Pero a medida que el gobierno belga ha considerado nuevas restricciones, las operadoras de redes inalámbricas del país han estado llevando los acuerdos de 5G a empresas rivales.
“Temen que esto pueda extenderse a otras partes del mundo”, dijo John Strand, fundador de Strand Consult, que trabaja con muchas compañías de redes inalámbricas.
Nimmo afirmó que la iniciativa pro Huawei en Bélgica se había ejecutado con torpeza además de ser obvia. Sin embargo, dijo que esta mostraba cómo las campañas clandestinas de internet intentan “lavar” materiales aparentemente legítimos como el artículo de Vermulst a través de un entramado de sitios web y cuentas falsas de redes sociales para darles un aire de imparcialidad y autenticidad.
Graphika descubrió la campaña pro Huawei tras detectar publicaciones sospechas sobre las políticas de Bélgica en torno a la 5G en cuentas de Twitter que ya habían sido utilizadas en una operación previa a favor de China. La revista belga Knack y Michiel van Hulten, director de Transparencia Internacional en Bruselas, también identificaron acciones sospechosas para difundir información pro Huawei.
Las 14 cuentas falsas amplificadas por funcionarios de Huawei difundieron artículos positivos sobre la empresa y opiniones negativas sobre la política de Bélgica en torno a la 5G. La campaña de tres semanas, al parecer, estuvo vinculada a la fecha límite del 30 de diciembre en Bélgica para examinar dicha política.
Para el usuario casual de Twitter, las cuentas falsas parecían legítimas. Tenían insípidas fotos de perfil junto con información profesional. Muchas de ellas tenían más de mil seguidores.
Pero, al inspeccionar de manera más detallada, los investigadores identificaron problemas en las cuentas. Muchos de sus seguidores parecían ser bots. Además, las imágenes tenían características propias de un software de inteligencia artificial, es decir, son fotografías perfectamente centradas pero con pequeñas imperfecciones, como gafas asimétricas. Negocios en línea venden este tipo de fotos de personas falsas, que ayudan a evitar el riesgo de detección que conlleva utilizar imágenes de personas reales.
Las cuentas falsas compartían artículos y opiniones de diferentes publicaciones en línea, incluyendo EU Reporter, que publica noticias gubernamentales en su propio sitio web y en la de afiliados como London Globe y New York Globe.
“Si el gobierno de Bélgica excluye proveedores específicos, ¿quién pagará por ello?”, decía el titular de una noticia publicada en diferentes sitios web de EU Reporter.
Colin Stevens, editor de EU Reporter, dijo en un correo electrónico que “no tenía conocimiento de ninguna cuenta falsa de Twitter que promocionara nuestros artículos”. Stevens dijo que Huawei le había pagado a EU Reporter para publicar artículos de opinión en el pasado, pero que siempre habían estado marcados con advertencias. Las historias sobre la red 5G en Bélgica se asignaron de forma independiente sin la participación de Huawei, afirmó.
“EU Reporter nunca sería voluntariamente parte de una campaña de desinformación”, dijo Stevens.
En algunos casos, los investigadores hallaron artículos como el de Vermulst, financiado por Huawei, que incluían advertencias sobre el acuerdo financiero. Otros artículos críticos de la política de la red 5G aparecieron en sitios web que aceptan contenido generado por usuarios sin revisarlo, al lado de imágenes de autores iguales a las generadas por computadora que estaban en los perfiles falsos de Twitter.
En Bélgica, la campaña pareció tener poco efecto más allá de llamar atención no deseada sobre los esfuerzos cabilderos de Huawei. Los legisladores no han mostrado señales de frenar los planes para limitar el acceso de Huawei a las redes 5G. El proyecto de ley ahora deberá ser examinado por el Parlamento del país.
Vermulst, el abogado comercial, dijo que no se había enterado de la campaña de cuentas falsas de redes sociales hasta que fue contactado para este artículo. Y aunque calificó la iniciativa como “tonta” y “estúpida”, espera seguir trabajando para Huawei.
“A los abogados se les paga por dar opiniones legales”, dijo. “Una vez que ese artículo es de dominio público, cualquiera puede hacer con él lo que quiera”.
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