Así es, Luis Scola sigue jugando (ahora en Milán)

Por Marc Stein

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Luis Scola fue una de las figuras de Argentina en el Mundial (Reuters/ Jason Lee)
Luis Scola fue una de las figuras de Argentina en el Mundial (Reuters/ Jason Lee)

Luis Scola luce el número 40 en vez de su acostumbrado número 4 con su nuevo equipo en Italia, pero, aunque tiene 39 años, no le está rindiendo homenaje a su próximo histórico cumpleaños, en abril.

Cuando Scola se unió al Olimpia Milano, se le informó que los números 4 y 44 no son usados en el equipo. El dueño fundador, Adolfo Bogoncelli, se enteró de que tenía polio un 4 de abril de 1940, lo que lo llevó a vetar esos números.

Es una tradición que, al igual que Scola, perdura.

En cambio, la decisión de cortarse su emblemática larga melena la tomó únicamente Scola. Su cabello hizo que fuera instantáneamente reconocible en la NBA a pesar de su llegada relativamente tardía, en 2007, a los 27 años. Ahora luce un estilo de empresario, con un cabello cuidadosamente corto, el cual fue apenas revelado a sus admiradores estadounidenses durante la Copa Mundial de Baloncesto de la FIBA que se celebró en China, en septiembre.

“Un día me miré al espejo y vi demasiadas canas”, dijo Scola. “Me dije: ‘No puedo ser ese tipo viejo con el cabello largo todo blanco y desordenado’. Tenía que cortármelo”.

La buena noticia es que las tijeras no le quitaron sus poderes para el básquetbol. Siendo el jugador más viejo de la Copa Mundial, condujo a Argentina a la medalla de plata, aun cuando la selección no contaba con ningún jugador de la NBA.

Dos años después de su última experiencia en la NBA —jugó 36 encuentros con los Brooklyn Nets en la temporada 2016-2017— Scola promedió 17,9 puntos y 8,1 rebotes en China, lo que lo hizo merecedor de uno de los cinco puestos del quinteto ideal del campeonato. Ningún jugador de la selección estadounidense fue elegido.

Posteriormente, Scola firmó un contrato para jugar con Olimpia, cuyo entrenador actual es el ex asistente de los San Antonio Spurs, Ettore Messina. Recientemente, durante mi excursión anual futbolística a Inglaterra, hice una parada en Milán para hablar con Scola sobre su verano de ensueño, la lógica del baloncesto y muchas otras cosas.

Luis Scola tuvo un destacado Mundial de China (Reuters/ Kim Kyung-Hoon)
Luis Scola tuvo un destacado Mundial de China (Reuters/ Kim Kyung-Hoon)

P: Cuando piensas en la Copa Mundial de Baloncesto de la FIBA en China, ¿qué es lo primero que te viene a la mente?

R: Lo divertida que fue. Fueron dos semanas geniales. Sé que muchas personas pensaron: “Dios mío, ¿este tipo sigue jugando? Pensé que estaba muerto”.

Normalmente me siento muy confiado. Y esperaba tener buenos resultados en el torneo. ¿Que si esperaba tener exactamente esos resultados del torneo, ganar la medalla de plata y hacer todas esas cosas? No lo sé.

P: Después del Mundial de 2002 y los Juegos Olímpicos de 2004, el simple hecho de escuchar “Argentina” le trae malos recuerdos al baloncesto estadounidense. ¿Por qué fuiste tú el último de la generación de oro de Argentina en seguir jugando?

R: La respuesta más brutalmente honesta es que soy el más joven. Sin embargo, tuve la oportunidad de seguir jugando más allá de la edad promedio de retiro. Hay varias razones para eso.

Me esfuerzo mucho en las cosas que hago dentro y fuera de la cancha. Soy muy estricto. Creo que eso trae sus recompensas. A veces mejores de lo que esperas, a veces no tan buenas. Pero comer bien, entrenar bien, dormir bien; mientras más viejo eres, esas cosas tienen que hacerse mejor.

