La industria cárnica tiene una advertencia para los consumidores: tengan cuidado con la carne de origen vegetal.
Ese es el mensaje detrás de una campaña publicitaria por parte del Center for Consumer Freedom (Centro para la Libertad del Consumidor), una firma de relaciones públicas cuyos partidarios financieros han incluido a productores de carne y otros en la industria alimentaria. En semanas recientes, el grupo ha publicado anuncios de plana completa en The New York Times y otros diarios con el fin de plantear preocupaciones de salud acerca de los sustitutos de carne hechos a base de plantas, como las hamburguesas Impossible Burger y Beyond Burger, que están diseñadas para tener la apariencia, el sabor e incluso sangrar como la carne de verdad.
Los anuncios dicen que son “imitaciones ultraprocesadas” con varios ingredientes. “¿Qué oculta tu carne a base de plantas?”, pregunta un anuncio que tiene una carita triste hecha con dos hamburguesas y una salchicha. Otro dirige a los lectores a un sitio que compara las hamburguesas de origen vegetal con alimento para perro. En noviembre, el director general del grupo, Will Coggin, escribió un artículo de opinión en USA Today que etiquetó a las carnes falsas como alimentos ultraprocesados que pueden causar un aumento de peso, aunque las investigaciones en torno a la comida procesada no han incluido las carnes a base de plantas. Unos cuantos días más tarde, el director ejecutivo del centro, Rick Berman, escribió un artículo de opinión en The Wall Street Journal donde criticó las carnes de origen vegetal por ser altamente procesadas y menos sanas que la carne. Su encabezado: “La ‘carne a base de plantas’ es mucho ruido y pocas nueces”.
Impossible Foods, que produce una hamburguesa popular a base de plantas, dijo que la campaña era engañosa y amarillista. La compañía dice que las alternativas de carne hecha con estos componentes son mejores para los consumidores y el planeta, pues requieren menos terreno y agua, además de producir menos gases de efecto invernadero que la carne de ganado. La nueva campaña de “desinformación”, dicen, es una señal de que la misión de Impossible Foods —transformar la industria de la carne y remplazar los animales en el sistema alimentario— está funcionando.
“Para nosotros es un orgullo que esa organización nos ataque”, dijo Pat Brown, director ejecutivo de la empresa. “Es difícil imaginar un patrocinio más fuerte que ese”. (El Center for Consumer Freedom no respondió las solicitudes para hacer una entrevista).
A diferencia de otros sustitutos vegetarianos de la carne, las nuevas hamburguesas a base de plantas están ganándose a los amantes de la carne. La firma de investigación de mercado NPD Group dice que el 90 por ciento de los clientes que las compran son consumidores de carne que creen que los productos son más sanos y mejores para el medio ambiente, dijo Darren Seifer, analista de NPD, que hace poco predijo que las carnes a base de plantas se quedarán en la industria gracias a su popularidad con los milénials.
“Las dos grandes marcas, Impossible y Beyond, han reproducido la experiencia de comer una hamburguesa sin tener que sacrificar su sabor”, comentó. “Por eso es que ahora muchos consumidores sienten que tienen una opción más sana, están reduciendo la cantidad de carne que ingieren y simplemente se sienten mejor al respecto”.
Sin embargo, ¿realmente las carnes a base de plantas son mejores para el consumidor que la carne de verdad? Depende de cómo las consumas, dijo Frank Hu, presidente del departamento de nutrición en la Escuela de Salud Pública T.H., Chan de Harvard. Remplazar una hamburguesa con otra de origen vegetal no es una mejora en la calidad de la dieta si la acompañas de papas fritas y un refresco cargado de azúcar, explicó Hu.
Impossible Foods y Beyond Meat señalan que los elementos esenciales de sus hamburguesas son plantas. Beyond Burger tiene alrededor de 18 ingredientes, incluyendo proteína purificada de arveja, aceites de coco y canola, proteína de arroz, almidón de papa y jugo de remolacha como colorante. Beyond Meat dice que no utiliza ingredientes modificados genéticamente ni producidos artificialmente.
La hamburguesa Impossible Burger está hecha de ingredientes básicos similares, pero obtiene su proteína en su mayor parte de la soya y la papa, y usa un compuesto llamado heme que contiene hierro y proviene de la soya para mejorar el sabor a carne de la hamburguesa. Ambos productos usan metilcelulosa, un derivado de las plantas comúnmente utilizado en salsas y helados como aglutinante.
En comparación con una hamburguesa de res, las de Impossible y Beyond tienen cantidades similares de proteína y calorías, con menos grasas saturadas y sin colesterol. También contienen fibra; la carne real no cuenta con ella. No obstante, en comparación con la res original, ambas hamburguesas a base de plantas tienen mucho más sodio, pues contienen alrededor del 16 por ciento del valor diario recomendado. Una hamburguesa cruda de res de un poco más de 113 gramos tiene alrededor de 75 miligramos de sodio, en comparación con 370 miligramos de sodio en Impossible Burger y 390 miligramos en Beyond Burger.
Aunque el consumo de carne en Estados Unidos está en su punto más alto en la historia, muchos estadounidenses han pasado de comer res a comer pollo. En las últimas tres décadas, la ingesta de res ha caído casi un tercio, mientras que la ingesta de pollo se ha incrementado más del doble, y la ingesta de cerdo ha permanecido muy constante. Los estudios muestran que el costo, la conveniencia y las preocupaciones de salud son las principales razones por las que los estadounidenses han reducido su consumo de res.
Sin embargo, los mensajes de salud sobre la carne roja han sido confusos. A principios de este año, un grupo de científicos cuestionó décadas de consejos de nutrición, pues dijeron que las advertencias que vinculan el consumo de carne roja con las cardiopatías y el cáncer no están respaldadas por pruebas científicas sólidas, aunque más tarde se reveló que el autor principal del estudio tenía vínculos de investigación con un grupo industrial cuyos miembros incluyen a compañías de comida rápida y un procesador de carne de res.
Los productores de carne están llevando la lucha en contra de la carne falsa con los legisladores. Por lo menos 25 estados han presentado proyectos de ley que tienen como objetivo hacer que sea ilegal utilizar las palabras “res” o “carne” en los productos hechos de ingredientes con plantas o la carne cultivada que se produce en laboratorios. Misuri se convirtió en el primer estado en aprobar una ley como esa el año pasado, que en un principio fue propuesta por la Asociación de Ganaderos de Misuri.
Brown, director ejecutivo de Impossible Foods, dijo que la misión de su compañía no es convencer a los consumidores de que la Impossible Burger es el alimento más nutritivo que pueden comer. Simplemente se trata de convencer a la gente que quiere una “hamburguesa de res” de comer una hamburguesa Impossible en su lugar.
“El nicho que llena este producto no es el mismo nicho que llena una ensalada de col rizada”, dijo. “Si deseas comer una hamburguesa y quieres algo que sea mejor para ti y para el planeta, además de tener todo lo que buscas en una hamburguesa, entonces este es un producto genial. Pero si quieres una ensalada, entonces come una ensalada”.
c.2019 The New York Times Company