Algunos de los principales expertos en salud pública de Estados Unidos están sacando a la luz una nueva cuestión en el interminable debate sobre las pruebas de coronavirus en dicho país: las pruebas estándar están diagnosticando cifras enormes de personas que tal vez sean portadoras de cantidades insignificantes del virus.
Es probable que la mayoría de estas personas no sean contagiosas, e identificarlas podría contribuir a esas congestiones que evitan que los que sí son contagiosos sean localizados a tiempo. Pero los investigadores dicen que la solución no es hacer menos pruebas ni dejar de hacérselas a personas asintomáticas, como hace poco lo sugirieron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos.
Más bien, los nuevos datos subrayan la necesidad de hacer pruebas rápidas de manera más generalizada, aunque sean menos precisas.
“La decisión de no hacer pruebas a gente asintomática es muy retrógrada”, dijo Michael Mina, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de la Universidad de Harvard, en referencia a la recomendación de los CDC.
“De hecho, deberíamos incrementar las pruebas a todo tipo de personas, pero debemos hacerlo con mecanismos diferentes”, afirmó.
En lo que podría ser un paso en esta dirección, el gobierno del presidente Donald Trump anunció el jueves que compraría 150 millones de pruebas rápidas.
La prueba diagnóstica más usada para el nuevo coronavirus, llamada prueba PCR, ofrece una sencilla respuesta “sí-no” a la pregunta de si un paciente está infectado.
Pero pruebas similares de PCR para otros virus sí dan una idea de cuán contagioso es un paciente, pues los resultados en ocasiones incluyen una estimación aproximada de la cantidad de virus que hay en el cuerpo de una persona.
“Hemos usado un solo tipo de datos para todo, es decir, solo si se es positivo o negativo, eso es todo”, sostuvo Mina. “Lo usamos para diagnósticos clínicos, para salud pública, para tomar decisiones de políticas públicas”.
Pero un positivo-negativo no basta, añadió. Lo que debería dictar los siguientes pasos del paciente es la cantidad de virus que tiene. “Yo creo que es muy irresponsable ignorar el conocimiento de que este es un asunto cuantitativo”, dijo Mina.
La prueba PCR amplifica en ciclos el material genético del virus, verbigracia, entre menos ciclos se requieran, mayor la cantidad de virus, o de carga viral, habrá en la muestra. Asimismo, entre mayor carga viral, más probabilidades hay de que un paciente sea contagioso.
Este número de ciclos de amplificación necesarios para encontrar el virus, llamado ciclo umbral, nunca se incluye en los resultados que se envían a médicos y pacientes de coronavirus, a pesar de que podría decirles cuán infeccioso es un paciente.
En tres grupos de datos de pruebas que incluían el ciclo umbral, compilados por autoridades en Massachusetts, Nueva York y Nevada, hasta el 90 por ciento de las personas que salían positivas casi no tenían nada de virus, encontró The New York Times en un análisis.
El jueves, Estados Unidos registró 45.604 casos nuevos de coronavirus, de acuerdo con una base de datos gestionada por el Times. Si las tasas de contagio en Massachusetts y Nueva York se aplicaran a todo el país, entonces quizá solamente 4500 de esas personas en realidad necesitarían aislarse y ayudar a rastrear sus contactos.
Una solución podría ser ajustar el ciclo umbral que se usa para decidir si un paciente está infectado. La mayoría de las pruebas establecen el límite en 40, algunas cuantas en 37. Eso quiere decir que das positivo por el coronavirus si el proceso de la prueba requirió hasta 40 ciclos, o 37, para detectar el virus.
Las pruebas con umbrales tan altos podrían detectar no solo virus vivos, sino también fragmentos genéticos, restos de infección que no presentan ningún riesgo en particular, algo así como encontrar un pelo en una habitación mucho tiempo después de que la persona se ha ido, explicó Mina.
Cualquier prueba con un ciclo umbral superior a 35 es demasiado sensible, concedió Juliet Morrison, viróloga de la Universidad de California, campus Riverside. “Estoy impactada de que la gente piense que 40 podría considerarse positivo”, expresó.
Un coto más razonable sería de 30 a 35, agregó. Mina dijo que él establecería el límite en 30, o incluso menos. Eso cambios querrían decir que la cantidad de material genético en la muestra de un paciente tendría que ser 100 o 1000 veces más que el estándar actual para que la prueba resulte positiva.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) explicó en una declaración enviada por correo electrónico que no especifica los rangos de umbral del ciclo que se deben usar para determinar quién es positivo, y que “los fabricantes comerciales y los laboratorios establecen los suyos”.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dijeron que están examinando el uso de medidas de del ciclo umbral “para tomar decisiones de políticas públicas”. La agencia dijo que necesitaría colaborar con la FDA y con los fabricantes de dispositivos a fin de asegurarse de que las medidas “puedan ser usadas apropiadamente y con la seguridad de que sabemos lo que significan”.
Las estimaciones de los CDC sugieren que es extremadamente difícil detectar algún virus vivo en una muestra con un umbral de más de 33 ciclos. Los funcionarios de algunos laboratorios estatales dijeron que los CDC no les habían pedido que dieran los valores del ciclo umbral o los compartieran con organizaciones que rastrean los contactos.
Por ejemplo, el laboratorio estatal de Carolina del Norte usa la prueba de coronavirus Thermo Fisher, que automáticamente clasifica los resultados con 37 ciclos como el umbral. Una vocera del laboratorio dijo que las personas que realizan las pruebas no tienen acceso al número preciso.
Esto sería desaprovechar en gran medida la oportunidad de aprender más sobre la enfermedad, dicen algunos expertos.
“Me deja perpleja que la gente no esté registrando los valores del ciclo umbral en todas estas pruebas, que solo den un positivo o negativo”, dijo Angela Rasmussen, viróloga de la Universidad de Columbia en Nueva York.
“Sería una información útil saber, cuando alguien es positivo, si tienen una carga viral alta o baja”, añadió.
La FDA señaló que la gente podría tener una carga viral baja cuando recién fue infectada. Una prueba menos sensible podría pasar por alto esas infecciones.
Pero, según Mina, ese problema se resuelve fácilmente: “Hazles otra prueba, seis horas después o quince horas después o lo que sea”, dijo. Una prueba rápida encontraría fácilmente a estos pacientes, aunque fuera menos sensible, porque su carga viral aumentaría muy rápido.
Las pruebas PCR altamente sensibles parecían la mejor opción para rastrear el coronavirus al inicio de la pandemia. Pero, para los brotes que se están desatando ahora, opinó, lo que se necesita son pruebas de coronavirus rápidas, económicas y tantas como para que se haga la prueba quien lo necesite, aunque estas sean menos sensibles.
“Quizá no encuentre a absolutamente todas las personas portadoras, pero sí a las más contagiosas, incluyendo a los superpropagadores”, dijo Mina. “Tan solo eso haría que las epidemias bajaran a cero”.
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