P: ¿Cuánto tiempo más quieres seguir jugando?

R: Voy año con año. No pensé que estaría jugando en la actualidad. Pero realmente quería jugar en los Juegos Olímpicos de 2020. Así que siempre estuvo esa ventana abierta. Si clasificábamos a las Olimpiadas, sabía que tenía que jugar en algún lado.

No me esperaba tener una mudanza tan grande con mi familia y regresar a la Euroliga y estar en otro país. Hasta el momento ha sido genial.

P: Seguramente te preguntaste en China, “¿Quizás todavía puedo jugar en la NBA?”

R: No. El juego cambió. Los jugadores como yo ya no somos muy atractivos.

P: Pero puedes salir y lograr un tiro triple de la NBA de ser necesario, ¿cierto?

R: Sí puedo encestar un tiro triple de la NBA. Fui bueno haciéndolo los últimos dos años que estuve en la NBA, especialmente en Toronto. Pero actualmente hay muchos jugadores que pueden lograrlo y que tienen mucha más movilidad.

Los buenos equipos tienen mejores jugadores. Los malos equipos tienen jugadores más jóvenes. Simplemente no creo estar ya en ese nivel. Lo estuve en algún momento.

Además, el juego también cambió. En la NBA de hoy sería mucho más difícil jugar para mí, incluso en mi mejor momento.

P: Aún no puedo creer que Argentina haya llegado a la final de la Copa Mundial sin Manu Ginóbili ni ninguna de las otras estrellas de sus mejores equipos. ¿Cómo lo lograron?

R: No lo sé. También contradijo mi teoría. Antes del torneo, hablando con muchas personas, decía: “No puedes ganar sin jugadores de la NBA”. Había investigado los últimos seis torneos, y era simplemente imposible. No puedes ganar una medalla sin jugadores de la NBA. Y luego, dos meses después, fui y rebatí mi propia hipótesis.

P: ¿Todavía no lo puedes explicar?

R: Creo que a veces las cosas son contrarias a la lógica. Pero eso no cambia la lógica. La lógica es lógica.

¿Puedes tomar el balón en la mitad de la cancha, tirar y encestar? Sí. Pero la lógica te diría que ese es un mal tiro. Encestaste y quizás hasta ganaste el juego con ese lanzamiento, pero eso no significa que todos debamos empezar a lanzar el balón desde la mitad de la cancha.

Creo que fue una de esas cosas que hacen que los deportes sean geniales y divertidos porque, de lo contrario, los mejores equipos siempre ganarían y todos lo sabríamos de antemano. Sin embargo, aún creo que el argumento es válido.

P: ¿Cómo luce el futuro del baloncesto argentino cuando Luis Scola finalmente deje de jugar?

R: Si me preguntas si estoy o no preocupado, pues sí lo estoy, pero no porque podríamos no ganar. Creo que no ganar está bien. Al final del día, no puedes inventar jugadores.

Si eres el Olimpia Milano y juegas mal, dices: “OK, vamos a contratar a tres jugadores nuevos”. No puedes hacer eso con la selección nacional. Tenemos lo que tenemos.

Nuestra generación no fue algo creado por un programa. Fue algo que simplemente sucedió. No sé si vayamos a tener alguna vez a otro Manu. Los Manus, los Andrés Nocionis, los Pablo Prigionis, nunca habíamos tenido tipos así en la historia de nuestro país. Pensar que vamos a ganar una y otra vez de manera consecutiva, ¿cuán realista es pensar así? Me encantaría. En los programas que están continuamente alimentando la NBA con jugadores —Serbia, Lituania, Francia, España— cuando alguien se retira, alguien más ya se está abriendo paso. Nosotros no tuvimos eso, y es algo que necesitamos construir: algún tipo de programa para los próximos 20 años.

*Copyright: 2019 The New York Times Company

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